Del desperdicio a la innovación: científicos lograron un avance energético asombroso con aserrín

A través de un proceso, la universidad del País Vasco convierte este desecho en un dispositivo eficiente y ecológico para el almacenamiento energético

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El nuevo condensador híbrido combina
El nuevo condensador híbrido combina propiedades de batería y supercondensador en un solo dispositivo (Freepik)

En los laboratorios de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), un grupo de investigación consiguió transformar el aserrín desechado en carpinterías en un componente clave para el almacenamiento energético.

Según publicó la universidad en su portal oficial, se trata de un condensador híbrido de iones de litio diseñado a partir de biomasa local, capaz de combinar las propiedades de una batería y un supercondensador en un único dispositivo ecológico y eficiente.

“En el ámbito de las energías renovables, no podemos controlar el viento, el calor, la luz, etc., que nos ofrece la naturaleza”, explicó Eider Goikolea, integrante del Grupo de Investigación de Estado Sólido y Materiales de la UPV/EHU, en un comunicado de la universidad.

Aserrín de pino insignis, materia
Aserrín de pino insignis, materia prima local, se convierte en base para electrodos eficientes (Freepik)

“La demanda de energía a veces no coincide con la oferta; por lo tanto, es necesario desarrollar recursos para almacenar la energía producida por sistemas renovables”, cerró.

La innovación surge como respuesta directa a una de las limitaciones más críticas de la transición energética: la intermitencia. La generación de electricidad a partir de fuentes como el viento o el sol no puede sincronizarse con las necesidades de consumo.

Frente a este desajuste, el equipo vasco diseñó un dispositivo híbrido que supera las prestaciones aisladas de las baterías y los supercondensadores.

El dispositivo híbrido con doble ventaja

El nuevo condensador integra un electrodo tipo batería y un electrodo tipo supercondensador en el mismo sistema. La ventaja es doble: permite almacenar grandes cantidades de energía como una batería, pero también ofrecer descargas rápidas de alta potencia como un supercondensador.

Esto ofrece las ventajas de ambos sistemas: se puede almacenar energía de alta potencia, puede funcionar a niveles elevados y es capaz de soportar muchos ciclos de carga y descarga”, señaló Goikolea.

La materia prima para producir los electrodos proviene del entorno inmediato. Los investigadores aprovecharon el aserrín de pino insignis, una especie abundante en el País Vasco y muy utilizada en talleres de carpintería, indicó el medio The Cool Down.

Este residuo, que normalmente se descarta, posee un contenido de carbono lo suficientemente alto como para convertirse en una base eficaz para materiales electroquímicos.

“Desarrollamos nuevos materiales que pueden utilizarse para almacenar energía. En este caso, para crear los electrodos, preparamos carbono a partir de partículas de madera de los pinos insignis que nos rodean. Al fin y al cabo, este aserrín no se utiliza para nada y tiene un contenido muy alto de carbono”, explicó Idoia Ruiz de Larramendi, también investigadora del grupo y profesora de la UPV/EHU, en el mismo comunicado de la entidad.

Transformación eficiente del aserrín en material funcional

Los dos tipos de electrodos se obtuvieron mediante la producción de carbono duro y carbón activado, cada uno con propiedades distintas.

Idoia Ruiz de Larramendi explica
Idoia Ruiz de Larramendi explica la transformación del aserrín en carbono funcional (Freepik)

Ruiz de Larramendi puntualizó: “Carbono es un término muy general, pero existen muchos tipos diferentes. No toda la biomasa proporciona el carbono adecuado para esta aplicación, pero hemos demostrado que se pueden obtener resultados muy satisfactorios con la biomasa del pino insignis”.

Además del enfoque en materiales locales, el proyecto priorizó la eficiencia energética durante todo el proceso de producción. Las temperaturas de síntesis no superaron los 700 °C y se emplearon aditivos económicos, lo cual reduce tanto el impacto ambiental como los costos asociados.

“El proceso de producción de los electrodos fue energéticamente eficiente”, señaló el equipo en el informe publicado por la universidad.

Potencial tecnológico para energías renovables

El uso de residuos de aserradero, tratados mediante procesos sostenibles, responde a una lógica de economía circular, pero también posiciona a esta tecnología como una opción viable para abaratar el coste del almacenamiento energético a gran escala.

Publicó The Cool Down que este tipo de sistemas híbridos ya se están investigando en otros contextos como textiles energéticos o infraestructuras, lo que refuerza su relevancia internacional.

Según Ruiz de Larramendi: “Los materiales de biomasa ofrecen grandes oportunidades para el desarrollo de sistemas de almacenamiento de energía de alta potencia, ecológicos y rentables. Es importante impulsar esta línea de investigación”.