
Millones de aves cruzan continentes cada año. Sus trayectos, entre montañas y ciudades, son cada vez más peligrosos.
La campaña por el Día Mundial de las Aves Migratorias 2025, que se celebra hoy 10 de mayo, advirtió sobre este problema global.
Bajo el lema “Espacios compartidos: Creando ciudades y comunidades amigables con las aves”, las Naciones Unidas junto con organizaciones dedicadas a la conservación de la biodiversidad de diferentes países pidieron tomar medidas urgentes.
Entre las amenazas figuran las colisiones con vidrios, la contaminación lumínica y la pérdida de hábitats.
También las aves son afectadas por la contaminación acústica, los plásticos, los plaguicidas y los gatos domésticos. La situación es grave.
El 49 % de las especies de aves están en declive. Una de cada ocho está en peligro de extinción.
“Las poblaciones de aves migratorias, en particular, siguen disminuyendo”, alertaron a través de un comunicado.
Frente a este panorama, propusieron nueve acciones que cualquier persona puede realizar en su comunidad.

Las medidas apuntan a reducir daños, proteger hábitats y fomentar la convivencia entre las personas y las aves.
“Se hicieron recomendaciones globales que son válidas y alineadas con los desafíos que enfrentan las aves migratorias. En algunos casos se pueden reformular levemente para que se ajusten mejor al contexto local”, explicó a Infobae Natalia Martínez Curci, doctora en biología e investigadora en el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras, del Conicet en Mar del Plata.

1. Plantar especies autóctonas
Las plantas nativas proporcionan alimento y refugio. También favorecen a los polinizadores, como abejas, mariposas y algunas aves. Aportan alimento y refugio a las aves y permiten el desarrollo de los agentes polinizadores

2. Prevenir colisiones contra vidrios
Las aves no reconocen los cristales como obstáculos. Esto causa millones de muertes al año. En Alemania, se calculan 100 millones. En Estados Unidos, más de mil millones.
Las aves son especialmente vulnerables a los vidrios transparentes o reflectantes mientras vuelan. Se recomiendan vidrios estampados o con patrones visibles.

3. Apagar luces durante la noche
La luz artificial interfiere con la migración nocturna. Desorienta y aumenta el riesgo de colisiones. En 2023, casi mil aves murieron al chocar contra un edificio en Chicago.
La luz artificial desorienta a las aves de migración nocturna. Se aconseja apagar luces innecesarias y usar sensores.

4. Evitar plaguicidas
Los plaguicidas afectan la calidad del agua y reducen los insectos disponibles como alimento.
Se recomienda entonces recurrir a métodos orgánicos para controlar plagas que al mismo tiempo protejan los insectos y el agua limpia de los que dependen las aves.
En países como la Argentina, “se deberían promover más las prácticas agroecológicas y la reducción del uso de agroquímicos en entornos rurales clave para proteger a las aves migratorias”, señaló Martínez Curci.

5. Reducir residuos plásticos
El plástico representa un peligro. Las aves pueden confundirlo con alimento o quedar atrapadas entre restos de plástico. Esto puede causar heridas o la muerte.
Lo ideal es reducir el uso de plásticos y participar en limpiezas de parques y cursos de agua.

6. Controlar a los gatos domésticos
Los gatos sueltos matan millones de aves cada año. En Canadá, entre 100 y 350 millones.
En Australia, más de un millón por día. En ese país están implicados en la desaparición de la golondrina hada.

7. Apoyar el consumo de café “Bird Friendly”
Ya existe el café con certificación Smithsonian Bird Friendly®, una iniciativa para proteger hábitats y mitigar el cambio climático.
En países donde todavía no esté disponible esa certificación, se aconseja “consumir alimentos de origen agroecológico o de comercio justo”, mencionó la científica del Conicet.

8. Apoyar la planificación urbana sostenible
El diseño urbano puede incluir espacios verdes, corredores biológicos o jardines verticales.
Además, diseñar ciudades que minimicen impactos mejora también el bienestar de las personas.

9. Educar y concientizar
Se puede compartir información con vecinos, escuelas o redes sociales para promover una planificación urbanística respetuosa con las aves.
“Millones de aves migratorias de todo el mundo pasan una parte fundamental de su ciclo de vida en ciudades y otras comunidades edificadas, ya sea para reproducirse, alimentarse o hacer escala en sus rutas migratorias”, dijo Amy Fraenkel, secretaria ejecutiva de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres.

La naturaleza no se termina en los límites de la ciudad. “Compartimos nuestros espacios urbanos y comunitarios con una gran diversidad de aves silvestres. Por eso, garantizar que nuestras ciudades y comunidades se desarrollen y mantengan de manera que apoyen a las aves migratorias es vital para su supervivencia y aporta innumerables beneficios a las personas”, afirmó.
Desde la organización no gubernamental Aves Argentinas, Laura Dodyk, comentó al ser consultada por Infobae que las personas deberían considerar que las aves migratorias, como los chorlos y los playeritos, están en lugares turísticos, como la costa atlántica bonaerense y ciudades de Córdoba.
“No se deberían dejar residuos en las playas, incluyendo materiales que se usan para la pesca. Si se va con perros, hay que llevarlos con correa y asegurar que no perturben a las aves. Tampoco se deben usar cuatriciclos o camionetas, que son perjudiciales para las aves porque les interrumpen el descanso en playas. Ellas necesitan energía para hacer sus largos vuelos”, puntualizó Dodyk, que es coordinadora del programa Aves migratorias de la ONG argentina.
Cada una de las acciones recomendadas ayuda. Son simples. Están al alcance de todos. Y pueden cambiar el destino de miles de especies en todo el planeta.