
Un estudio publicado en Nature Climate Change explica que el planeta podría haber superado el umbral de 1,5 grados Celsius de calentamiento global hace más de cuatro años, antes de lo que indican las estimaciones actuales.
Según reseña Popular Mechanics, este hallazgo se basa en un análisis innovador de esponjas marinas llamadas esclerosponjas, que registran datos climáticos en sus esqueletos de piedra caliza.
El estudio, liderado por el Instituto de Océanos de la Universidad de Australia Occidental, indica que el calentamiento global habría comenzado unos 80 años antes de lo estimado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC). De ser cierto, esto significaría que la temperatura media del planeta ya habría aumentado 1,7 grados Celsius en 2020, superando ampliamente el objetivo del Acuerdo de París.
Esclerosponjas: archivos naturales del clima
Los investigadores analizaron seis esclerosponjas recolectadas en el Caribe, una región con corrientes oceánicas estables que garantizan datos confiables. Estas esponjas, que crecen a un ritmo extremadamente lento, permiten reconstruir la temperatura del océano desde 1700 mediante el análisis de estroncio y calcio en sus esqueletos.
Según Popular Mechanics, las esclerosponjas permiten conocer el clima de siglos pasados, mucho antes de que existieran registros instrumentales, que comenzaron en el siglo XIX. Gracias a este método, los científicos podrían detectar si las estimaciones actuales del calentamiento global han subestimado su verdadero impacto.
El líder del estudio, Malcolm McCulloch, explicó a Associated Press que los resultados sugieren que el “reloj del calentamiento global” se adelantó al menos diez años. “El tiempo para reducir las emisiones y minimizar el riesgo de un cambio climático peligroso se está agotando rápidamente”, advirtió.
Estos datos desafían las estimaciones del IPCC, que sitúan el aumento de temperatura en aproximadamente 1,2 grados Celsius en la actualidad. Sin embargo, algunos expertos dudan de los resultados.
Según LiveScience, varios científicos consideran riesgoso replantear los registros climáticos globales basándose únicamente en datos de una sola región. Un investigador citado por el medio señaló: “Cuesta creer que el registro instrumental esté equivocado solo por el análisis de esponjas fósiles de un lugar específico”.

Más allá de la controversia sobre las esclerosponjas, otros estudios refuerzan la idea de que el planeta está acercándose rápidamente al umbral de 1,5 grados Celsius. New Scientist informó que enero de este año fue el mes más cálido registrado, con temperaturas globales 1,7 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales.
El IPCC advierte que superar este umbral durante varios años consecutivos podría generar efectos irreversibles en los ecosistemas, como el aumento del nivel del mar, eventos climáticos extremos y pérdida de biodiversidad. Aunque los datos de las esclerosponjas no sean definitivos, el consenso científico es claro: el tiempo para actuar se está agotando.
El Acuerdo de París, firmado en 2015, estableció el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius. Sin embargo, los nuevos hallazgos sugieren que alcanzar esta meta será más difícil de lo previsto.
Según reseña Popular Mechanics, la única forma de evitar un calentamiento catastrófico es reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero en las próximas décadas. Aunque algunos expertos cuestionan los resultados del estudio, todos coinciden en un punto: la crisis climática exige acciones inmediatas.