
Cartagena será sede, entre el 23 y el 25 de septiembre, de la 21ª Conferencia Internacional sobre Palma de Aceite, un escenario relevante para el desarrollo de la agroindustria latinoamericana y la conversación sobre sostenibilidad agrícola a nivel global.
En la ciudad amurallada, productores, investigadores y líderes de la cadena se reunirán para debatir los desafíos, avances y oportunidades que hoy enfrenta el sector.
En Colombia, la palma de aceite tiene presencia en 169 municipios de 21 departamentos, según datos de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma). Con este alcance territorial, el país se posiciona como el mayor productor de América y el cuarto a nivel mundial, condición que ha incrementado su responsabilidad en temas de sostenibilidad, trazabilidad y alineación con estándares internacionales.

La conferencia de este año se desarrolla bajo el lema “Adaptarse y crecer: hacia un futuro sostenible en la agroindustria de la palma de aceite”. Entre los asistentes internacionales se encuentra Joseph D’Cruz, director ejecutivo de la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por sus siglas en inglés).
Durante el evento, D’Cruz tiene previsto mantener un diálogo directo con miembros de la organización en América Latina, con el objetivo de destacar los logros alcanzados y registrar las inquietudes de quienes impulsan la producción de aceite de palma sostenible en la región.
Palma de aceite en la región
La RSPO es una alianza internacional que agrupa a más de 6.000 miembros en 105 países, dedicada a promover estándares que transformen la producción y el consumo mundial de aceite de palma. Según datos de la organización, más del 20% de la producción global de aceite de palma cuenta ya con certificación sostenible, lo que equivale a más de 16 millones de toneladas en 2024.

América Latina ha evidenciado un crecimiento en su capacidad productiva. En la región, la producción certificada alcanza unos 2.3 millones de toneladas, con una tasa de adopción regional del 18.2%. La implementación de estándares sostenibles en Colombia ha abierto nuevas oportunidades comerciales y facilitado el acceso a mercados con una alta demanda de productos certificados.
Asimismo, en América del Norte, la membresía de la RSPO creció de 350 miembros en 2017 a más de 800 en 2024. La utilización de aceite de palma certificado se incrementó hasta el 89.3% en 2024, frente al 59.5% de 2019. Según la organización, este crecimiento refleja la demanda creciente de productos de palma certificados, demanda que América Latina tiene la capacidad de abastecer.

La palma de aceite destaca por su eficiencia productiva. Según Fedepalma, una hectárea cultivada puede generar entre seis y diez veces más aceite que otras oleaginosas. Además de sus ventajas en rendimiento, el sector genera aproximadamente 233.000 empleos en Colombia, lo que resalta su relevancia económica y social en distintas regiones del país.
La agenda que se desarrollará en Cartagena servirá como espacio para compartir experiencias, analizar el cumplimiento frente a las nuevas exigencias globales y fortalecer el posicionamiento de Colombia y América Latina como referentes en sostenibilidad e innovación en la agroindustria.
De acuerdo con Joseph D’Cruz, “esta nueva visita al país y a la región es una valiosa oportunidad para reconectar con nuestros miembros en América Latina, escuchar sus perspectivas y profundizar en la comprensión de sus desafíos y oportunidades”. El director ejecutivo de la RSPO añade: “La región desempeña un papel vital en el futuro del aceite de palma sostenible, no solo por su creciente producción, sino también por el liderazgo de sus productores y comunidades en la promoción de prácticas responsables”.