Un informe reciente ha revelado que las políticas de China en el sector de los dispositivos médicos han favorecido de manera sistemática a los proveedores nacionales, limitando las oportunidades de empresas extranjeras, incluidas las de la Unión Europea (UE).
Según detalló el Financial Times, esta situación ha llevado a Bruselas a considerar medidas restrictivas contra los fabricantes chinos, lo que podría incluir su exclusión del mercado europeo durante un periodo de cinco años.
De acuerdo con el informe, las políticas chinas han obligado a los hospitales del país a priorizar la compra de dispositivos médicos fabricados localmente.
Esta práctica fue identificada tras una investigación de varios meses realizada bajo el Instrumento de Contratación Pública Internacional (IPI), una legislación adoptada por la UE en 2022 para garantizar el acceso equitativo a los mercados de contratación pública en el extranjero.
Este sería el primer caso en el que la UE aplica dicho instrumento para investigar prácticas comerciales desleales.
Discriminación en las licitaciones públicas y objetivos nacionales de producción
El informe de la Comisión Europea señala que menos del 10% de las 380.000 licitaciones de adquisición de productos sanitarios realizadas en China entre enero de 2017 y mayo de 2024 ofrecieron criterios de elegibilidad accesibles.
Además, el 87% de estas licitaciones contenían elementos de discriminación directa o indirecta, como la prohibición explícita de importar dispositivos médicos extranjeros. Según el Financial Times, esta falta de transparencia y las restricciones impuestas han perjudicado gravemente a los fabricantes europeos.
El documento también destaca que los dispositivos médicos de alto rendimiento forman parte de las diez industrias clave identificadas en la estrategia “Made in China 2025″, un plan del gobierno chino para fortalecer su capacidad tecnológica e industrial.
En este contexto, se han establecido objetivos específicos para aumentar la proporción de dispositivos médicos de gama alta de producción nacional adquiridos por los hospitales chinos: un 50% para 2020, un 70% para 2025 y un 95% para 2030.
Reacciones de la Unión Europea y posibles medidas
El Comisario de Comercio de la UE, Maroš Šefčovič, expresó su preocupación por estas prácticas y afirmó que Bruselas está priorizando el diálogo con Beijing para resolver el problema. Sin embargo, advirtió que, de no alcanzarse una solución satisfactoria, la UE está preparada para tomar “medidas decisivas” que garanticen la igualdad de condiciones y promuevan una competencia justa.
Entre las posibles acciones se encuentra la restricción del acceso de los fabricantes chinos al mercado de contratación pública de la UE durante un periodo de cinco años.
Šefčovič subrayó que cualquier medida adoptada bajo el IPI debe ser proporcional y eficaz, teniendo en cuenta posibles problemas de suministro.
“Aunque deseamos mantener unas relaciones comerciales abiertas, justas y mutuamente beneficiosas con China, también en el ámbito de la contratación pública, estamos dispuestos a actuar para defender los intereses de la UE”, declaró el comisario.
Tensiones comerciales entre la UE y China
Este conflicto en el sector de los dispositivos médicos se suma a una serie de tensiones comerciales recientes entre la UE y China. En octubre, Bruselas impuso aranceles de hasta el 45% a los vehículos eléctricos chinos, alegando prácticas de dumping y subsidios desleales.
En respuesta, el gobierno chino aplicó aranceles antidumping al brandy europeo y abrió investigaciones sobre las importaciones de carne de cerdo y productos lácteos provenientes de la UE.
Según el Financial Times, las importaciones de dispositivos médicos fabricados en China hacia la UE se duplicaron entre 2015 y 2023, lo que refleja la creciente presencia de productos chinos en el mercado europeo.
Sin embargo, las restricciones impuestas por Beijing han limitado significativamente la capacidad de los fabricantes europeos para competir en igualdad de condiciones en el mercado chino.
Propuesta de negociación bilateral y perspectivas futuras
Funcionarios de la Comisión Europea informaron que China ha propuesto negociar un acuerdo bilateral de contratación pública que permita un acceso mutuo a los mercados.
Sin embargo, Bruselas considera que esta propuesta no aborda de manera adecuada los problemas identificados en la investigación. Según el informe, la UE insiste en que cualquier solución debe garantizar la transparencia y la eliminación de prácticas discriminatorias.
El uso del Instrumento de Contratación Pública Internacional por parte de la UE marca un precedente importante en la defensa de sus intereses comerciales. Este caso podría sentar las bases para futuras acciones en otros sectores donde se detecten prácticas desleales.