El régimen chino redobló sus amenazas contra Taiwán, luego de que el Ejército Popular de Liberación (EPL) declarara este viernes que “nunca se ausentará” en su lucha contra la independencia de la isla.
Este mensaje se produce tras un gran despliegue militar de Beijing en torno a Taiwán, que incluye buques de guerra, cazas y barcos oficiales, en una demostración de fuerza que Taipei ha calificado como un intento de intimidación.
El portavoz del Ministerio de Defensa chino, Wu Qian, afirmó en rueda de prensa que la misión del EPL es “proteger la soberanía nacional y la integridad territorial” de China, y advirtió que cualquier intento de independencia por parte de Taiwán será “castigado” sin éxito.
“Cualquier intento de separar la nación apoyándose en fuerzas foráneas será castigado y nunca tendrá éxito”, amenazó Wu.
El despliegue militar chino se llevó a cabo sin previo aviso ni detalles por parte de Beijing, marcando una diferencia respecto a ejercicios anteriores en los que sí se anunciaron los movimientos.
Según el Ministerio de Defensa de Taiwán, en los últimos tres días se han detectado 134 aeronaves militares, 39 buques de guerra y 17 barcos oficiales chinos en un área que se extiende desde Shanghái hasta la provincia de Fujian.
El gobierno taiwanés interpretó estas acciones como un mensaje directo tras la reciente gira internacional del presidente de Taiwán, William Lai, quien visitó a los tres aliados diplomáticos de la isla en el Pacífico Sur -Islas Marshall, Tuvalu y Palau- e hizo escalas en Hawaii y Guam, territorios estadounidenses. Estas visitas provocaron una respuesta de China, que considera a Taiwán como una provincia rebelde y reclama su soberanía desde 1949.
Wu Qian justificó las acciones de acoso contra Taipei diciendo que las fuerzas armadas chinas actuarán según “sus necesidades y la situación sobre el terreno”. Además, el portavoz recalcó que “al igual que el agua no tiene una forma constante, en la guerra tampoco existen condiciones constantes”.
Taiwán difundió imágenes que muestran barcos de la Guardia Costera china navegando hacia el norte, dejando atrás las aguas cercanas a la isla. Según el Ministerio de Defensa de Taiwán, estas maniobras involucraron aproximadamente 90 barcos militares y de la Guardia Costera china, en ejercicios que se extendieron desde las islas del sur de Japón hasta el mar Meridional.
Las fuerzas de Xi Jinping llevaron a cabo estas maniobras para simular tácticas ofensivas contra buques extranjeros y practicar bloqueos marítimos, en lo que expertos taiwaneses consideran una demostración de poder destinada a intimidar y subrayar su capacidad de aislar a la isla.
Un funcionario de seguridad taiwanés señaló que China había comenzado a planificar estas maniobras en octubre, buscando enviar un mensaje tanto a Taiwán como a la comunidad internacional. Según esta fuente, los ejercicios pretendían demostrar que China tiene la capacidad de aislar a Taiwán mediante un bloqueo naval y marcar una “línea roja” para la próxima administración estadounidense.
La magnitud de este ejercicio supera incluso las maniobras realizadas en 2022, cuando la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, provocó la respuesta militar más grande de Beijing en el estrecho de Taiwán.
La escalada militar china representa una amenaza directa a la seguridad y estabilidad de Taiwán, una democracia que ha resistido los intentos de coacción del régimen comunista de Beijing.
El régimen chino, que busca anexionar la isla, emplea tácticas de intimidación para contrarrestar los avances diplomáticos de Taiwán y su acercamiento a socios internacionales como Estados Unidos.
El gobierno taiwanés ha reiterado su compromiso de defender la isla y colaborar con aliados internacionales para preservar su soberanía. Por su parte, Beijing sigue utilizando su poderío militar como herramienta de presión, alimentando las tensiones en el estrecho de Taiwán.
(Con información de EFE y AFP)