
Australia impone desde este lunes una pena de hasta un año de prisión a las personas que hagan el saludo nazi en público, así como a aquellas que exhiban o comercialicen símbolos nazis como banderas o insignias del Tercer Reich.
La ‘Enmienda a la Legislación Antiterrorista (Símbolos de odio prohibidos y otras medidas)’, que entró en vigor hoy tras ser aprobada por el Parlamento australiano el 6 de diciembre pasado, también ilegaliza el enaltecimiento y la exaltación de actos terroristas y de odio supremacista.
“En Australia no hay lugar para actos y símbolos que glorifiquen los horrores del Holocausto y los actos terroristas”, dijo hoy en un comunicado el fiscal general de Australia, Mark Dreyfus.
El fiscal general australiano también enfatizó que la ley impedirá que se glorifique o se saque provecho económico de “símbolos que celebran a los nazis y su diabólica ideología”.
La entrada en vigor de la nueva ley se da en medio del incremento de crímenes de odio contra la comunidad judía y musulmana a raíz de la guerra entre Israel y Hamás, aunque el aumento de grupos de extrema derecha ya era una inquietud previa.
Previamente, algunas jurisdicciones australianas, como Tasmania y Victoria, prohibieron el año pasado el saludo nazi y lo castigan con penas de cárcel y cuantiosas multas.

En el país, sin embargo, se aplican excepciones respecto a la exhibición de la esvástica en contextos educacionales, artísticos, científicos, académicos o religiosos.
El movimiento neonazi ha ido cobrando fuerza en Australia desde que surgió el movimiento supremacista Reclaim Australia en 2015, y esta iniciativa del Gobierno llega tras manifestaciones de estos grupos a mediados de mayo ante eventos del colectivo LGBTIQ+, según el diario australiano ‘The Age’.
En noviembre se divulgó una carta, firmada por más de 600 personas influyentes, entre ellos políticos o magnates mediáticos, en la que se denuncia un aumento significativo de actos racistas y antisemitas desde el inicio del conflicto en Medio Oriente. La misiva reclamaba un mayor compromiso a los líderes políticos de Australia para combatir el racismo y resaltaba que desde el 7 de octubre los incidentes antisemitas habían aumentado en un 482 por ciento.
“Todos los australianos tienen derecho a ser tratados con respeto, libres de actitudes ofensivas, hostiles e intimidantes. Nos oponemos al antisemitismo, la islamofobia y cualquier forma de racismo (...) Juntos, estamos unidos en nuestro apoyo a una Australia donde todos los ciudadanos sean tratados con respeto, inclusión y dignidad”, remarcó el escrito.
A pesar de que las leyes federales de Australia no prohibían el saludo nazi, algunas jurisdicciones del país, como Tasmania y Victoria, ya prohibieron desde este año este gesto y lo castigan con penas de cárcel y cuantiosas multas.
(Con información de EFE y Europa Press)
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