Luego de amenazar con detener el suministro de petróleo y gas a Europa si se imponen límites de precios, Rusia está discutiendo un nuevo e importante proyecto de infraestructura para proveer gas a China a través de Mongolia, anunció este miércoles el presidente Vladimir Putin.
“Estamos discutiendo la posible realización de un gran proyecto de infraestructura, es decir, el suministro de gas ruso a China a través de Mongolia”, dijo el mandatario ruso en una reunión televisada con el primer ministro de Mongolia, Luvsannamsrai Oyun-Erdene.
Los dos líderes hablaron en el Foro Económico Oriental de Rusia, en Vladivostok, el mismo día en que Putin amenazó con cortar el suministro de energía si Occidente adopta topes de precios a las exportaciones de petróleo y gas de Rusia.
La empresa rusa Gazprom lleva años estudiando la posibilidad de construir un nuevo e importante gasoducto -el Poder de Siberia 2- que atraviese Mongolia y lleve el gas ruso a China.
El gasoducto propuesto podría transportar 50.000 millones de metros cúbicos (mmc) de gas natural al año, según Gazprom, algo menos que el gasoducto Nord Stream 1, que une Rusia con Alemania por debajo del Mar Báltico.
El actual gasoducto Poder de Siberia, que va de Rusia a China, se puso en marcha a finales de 2019 con una capacidad anual de 61.000 (mmc) al año. Está previsto que se convierta en una fuente de ingresos clave para Rusia en los próximos años, debido a que Europa intenta independizarse del gas ruso.
Justo antes de que Rusia invadiera Ucrania, Putin firmó un nuevo contrato de 30 años para suministrar gas a China. En 2021, Rusia exportó 16.500 mmc de gas a China.
Antes de que se pusiera en marcha el Poder de Siberia, casi toda la infraestructura de gasoductos de Rusia estaba orientada al envío de suministros hacia Europa, lo que hacía que un pivote hacia el Este fuera un esfuerzo potencialmente costoso y lento para Moscú.
Putin también dijo el miércoles que la compañía petrolera controlada por el Estado, Rosneft, había llegado a un acuerdo con el Gobierno de Mongolia para ampliar la cooperación en el suministro de productos petrolíferos.
Gazprom, por su parte, anunció el viernes que el gasoducto Nord Stream, que conecta Rusia con Alemania y debía reanudar su servicio el sábado tras unas tareas de mantenimiento, cesaría su actividad “completamente” hasta la reparación de una turbina. Moscú afirma que las sanciones occidentales impuestas por la ofensiva en Ucrania han provocado una penuria de piezas de recambio, que amenaza la integridad del gasoducto Nord Stream.
Respecto a la postura de Europa, Putin sostuvo en el foro económico que limitar los precios “sería una decisión absolutamente estúpida”. “No entregaremos nada en absoluto si es contrario a nuestros intereses, en este caso económicos. Ni gas, ni petróleo, ni carbón (...). Nada”, añadió.
Los países europeos vienen estudiando fijar un límite para evitar que se siga financiando la invasión a Ucrania y las arcas del Kremlin, que ha estado aprovechando la subida de precios. Putin criticó lo que considera como “una tontería” y una solución “sin perspectivas”.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso este miércoles que los estados miembros acuerden un precio máximo a las importaciones de gas ruso, como parte de las medidas para castigar a Moscú por la invasión de Ucrania.
“El objetivo aquí es muy claro. Debemos recortar los ingresos de Rusia que (el líder ruso Vladimir) Putin utiliza para financiar esta guerra atroz contra Ucrania”, dijo a periodistas el presidente de la Comisión Europea.
Asimismo, Von der Leyen, lanzó una propuesta para limitar los beneficios de empresas de energía nuclear y renovable, ante los precios exorbitantes de la electricidad a raíz del conflicto entre Ucrania y Rusia.
“Las fuentes de energía bajas en carbono están registrando ingresos inesperados, que no reflejan sus costos de producción”, dijo la funcionaria, quien añadió que “ha llegado el momento de que los consumidores se beneficien” de los bajos costos de la energía de ese origen.
Putin confirmó hoy sus planes de reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, la próxima semana en el marco de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que se celebrará en Samarcanda, Uzbekistán.
”Con el presidente Xi Jinping nos veremos pronto, espero, en Samarcanda, Uzbekistán, en el marco de eventos relacionados con la OCS”, señaló Putin en su reunión con el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, el Legislativo chino), Li Zhanshu, según informó el Kremlin.
La cumbre se celebrará los días 15 y 16 de septiembre y es la primera presencial de la OSC desde la pandemia.
Sería además el primer viaje de Xi al exterior desde el estallido de la pandemia y el primer encuentro entre Putin y el presidente chino desde la intervención bélica rusa en Ucrania.
Tres semanas antes de lanzar la campaña militar contra Ucrania, Putin viajó a Beijing, donde ambos líderes proclamaron una “nueva era” en las relaciones bilaterales.
Con información de Reuters y EFE
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