El nuevo primer ministro de Francia, François Bayrou, anunció el martes la renegociación de un controvertido plan que eleva la edad de jubilación de 62 a 64 años, en una medida crucial para buscar más estabilidad para su gobierno minoritario.
En su primer discurso ante los diputados de la Asamblea Nacional, Bayrou afirmó: “He decidido volver a poner este tema en la agenda, con los interlocutores sociales, durante un breve periodo de tiempo y en condiciones de transparencia”.
Bayrou se comprometió a buscar “un nuevo camino de reformas, sin tótems ni tabúes, ni siquiera la edad de jubilación”, siempre y cuando se garantice la financiación de los cambios.
El plan del presidente Emmanuel Macron de aumentar la edad de jubilación de 62 a 64 años desató meses de protestas masivas de enero a junio de 2023 que dañaron su liderazgo.
Bayrou también describió otras prioridades principales, incluidas decisiones presupuestarias clave, un mes después de ser nombrado por el presidente Emmanuel Macron.
¿Qué propone Bayrou?
Bayrou necesita urgentemente aprobar un proyecto de ley de presupuesto para 2025. Tras el colapso del gobierno anterior, se ha aprobado una ley de emergencia que permite al estado recaudar impuestos a partir del 1 de enero, pagar los gastos básicos y evitar un cierre.
Pero sólo un presupuesto adecuado ayudaría a reducir el déficit de Francia y permitiría gastos clave como las medidas de defensa necesarias en medio de la guerra en Ucrania o la ayuda prometida a los agricultores enojados.
Los mercados financieros, las agencias de calificación y la Comisión Europea están presionando a Francia para que cumpla con las normas de la UE que limitan la deuda y evitan que los costos de endeudamiento de Francia se disparen, lo que amenazaría la prosperidad de los países de la eurozona.
Se estima que el déficit de Francia alcanzará el 6% de su producto interno bruto en 2024. Bayrou dijo el martes que el gobierno apuntaba a un déficit del 5,4% este año, con el objetivo de reducirlo al 3%, en línea con las reglas de la UE, para 2029.
¿Es posible derrocar nuevamente al gobierno?
El gabinete de Bayrou se basa en un frágil acuerdo entre los aliados centristas de Macron y los conservadores del partido Los Republicanos, que incluso juntos no tienen mayoría parlamentaria.
El gobierno anterior estuvo en el poder sólo tres meses antes de ser derrocado por legisladores de la oposición, tanto de izquierda como de extrema derecha, en medio de una disputa presupuestaria.
Para evitar que se repita ese escenario, Bayrou busca asegurar un pacto de no agresión con los socialistas para que no apoyen ningún intento futuro de derrocar al nuevo gobierno.
Los socialistas dijeron que están abiertos a las negociaciones con la condición de que incluyan negociaciones sobre la reforma de las pensiones.
Sin embargo, la posibilidad de otra moción de censura aún sigue presente.
El partido de extrema izquierda Francia Inquebrantable se negó a entablar conversaciones con el gobierno y ya anunció que presentaría una moción de censura.
Una votación a finales de esta semana tendría pocas posibilidades de éxito, ya que la extrema derecha parece no estar dispuesta a apoyar tal medida en el corto plazo.
Sin embargo, la cuestión podría volver a plantearse durante el futuro debate presupuestario en el Parlamento, con mayor incertidumbre sobre el resultado.
¿Por qué son claves las negociaciones sobre la reforma de las pensiones?
La reforma de las pensiones, que se convirtió en ley en abril de 2023 a pesar de las protestas masivas, ha comenzado a implementarse gradualmente. También exige que las personas trabajen 43 años para recibir una pensión completa.
Los socialistas han instado a Bayrou a anunciar una “suspensión” de la reforma con el objetivo de dar marcha atrás en la edad de 64 años e introducir medidas específicas para quienes tienen carreras largas y ciertas profesiones consideradas duras.
El martes, Bayrou no llegó a anunciar tal medida, pero su propuesta de renegociarla parece una mano extendida hacia la izquierda.
Sugirió que la edad de 64 años, que fue el cambio más criticado, podría posiblemente reducirse dependiendo del resultado de las negociaciones.
“No podemos deteriorar el equilibrio financiero” del sistema de pensiones, insistió Bayrou.
Al otro lado del espectro político, los conservadores habían advertido contra cualquier suspensión de los cambios en las pensiones.
“Si derogáramos la reforma de las pensiones, el coste sería de 3.400 millones de euros (3.470 millones de dólares) en 2025 y casi 16.000 millones (16.300 millones de dólares) en 2032”, declaró el presidente del Senado, el conservador Gérard Larcher.
¿Tiene aún influencia la extrema derecha?
La líder de extrema derecha Marine Le Pen, la rival más feroz de Macron, fue fundamental en el derrocamiento del gobierno anterior.
Bayrou la consultó a la hora de formar el nuevo gobierno, y Le Pen sigue siendo una fuerza poderosa. Su partido, Agrupación Nacional, tiene el mayor grupo en la Asamblea Nacional, la poderosa cámara baja del parlamento francés.
En los últimos días, el gobierno de Bayrou intentó marginar a Le Pen negociando en cambio con los socialistas, los Verdes y los comunistas sobre cuestiones presupuestarias.
El presidente del Agrupamiento Nacional, Jordan Bardella, criticó estas conversaciones y advirtió el lunes que su partido se opondrá a cualquier presupuesto que aumente el precio de los medicamentos, proporcione más atención sanitaria a los inmigrantes que se encuentran ilegalmente en el país e imponga nuevos impuestos a las empresas. Tales medidas justificarían una moción de censura, afirmó.
Pero Le Pen se enfrenta a sus propios dolores de cabeza en los próximos meses: un fallo judicial de marzo sobre presunto financiamiento ilegal del partido podría dejarla sin poder postularse para ningún cargo.
(con información de AP)