La Oficina Presidencial de Taiwán realizó este jueves su primer ejercicio de simulacro de una eventual escalada bélica con China, en medio del recrudecimiento de las tensiones entre Taipéi y Pekín, manifestó este jueves el presidente isleño, el soberanista William Lai.
Durante un discurso previo a la segunda reunión del Comité de Resiliencia de Defensa de toda la Sociedad, cuyo propósito es garantizar el funcionamiento normal de la isla en caso de “emergencia nacional” o “catástrofe natural”, Lai aseguró que dicha simulación incluyó a entidades centrales, gobiernos locales y observadores civiles, con los viceministros liderando las delegaciones de sus respectivos ministerios.
Lai, considerado como un “independentista” y un “alborotador” por las autoridades de Pekín, detalló que el ejercicio, el primero de este tipo que se lleva a cabo desde su asunción presidencial, abordó “amenazas integrales” mediante una metodología de “escenarios previstos sin guion”, lo que permitió una respuesta “inmediata” y “realista” por parte de los organismos, señaló.
Durante el simulacro, los participantes ensayaron dos escenarios principales: “acciones intensas” en zona gris y “estado de preconflicto”, apuntó Lai, quien subrayó que el objetivo prioritario fue “garantizar la vida cotidiana de los ciudadanos y el funcionamiento normal de la sociedad”.
“Aunque muchos ministerios han mejorado en la gestión de crisis tras varios simulacros, debemos identificar y corregir las deficiencias existentes. Esto incluye verificar la precisión de datos y recursos en todas las instancias gubernamentales”, afirmó Lai, en declaraciones recogidas por la Oficina Presidencial.
“El hallazgo de debilidades es positivo, ya que demuestra la efectividad del ejercicio y nos brinda oportunidades para mejorar”, agregó.
El mandatario taiwanés recalcó que este tipo de preparaciones “no son sencillas”, ya que la isla “debe trabajar contrarreloj para desarrollar capacidades que respondan tanto a desastres mayores como a posibles invasiones”.
“Frente a catástrofes naturales o amenazas derivadas de la expansión autoritaria, creemos firmemente que si el Gobierno y la sociedad están preparados, podremos enfrentar estos desafíos. Con determinación, no hay nada que temer, y con confianza, el pueblo puede estar tranquilo”, aseveró.
Durante los últimos años, el Gobierno taiwanés ha reforzado sus preparativos ante una eventual invasión por parte de China, que considera la isla, gobernada de forma autónoma desde 1949, como una “provincia rebelde”.
Tras la toma de posesión de Lai el pasado 20 de mayo, Pekín incrementó sus actividades militares en torno a Taiwán: más de 2.400 aeronaves chinas atravesaron la línea divisoria del Estrecho o vulneraron la autoproclamada Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) taiwanesa desde entonces, un 43 % más que en todo 2023.
(Con información de EFE)