Ministros de Exteriores y altos funcionarios occidentales, islámicos y árabes iniciaron este domingo una reunión en Riad para consensuar su cooperación respecto a la transición en la nueva Siria, en el primer encuentro internacional en el que asiste el nuevo jefe de la diplomacia siria, Asaad al-Shaibani, desde el derrocamiento de Bashar al-Assad.
En la “Reunión de Riad sobre Siria”, que se celebra a puerta cerrada, participan los titulares de Exteriores y altos funcionarios de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, España y la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, así como enviados de la ONU y la Liga Árabe, entre otros representantes europeos y de organizaciones árabes, internacionales y regionales, según los medios oficiales saudíes.
Además, están presentes los jefes de las diplomacias de los sstados vecinos de Siria -Irak, Jordania, Líbano y Turquía- así como Egipto, Qatar, Kuwait, Baréin y Emiratos Árabes Unidos, y el anfitrión, Arabia Saudita.
Según los medios saudíes, el encuentro abordará, en especial, el levantamiento, o al menos el alivio, de las sanciones que fueron impuestas por EE.UU. y la UE sobre el régimen de al-Assad tras su violenta represión de las revueltas populares de 2011, que derivaron en el conflicto que duró 13 años y acabó con su régimen el 8 de diciembre pasado.
En este sentido la presencia del ministro de Exteriores del Gobierno interino sirio es vista como vital para explicar, por primera vez en un encuentro internacional, los planes y la orientación de la nueva administración de Damasco para la nueva Siria, así como las necesidades para la rehabilitación y la reconstrucción del país tras 13 años de guerra civil.
La comunidad internacional ha prometido apoyo, sobre todo para responder las necesidades humanitarias básicas de Siria, si bien vincula el levantamiento de las sanciones al avance del proceso político, e insiste en que éste sea inclusivo y no excluya a ninguno de los componentes políticos, étnicos y confesionales del país árabe.
Varios países occidentales y árabes han mostrado en varias ocasiones su deseo de conocer de cerca la orientación y los planes de la nueva administración, liderada por Ahmed al-Sharaa, que capitaneó la coalición de facciones que derrocaron a al-Assad.
En este sentido se expresó la jefa de la diplomacia de la UE al destacar en Riad “estudiaremos cómo aliviar las sanciones”, aunque enfatizó: “pero esto debe ir acompañado de un progreso tangible en una transición política que refleje a Siria en toda su diversidad”.
Tras subrayar la importancia de la presencia de Al-Shaibani en la cumbre, Kallas dijo en un mensaje en X que intercambiará con sus homólogos reunidos en Arabia Saudita “opiniones (...) sobre la transición desde la caída del régimen de Asad”.
En este contexto, el ministro británico de Exteriores, David Lammy, subrayó en Riad que su país “juzgará” la actuación del nuevo Gobierno de Siria “a través de sus hechos” que “veremos en los próximos meses”.
Lammy, en declaraciones a la televisión saudí Al Arabiya, dijo que aprovechará su presencia en la capital saudí para reunirse con el titular de Exteriores del Gobierno provisional sirio.
Varias autoridades de la nueva administración siria han reiterado en las últimas semanas que las sanciones “fueron impuestas al antiguo régimen”, por lo que nada justifica su continuidad tras su derrocamiento.
La ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, propuso por su parte desde Riad considerar un “enfoque inteligente” para esas sanciones de modo que permite “aliviar” el sufrimiento del pueblo de sirio, sin que esto sirva a personalidades, países o grupos que sostenían al régimen de al-Assad, como Irán y el grupo chií libanés Hezbollah.
En este contexto, Baerbock insistió en la necesidad de mantener las sanciones sobre los “responsables de los crímenes” cometidos durante la guerra en Siria, considerando que esto representa un “elemento esencial para lograr justicia”.
También vinculó el levantamiento de las sanciones al avance del proceso político en la nueva Siria, que la comunidad internacional insiste en que sea inclusivo y no excluye a ninguno de los componentes políticos, étnicos y confesionales del país árabe.
La jefa de la diplomacia alemana anunció asimismo desde Riad que su país dedicará 50 millones de euros a la ayuda humanitaria emergente en Siria.
Los países árabes coordinan sus posturas
Los funcionarios de los países árabes e islámicos iniciaron este domingo una reunión en Riad para coordinar sus posturas frente a la “Reunión de Riad sobre Siria”, la cumbre internacional que Arabia Saudita acoge para abordar la transición.
Según medios oficiales saudíes asisten a la reunión los jefes de las diplomacias de los estados vecinos de Siria, Irak, Jordania, Líbano y Turquía, así como Egipto, Qatar, Kuwait, Baréin y Emiratos Árabes Unidos, junto al ministro de exteriores sirio.
La cadena Al Arabiya indicó que el objetivo de esa cumbre internacional es “estudiar las necesidades de Siria, ofrecer un completo apoyo humanitario a su pueblo, mantener su soberanía y abordar la reconstrucción”.
Según los medios oficiales saudíes al encuentro árabe-árabe se incorporó mas tarde el jefe de la diplomacia turco, Hakan Fidan, cuyo país -vecino norte de Siria- ha sido el principal apoyo a esa coalición islamista de Al-Sharaa.
Turquía ha prometido seguir ayudando política y económicamente a la administración de Damasco, si bien insiste en “erradicar” a la alianza liderada por kurdosirios Fuerzas de Siria Democrática (FSD), cuyo principal componente es considerado grupo terrorista por Ankara al verlo como filial de la guerrilla turca Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Las FSD, integradas también por árabes y asirios y respaldadas por Estados Unidos por su papel en la lucha contra la organización terrorista Estado Islámico (EI) en el oeste de Siria, controlan estratégicas áreas del noreste de Siria.
Desde el derrocamiento de al-Assad esa zona del noreste de Siria se ha convertido en escenario de duros combates entre las FSD y facciones sirias entrenadas y financiadas por Turquía que intentan acabar con el control de los kurdos de esa región.
Las reuniones de Riad son vistas como una extensión de las celebradas a mediados de diciembre pasado en la localidad jordana de Aqaba, donde representantes de EE.UU., Francia, Turquía y ocho países árabes, además de la ONU y la UE manifestaron su “unánime” apoyo a un “proceso político inclusivo” en Siria.
(Con información de EFE)