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La deserción escolar en nivel medio superior sigue siendo un desafío significativo en México, pues limita las oportunidades laborales de los jóvenes, amplía la brecha de desigualdad y reduce el potencial de crecimiento económico en las comunidades más afectadas.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el ciclo escolar 2020-2021, el abandono escolar en este nivel educativo alcanzó el 13.1% en Coahuila, el 12.8% en Sonora y el 10.7% en Veracruz, en comparación con la media nacional del 11.6%. Estas cifras evidencian la dificultad que enfrentan miles de jóvenes para continuar con su formación académica, principalmente debido a factores económicos, falta de recursos y escasez de apoyo para su desarrollo educativo.
Ante este panorama, la participación del sector privado se vuelve fundamental. Las empresas que implementan iniciativas de responsabilidad social corporativa (RSC) enfocadas en la educación pueden generar un cambio positivo en la vida de miles de estudiantes y sus familias, contribuyendo al desarrollo de comunidades más sólidas y preparadas para el futuro.
El papel del sector privado en la educación
El sector privado tiene la capacidad de aportar recursos y diseñar programas que faciliten la permanencia de los jóvenes en el sistema educativo. Al ofrecer becas, financiamiento de materiales, programas de mentoría y apoyo en infraestructura, las empresas pueden reducir los factores que impulsan la deserción y mejorar las perspectivas de empleo de los estudiantes.
Las acciones empresariales enfocadas en la educación no solo benefician a quienes reciben el apoyo, sino que también impactan en la sociedad y en la economía del país. Un mayor acceso a la formación académica se traduce en fuerza laboral más calificada, mayor competitividad en el mercado y un desarrollo sostenible que impacta positivamente a las futuras generaciones.
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Un claro ejemplo de compromiso empresarial con la educación es el programa “El Valor de Educar” de Constellation Brands, una iniciativa que busca impulsar el crecimiento de jóvenes talentosos a través del acceso a herramientas educativas y formación integral.
“El Valor de Educar”: una apuesta por el futuro
Con el propósito de brindar oportunidades a estudiantes destacados y con alto potencial, Constellation Brands ha implementado “El Valor de Educar”, un programa que desde su lanzamiento ha impactado a miles de jóvenes en México.
En su más reciente edición, la empresa otorgó 500 reconocimientos a estudiantes de educación media superior y superior en Veracruz, Coahuila y Sonora, permitiéndoles participar en el programa durante un año. Con esta entrega, la iniciativa ha acumulado 1,500 apoyos en Veracruz, 2,000 en Coahuila y 2,000 en Sonora, consolidándose como un referente en la formación académica y profesional de los jóvenes.
El programa está diseñado para fortalecer el desarrollo educativo a través de cuatro pilares fundamentales:
- Formación en habilidades duras y blandas: Los beneficiarios acceden a cursos, talleres y conferencias que les permiten desarrollar competencias altamente demandadas en el ámbito académico y laboral.
- Asesoría personalizada: A través de mentores especializados, los estudiantes reciben acompañamiento para afrontar los retos de su formación.
- Experiencias de inmersión laboral y emprendimiento: Los participantes aplican sus conocimientos en proyectos reales, acercándose al mundo profesional.
- Apoyo económico: Se otorgan recursos para cubrir cuotas escolares, manutención, titulación y otros gastos esenciales, facilitando la continuidad de los estudios.
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El Comité El Valor de Educar, integrado por directivos de Constellation Brands y autoridades de instituciones educativas, es el encargado de seleccionar a los beneficiarios con base en criterios de excelencia académica, potencial de liderazgo y compromiso con el desarrollo social. Se prioriza a estudiantes provenientes de comunidades marginadas, de grupos indígenas, madres y padres solteros, quienes sean el principal sustento de su familia o que presenten alguna discapacidad.
Además de beneficiar directamente a los estudiantes, “El Valor de Educar” ha impactado a más de 6,500 personas, incluyendo familiares y alumnos de educación básica que han participado en talleres educativos diseñados para fortalecer el aprendizaje en el hogar.
La educación no sólo proporciona conocimientos, sino que también desarrolla habilidades esenciales para la inserción laboral y el progreso social. El acceso a la educación de calidad no solo cambia la vida de los estudiantes beneficiados, sino que también contribuye a la creación de una sociedad más equitativa y preparada para los retos del futuro.