Los ciudadanos chinos dudan sobre las afirmaciones del régimen de que la economía creció en los últimos meses

El panorama económico en China ha generado un creciente escepticismo entre sus ciudadanos, quienes cuestionan la veracidad de las cifras oficiales de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI). Según informó Financial Times, el régimen chino tiene previsto anunciar una expansión económica de aproximadamente un 5% para 2024, pero muchos residentes y expertos consideran que la realidad económica del país está lejos de reflejar ese optimismo.

De acuerdo con el medio, las dudas sobre los datos oficiales no son nuevas, pero han cobrado mayor relevancia en los últimos años. Un economista de una universidad en Beijing, que prefirió mantenerse en el anonimato, señaló que los estudiosos creen que las cifras oficiales del PBI podrían ser inexactas hasta en dos puntos porcentuales.

Además, destacó que indicadores como la inflación de precios al consumo, que se ha mantenido por debajo del 1% durante meses, y el crecimiento negativo de los precios de producción desde hace más de dos años, reflejan una débil demanda interna.

El escepticismo no solo proviene de los expertos, sino también de los ciudadanos comunes y empresarios que enfrentan dificultades económicas. Hao, propietario de una empresa de impresión y publicidad en Beijing, expresó su incredulidad ante las cifras oficiales. “No sé de dónde se supone que viene este crecimiento”, afirmó, calificando 2024 como el peor año en más de dos décadas de operación de su negocio.

Un conductor de la empresa de transporte colectivo Didi, también en Beijing, compartió una percepción similar. Según su experiencia, la situación económica actual se asemeja más a una recesión que a un crecimiento. “Dijeron que el crecimiento era del 5% año tras año, pero ¿la gente siente este crecimiento? Para la gente corriente, lo único que importa es ganar lo suficiente para salir adelante y no morirse de hambre”, comentó.

El sector inmobiliario, uno de los pilares de la economía china, atraviesa una profunda crisis que ha afectado tanto la inversión como el consumo de los gobiernos locales. Según el medio, esta situación ha llevado a las autoridades a implementar medidas de estímulo económico para intentar contrarrestar los efectos negativos.

Sin embargo, los analistas del centro de estudios estadounidense Rhodium Group estimaron que el crecimiento real del PBI en 2023 fue probablemente la mitad del objetivo oficial, situándose entre el 2,4% y el 2,8%.

El impacto de esta crisis también se refleja en las experiencias de trabajadores y empresarios. Un responsable de créditos de un banco en la provincia central de Anhui reportó una caída del 20% en el valor de la cartera de préstamos que gestiona. Además, durante un viaje a Hangzhou, en la provincia de Zhejiang, observó que una fábrica que anteriormente empleaba a 1.700 personas ahora cuenta con solo 1.100 trabajadores.

El cuestionamiento de las cifras oficiales y el debate sobre las tendencias económicas negativas se han convertido en temas delicados en China. Según el medio, Gao Shanwen, economista jefe de la empresa estatal SDIC Securities, afirmó recientemente que el crecimiento económico promedio de los últimos dos o tres años podría haber sido de solo un 2%. Sin embargo, tras sus declaraciones, se le prohibió hablar en público, y las autoridades financieras iniciaron una auditoría en su contra.

Mientras tanto, las medidas de austeridad también afectan a las empresas estatales. Un empleado de un grupo estatal en la provincia de Fujian reveló que, aunque se les ha pedido aumentar la inversión para apoyar la economía, los salarios han sido recortados en más de un 20% en comparación con hace tres años. Este trabajador, quien fue ascendido a principios de 2024, señaló que sus ingresos mensuales actuales son 1.000 yuanes (136 dólares) menores que en 2023.

Para muchas familias, las dificultades económicas han cambiado sus hábitos y prioridades. Hao, el empresario de Beijing, mencionó que no asistirá a las celebraciones del Año Nuevo Lunar en su ciudad natal, en la provincia de Shandong, debido a la falta de recursos económicos. “A mi edad, volver significa dar sobres rojos a la generación más joven, y simplemente no tengo dinero para hacerlo”, explicó.

Aunque las festividades del Año Nuevo Lunar suelen representar un alivio temporal para muchas familias, con reuniones y regalos, la situación económica general sigue siendo un desafío significativo para gran parte de la población. Según el medio, el escepticismo hacia las cifras oficiales y las dificultades económicas reflejan una desconexión entre las políticas gubernamentales y la realidad cotidiana de los ciudadanos.

En este contexto, el anuncio oficial del crecimiento del PBI para 2024, previsto para el viernes, será observado con atención tanto dentro como fuera de China, mientras persisten las dudas sobre la verdadera magnitud de la recuperación económica del país.