Alertan que el cambio climático en las montañas se acelera y millones de personas están en riesgo

Un estudio revela que el aumento de las temperaturas en algunas regiones provoca alteraciones imprevisibles en las fuentes de agua, modifica la dinámica de nevadas y lluvias y afecta de manera directa a las comunidades que dependen de estos ecosistemas para su abastecimiento

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El cambio climático está provocando
El cambio climático está provocando una transformación en el ciclo hidrológico de las montañas, la nieve se convierte cada vez más en lluvia y reduce la acumulación nival, alterando de forma significativa el suministro de agua para miles de millones de personas en el planeta (Imagen Ilustrativa Infobae)

El impacto del cambio climático en las montañas está superando las previsiones más pesimistas, con consecuencias que amenazan la seguridad hídrica de miles de millones de personas en todo el planeta, según un estudio internacional.

El trabajo fue dirigido por el doctor Nick Pepin de la Universidad de Portsmouth y publicado en Nature Reviews Earth & Environment. El análisis, que abarca cuatro décadas de datos, revela que las regiones montañosas no solo experimentan un calentamiento más acelerado que las zonas bajas, sino que también enfrentan alteraciones profundas en los patrones de precipitaciones y nevadas, lo que pone en jaque a comunidades enteras y a los ecosistemas de altura.

Más de mil millones de personas en todo el mundo dependen de la nieve de las montañas y de los glaciares para obtener agua, incluidas las poblaciones de China y la India. A medida que aumentan las temperaturas, más nieve se transforma en lluvia, lo que disminuye las nevadas en las montañas”, escribieron en un comunicado.

Las precipitaciones en áreas montañosas
Las precipitaciones en áreas montañosas han perdido previsibilidad y cada vez son más frecuentes las transiciones de nevadas a lluvias, lo que incrementa el riesgo de inundaciones devastadoras y fenómenos meteorológicos extremos (Imagen Ilustrativa Infobae)

El fenómeno conocido como “cambio climático dependiente de la altitud” (EDCC) ha sido objeto de la investigación más exhaustiva realizada hasta la fecha. El equipo liderado por el Dr. Pepin examinó conjuntos de datos globales y estudios de casos específicos en cadenas montañosas como las Montañas Rocosas, los Alpes, los Andes y la meseta tibetana. Los resultados muestran que, entre 1980 y 2020, las temperaturas en las regiones montañosas aumentaron en promedio 0,21 ℃ por siglo más rápido que en las tierras bajas circundantes, una cifra que destaca la magnitud del problema.

Las consecuencias de la aceleración del cambio climático en montañas

El impacto de este calentamiento acelerado se refleja en la transformación de la nieve en lluvia, lo que reduce la acumulación nival y altera el ciclo hidrológico. Las precipitaciones se han vuelto más impredecibles y la transición de nevadas a lluvias es cada vez más marcada.

El Dr. Pepin, del Instituto de la Tierra y el Medio Ambiente de la Universidad de Portsmouth, explicó: “Las montañas comparten muchas características con las regiones árticas y están experimentando cambios igualmente rápidos. Esto se debe a que ambos entornos están perdiendo nieve y hielo rápidamente y están experimentando profundos cambios en los ecosistemas. Lo que es menos conocido es que, a medida que se asciende en las montañas, el ritmo del cambio climático puede intensificarse aún más”.

La dependencia de la humanidad respecto a estos entornos es considerable. Más de mil millones de personas obtienen agua de la nieve y los glaciares de las montañas, incluyendo a las poblaciones de China e India, que dependen del Himalaya para abastecerse.

El desplazamiento de especies a
El desplazamiento de especies a cotas más elevadas pone en peligro la supervivencia de plantas y animales que podrían quedarse sin hábitat disponible, lo que amenaza con provocar extinciones que alteren de forma profunda la biodiversidad de montaña (Imagen ilustrativa Infobae)

El Dr. Pepin advirtió: “El hielo del Himalaya está disminuyendo más rápido de lo que pensábamos. Cuando se pasa de nevadas a lluvias debido al aumento de la temperatura, es más probable que se produzcan inundaciones devastadoras. Los fenómenos meteorológicos peligrosos también se vuelven más extremos”.

El desplazamiento de especies hacia cotas más elevadas es otra consecuencia directa del aumento de las temperaturas. Árboles y animales buscan condiciones más frescas en las cimas, pero, según el estudio, muchas especies podrían quedarse sin hábitat disponible y enfrentarse a la extinción, lo que alteraría de manera profunda los ecosistemas de montaña.

La urgencia de la situación se refleja en episodios recientes como el monzón de este verano en Pakistán, donde lluvias extremas en las montañas provocaron la muerte de más de 1.000 personas, según Pepin. Este tipo de eventos pone de manifiesto la vulnerabilidad de las regiones montañosas ante fenómenos meteorológicos cada vez más intensos.

Entre 1980 y 2020, las
Entre 1980 y 2020, las temperaturas en las regiones montañosas aumentaron en promedio 0,21 ℃ por siglo más rápido que en tierras bajas, lo que evidencia una aceleración del cambio climático en zonas de altura y pone en riesgo a numerosos ecosistemas (Imagen Ilustrativa Infobae)

La revisión actual se apoya en un trabajo previo del mismo equipo, publicado en 2015 en Nature Climate Change, que fue pionero en demostrar que el calentamiento en las zonas altas era más rápido que en las bajas. Aquella investigación identificó factores como la pérdida de nieve y hielo, el aumento de la humedad atmosférica y la presencia de aerosoles contaminantes como elementos clave en la aceleración del cambio climático en altura.

Diez años después, los avances científicos han permitido comprender mejor los mecanismos implicados, pero el desafío persiste. El Dr. Pepin subrayó: “El problema del cambio climático no ha desaparecido. No podemos abordar el cambio climático en las montañas independientemente del problema más amplio del cambio climático”.

Uno de los principales obstáculos para el monitoreo y la comprensión de estos cambios es la escasez de observaciones meteorológicas en las montañas.

Nadine Salzmann, del Instituto WSL para la Investigación de Nieve y Avalanchas (SLF) en Davos, Suiza, señaló: “Las montañas son entornos hostiles, remotos y de difícil acceso. Por lo tanto, el mantenimiento de estaciones meteorológicas y climáticas en estos entornos sigue siendo un reto”. Esta carencia de datos podría estar llevando a los científicos a subestimar tanto la velocidad del aumento de las temperaturas como la rapidez con la que desaparece la nieve.

Más de mil millones de
Más de mil millones de personas dependen de la nieve y los glaciares de las montañas para abastecerse de agua, entre ellas las poblaciones de China e India, y el aumento de temperaturas amenaza la disponibilidad de este recurso vital para su subsistencia, según el análisis internacional (Imagen Ilustrativa Infobae)

El estudio también destaca la necesidad de modelos informáticos más precisos, capaces de captar variaciones a escalas espaciales mucho menores. Actualmente, la mayoría de los modelos solo registran cambios cada varios kilómetros, cuando en realidad las condiciones pueden variar drásticamente entre laderas separadas por apenas unos metros.

La doctora Emily Potter, de la Universidad de Sheffield, afirmó: “La buena noticia es que los modelos informáticos están mejorando. Pero una mejor tecnología por sí sola no basta: necesitamos medidas urgentes para cumplir con los compromisos climáticos y una infraestructura de monitoreo significativamente mejorada en estas vulnerables regiones montañosas”.