
Personal de la Secretaría de Seguridad Pública estatal desarmó a los elementos de la Policía Municipal de San Juan Evangelista, municipio perteneciente al estado de Veracruz; acción que se llevó a cabo para realizar exámenes de confianza a los uniformados.
El operativo fue realizado en coordinación con agentes de la Policía Estatal, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina (Semar), quienes aseguraron el armamento de los uniformados y los trasladaron a Xalapa, ciudad en la cual serán sometidos a las evaluaciones correspondientes.
Los uniformados deberán acreditar las pruebas de control y confianza en el Centro de Estudios e Investigación en Seguridad (CEIS), mientras que las armas fueron llevadas al depósito general del cuartel Heriberto Jara Corona; ambas instituciones se encuentran en la capital del estado.
A partir del momento en el cual fueron desarmados los policías, y hasta nuevo aviso, los elementos de la Fuerza Civil veracruzana se encargarán de las labores de prevención y atención de delitos del fuero común.
Hace unos días, autoridades de Tamaulipas anunciaron el inicio de un operativo que tiene como fin detectar y remover a policías que tengan nexos con el crimen organizado, pues se ha detectado un número importante de uniformados que realizan tareas de vigilancia e informan a grupos delictivos acerca del movimiento público.

Mediante un comunicado, autoridades estatales informaron que este martes 8 de febrero se llevaron a cabo las primeras inspecciones en las direcciones de tránsito de Nuevo Laredo y Ciudad Victoria, ciudades en las cuales se ha detectado la presencia de narcopolicías.
“En seguimiento a las acciones que tienen como objetivo preservar la integridad y confianza en las corporaciones de seguridad en el estado, el Gobierno de Tamaulipas inició esta mañana la revisión operativa y administrativa de las corporaciones de tránsito municipal en las ciudades de Nuevo Laredo y Victoria”, se leyó en el comunicado.
De acuerdo con la información proporcionada, esas inspecciones son fundamentadas en la Ley de Seguridad Pública del estado de Tamaulipas y los operativos atenderán “peticiones de los mandos de las fuerzas armadas federales y estatales que han detectado probables irregularidades en la conducta de personal de tránsito que pudiera tener vínculos con grupos delictivos”, aseguraron las autoridades estatales.
En el caso de Nuevo Laredo, se han detectado actividades de halconeo por parte de policías federales y estatales, las cuales podrían poner en riesgo a policías y militares, pues informarían a los grupos delictivo de los movimientos de estos elementos de seguridad, quienes quedarían vulnerables a los ataques por parte del crimen organizado.

Asimismo, los policías que presuntamente también trabajan en actividades ilícitas, tienen acceso a equipamiento y vehículos que les permiten realizar diligencias con fines criminales, lo cual se encuentra “fuera de lo autorizado por la normatividad”.
La primera medida de las autoridades en este municipio será comprobar que todo el personal esté acreditado de acuerdo a lo marcado en las leyes estatales, además de que se verificará que los elementos de seguridad hayan acreditado los exámenes de control y confianza. Aquellos policías que no cumplan con la reglamentación señalada, serán separados de su cargo de manera inmediata.
Por otro lado, en Ciudad Victoria también se utilizará esta metodología, pues se llevarán a cabo inspecciones operativas y administrativas, pues en este municipio “se detectó la intención y presiones de algunas personas -que tendrían probables vínculos con grupos delictivos- de tomar el control de ciertas áreas para la operación de grúas y patrullas”, informó la autoridad estatal.
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