En 2019, Salomón Chertorivski decidió dejar las aulas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) para unirse a las filas de Movimiento Ciudadano (MC), partido que se está posicionando como la tercera fuerza en el arranque de las campañas rumbo a las elecciones intermedias del próximo domingo 6 de junio.
Y es que su intención de llegar al Congreso como diputado federal por el distrito 10 de la alcaldía Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México, tiene una poderosa razón: hacer algo respecto a las decisiones que está tomando el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador “en detrimento del país”. Así lo afirmó en entrevista con Infobae México:
El académico reconoció que aunque las pasadas administraciones no dieron los resultados esperados, en los cuales colaboró como servidor público, hoy en día el país con la autollamada Cuarta Transformación “está peor en todos los rubros”, sobre todo en economía y en el sistema de salud.
El candidato, quien fungió a finales del sexenio del ex presidente Felipe Calderón (2006-2012) como titular de la Secretaría de Salud calificó la gestión de la pandemia de coronavirus (COVID-19) como una vergüenza.
Sin embargo, consideró que López Obrador no es el principal responsable de que México sea el tercer país con más fallecimientos acumulados a causa del SARS-CoV-2 y uno de los 15 con más contagios, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins (EEUU), sino el Dr. Hugo López-Gatell y el Dr. Jorge Alcocer Varela, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud y titular de la Secretaría de Salud, respectivamente.

Chertorivski ha sido uno de los críticos más insistentes con la actuación de López-Gatell. A unos meses de haber iniciado la contingencia en México propuso de forma polémica un plan para acabar con la pandemia en ocho semanas, algo que ningún país del mundo pudo hacer. Además, fue denostado por el propio encargado de la pandemia, argumentando que “no tenía ningún sustento científico”.
“Si hay un grupo selecto de ex secretarios de Salud que tienen la fórmula para controlar la epidemia en seis o en ocho semanas, podría dar lugar a una especie de patente, porque eso se necesita en todo el mundo, porque la pandemia sigue activa en todo el mundo”, respondió en septiembre López-Gatell.
En este sentido, Salomón indicó que a diferencia del llamado “zar del coronavirus”, él hubiera implementado medidas más duras, como el uso obligatorio del cubrebocas en lugares públicos y cerrados, señalando que no sería un atentado a los derechos humanos porque está en riesgo la salud de la comunidad.

También explicó que era necesario realizar desde un inicio muchas más pruebas de detección, ya que, dijo, el 75% de los contagiados fueron asintomáticos. “Si tu no detectas a los asintomáticos ellos siguen circulando en las calles y siguen contagiando, había que aislarlos y romper la cadena de transmisión”, sostuvo.
En cuanto al plan nacional de vacunación contra el COVID-19, señaló que por la experiencia de décadas era más efectivo enfocarse en las zonas urbanas de mayor concentración que en las regiones más remotas “porque cuidas al individuo pero también las cadenas de transmisión”.
Sobre la situación de que muchos médicos de centros de salud privados se han quejado que no han recibido ni una dosis del biológico cuando el gobierno ya está por iniciar una vacunación masiva a profesores de educación pública con el fin de reabrir los colegios, Chertorivski aseguró que es una estrategia mal entendida, orientada a un asunto electoral.
Del Seguro Popular a Insabi

Una de las acciones que realizó AMLO al llegar a la presidencia fue desaparecer el programa de Seguro Popular, creado durante el sexenio de Felipe Calderón y con la supervisión de Chertorivski, para sustituirlo por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). “Ni era seguro ni era popular”, alegó el jefe del Ejecutivo.
Al respecto, el candidato a diputado federal por el MC defendió dicho programa y aseguró que se trató de una medida excesiva y poco fundamentada que provino de un prejuicio hacía todo lo que se realizó en los gobiernos anteriores al suyo:
“Claro que era seguro y era popular. Ahí están los números. Cuando el Coneval (Consejo Nacional de Evaluación) hace la medición de la pobreza de 10 años, entre 2008 y 2018, la necesidad que más disminuye, por mucho, fue el acceso a servicios de salud”, agregó.

Destacó que gracia a que el Seguro Popular tenía una logística de financiamiento con el que se pudo atender tratamientos de alta especialidad como el cáncer cervicouterino, el de mama, testiculo, colon, ovario, entre otros.
En este contexto, para Salomón el Insabi es un organismo que no está cumpliendo con su función y que cuenta con muchos menos recursos de lo que él administró en 2012.
Pero además, al haber destruido el sistema de compras de la Secretaría de Salud, argumentando presunta corrupción, López Obrador generó el desabasto de medicamento e insumos para pacientes:
“Hoy tenemos el peor desabasto medicamento, insumos y vacunas que hemos tenido en la historia del país, por haber tirado a la basura una política que iba funcionando bien”, finalizó.
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