El asesinato del Chino Ántrax: difunden video de su supuesto sepelio

Con la clásica tambora y pocos asistentes vestidos de blanco, así habría sido el sepelio de José Rodrigo Aréchiga Gamboa “El Chino Ántrax”, ejecutado el 16 de mayo en Culiacán, Sinaloa, luego de haber escapado días antes de las autoridades estadounidenses.

Un video que circula por YouTube y TikTok de apenas unos segundos muestra a un pequeño grupo de personas reunidas que escuchan música, pero por lo cerrado de la toma no se distingue si se encuentran rodeando un ataúd.

El el caso de TikTok, el video fue publicado por el usuario @badiraguatobadira cuenta que no pudo ser localizada en la red social, mientras que en YouTube fue publicado por usuario de nombre Rubén González que sólo tiene un suscriptor en su canal.

Hasta el momento las autoridades no han hecho ningún señalamiento sobre la autenticidad del video. Tampoco se sabe si los restos de Aréchiga Gamboa descansarán en el cementerio Jardines del Humaya, famoso por los lujoso mausoleos que resguardan a narcotraficantes como Amado Carrillo Fuentes “El Señor de los Cielos” y Arturo Beltrán Leyva.

Los restos del fundador de Los Ántrax, un brazo armado del cártel de Sinaloa que trabajaba bajo el mando de Ismael “El Mayo” Zambada fueron entregados a su familia el lunes por la noche. Las imágenes del presunto sepelio empezaron a circular el martes por la tarde.

El cuerpo del Chino Ántrax estuvo tres días varios en las instalaciones del Servicio Médico Forense de Culiacán, ya que era necesario que autoridades de Estados Unidos, donde cumplía cinco años de libertad condicional, también comprobarán su identidad.

El 16 de mayo fueron encontrados en una camioneta los cuerpos de Aréchiga Gamboa, su hermana Ada Jimena y su esposo y Juan Guillermo, en Ayuné, municipio de Culiacán, luego de haber sido secuestrados de una casa en la colonia Guadalupe donde se había registrado un tiroteo.

Aréchiga Gamboa fue asesinado 10 días después de haber burlado la seguridad de autoridades estadounidenses que lo mantenía en prisión domiciliaria en San Diego, California, de donde se fugó para regresar a Culiacán donde fue ejecutado.

Se mantenía en un domicilio de la colonia Guadalupe Victoria, al oriente de la ciudad, uno de los territorios encabezados por la célula delictiva comandada por él mismo antes de su arresto.

“El Chino Ántrax” fue detenido en Ámsterdam, Holanda, el 30 diciembre de 2013, al llegar en un vuelo procedente de México. El rastreo de su cuenta de Instagram permitió a las autoridades estadounidenses coordinarse con sus similares europeas para notificarles sobre la llegada de Aréchiga.

Cuando llegó a Holanda, la policía ya lo estaba esperando para detenerlo. Meses después, en julio de 2014 fue extraditado a Estados Unidos, donde se le buscaba, por tráfico de cocaína y marihuana gracias a la colaboración de pandillas como Los Nitro, en el sur de California.

Sin embargo, el pasado 8 de mayo logró burlar a las autoridades estadounidenses y escapó de la prisión domiciliaria que cumplía.

Después de 87 meses en una cárcel de máxima seguridad, el juez del Distrito Sur de California, Dana M. Sabraw, permitió al ex sicario del cártel de Sinaloa cumplir cinco años más de su condena en arresto domiciliario gracias a su buen comportamiento y cooperación con la justicia.

Sin embargo, El Chino Ántrax tenía cuentas pendientes con la organización criminal, la misma que lo llevó de un humilde taquero, a un estrafalario sicario que presumía su opulento estilo de vida en redes sociales junto a personajes famosos como Paris Hilton.

Aréchiga Gamboa cooperó con las autoridades estadounidenses para reducir su condena. A cambio otorgó información de la organización encabezada por Ismael “El Mayo” Zambada y los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

“El acusado, Aréchiga Gamboa, admite que él, junto con otros miembros del cártel, se encargaban de trasladar grandes cantidades de cocaína y mariguana”, se lee en el acuerdo 13-CR-4517-DMS en poder del Departamento de Justicia de Estados Unidos (USDOJ).

El sicario que se valió de su buena relación con Serafín Zambada, el hijo menor del “Mayo” Zambada, para escalar posiciones en el cártel, accedió a ceder un millón de dólares en bienes inmuebles y efectivo como parte del acuerdo. También colaboró para identificar las rutas de trasiego de la organización que logró su máximo apogeo bajo las órdenes de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Otro de los puntos que resalta el expediente es que El Chino Ántrax había accedido a carearse con otros integrantes de alto perfil del cártel de Sinaloa que se encontraban prófugos y confirmó que tenía conocimiento de que la organización usaba la violencia para mantener a raya a grupos rivales.

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