La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó este viernes al gobierno de Nicaragua a cesar la “persecución” contra los medios de comunicación y liberar a las personas detenidas “arbitrariamente”, incluidas tres periodistas cuyo paradero permanece desconocido.
En una declaración pública, la RELE hizo “un llamado urgente a Nicaragua para cesar la persecución contra la prensa independiente y liberar de inmediato a las personas detenidas arbitrariamente”. Asimismo, instó al Gobierno a “respetar y garantizar los derechos a la libertad de expresión y de prensa”.
Además, expresaron su preocupación por las condiciones de detención en Nicaragua, denunciando que las personas arrestadas están siendo sometidas a “tratos crueles, inhumanos o degradantes por parte de funcionarios estatales”. Entre las prácticas denunciadas figuran golpizas, descargas eléctricas, aislamiento prolongado, privación del sueño, interrogatorios constantes y restricción del acceso a la luz solar.
Detenciones arbitrarias documentadas en 2024
La RELE informó que durante 2024 ha documentado al menos seis casos de detenciones arbitrarias de periodistas en Nicaragua. Entre los más recientes, destacan los arrestos de Leo Catalino Cárcamo, el 23 de noviembre, y Elsbeth D’Anda, el 27 de octubre.
Según el organismo, Cárcamo, de 61 años, fue detenido tras un operativo en el que la policía ingresó a su vivienda sin presentar orden judicial. El periodista, quien ya había sido arrestado en 2019 por su labor en una radio local, estaría en una situación de salud crítica, sin que se conozca su ubicación actual ni sus condiciones.
Por su parte, D’Anda fue arrestado poco después de abordar en su programa televisivo La Cobertura, transmitido por Canal 23, temas relacionados con el incremento de precios en productos básicos y la pérdida del poder adquisitivo de los nicaragüenses.
De acuerdo con información pública, al menos 20 agentes policiales ingresaron a su residencia, confiscaron equipos electrónicos y lo trasladaron a la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como ‘El Chipote’, un centro señalado por el uso de torturas.
Asimismo, la RELE señaló que otras personas, como la comunicadora Fabiola Tercero, permanecen desaparecidas luego de ser detenidas arbitrariamente, sin que el Estado brinde información sobre su situación.
La Relatoría también reportó casos de detenciones temporales y destierros forzados de periodistas durante el año. Entre ellos, menciona a Orlando Esquivel, detenido en mayo y posteriormente liberado; Nohelia González, arrestada el 9 de julio y expulsada del país; y Henry Briceño, detenido en noviembre durante redadas y también forzado al destierro.
Entre el 22 de noviembre y el 6 de diciembre de 2024, al menos 46 personas han sido arrestadas en Nicaragua, en el marco de lo que la RELE calificó como “una nueva escalada represiva”. Este aumento de detenciones coincide con la aprobación de una reforma constitucional que, según la CIDH, elimina “los contrapesos democráticos” en el país.
Libertad de expresión, la clave para la democracia
La Relatoría Especial subrayó que la prensa independiente es fundamental para el Estado de derecho y la democracia. Los ataques, hostigamientos e intimidaciones contra periodistas, según la RELE, no solo vulneran la libertad de expresión individual, sino también el derecho de la sociedad a recibir información libre de censura.
“El Estado de Nicaragua tiene la obligación de respetar y garantizar el ejercicio pleno de la libertad de expresión, incluyendo el periodismo independiente”, enfatizó.
“Esto implica que las autoridades se abstengan de interferir indebidamente con el derecho a la libertad de expresión, a fin de que las y los periodistas y medios de comunicación puedan cumplir con su rol y función de vigilancia en una sociedad democrática y, además, creen un entorno propicio para la libertad de los medios y asegurar que los profesionales de la prensa puedan ejercer su trabajo en un entorno libre y seguro”, continuó.
(Con información de EFE)