En los últimos años, si bien el consumo de gas natural en el país ha mostrado un crecimiento, es necesario que este servicio llegue a más peruanos. La implementación de medidas que buscan nivelar las tarifas entre las regiones y la capital, como la tarifa nivelada, promete seguir potenciando este incremento, llevando beneficios tanto a los hogares, estaciones GNV, como a las pequeñas y medianas empresas en todo el país.
Según el Informe del Sector Gas Natural en Perú 2024, presentado por Promigas Perú, los clientes residenciales y comerciales han experimentado un aumento significativo en el uso de este recurso, que ha permitido mejorar su calidad de vida y reducir costos. A medida que las tarifas se vuelvan más equitativas en todo el país, este crecimiento podría acelerarse aún más, generando un impacto positivo en las economías regionales.
El informe de Promigas señala que, al cierre de 2023, el consumo de gas natural en el Perú alcanzó los 1,382 millones de pies cúbicos diarios (Mpcd), un incremento del 5% respecto al año anterior. En términos de conexiones, el país registró más de 2.1 millones de usuarios conectados a la red de gas natural al finalizar 2023, lo que representa un aumento del 15.5% respecto al año anterior. La mayor parte de este crecimiento se dio en los hogares y pequeños comercios, que ahora cuentan con acceso a una fuente de energía más económica y limpia.
El impulso a la masificación del gas natural ha sido posible principalmente por la inversión privada. Además, el programa BonoGas, del FISE (Fondo de Inclusión Social Energético), ha sido clave en la última etapa de este proceso para conectar nuevos hogares, facilitando la instalación de más de 250 mil nuevas conexiones en viviendas, principalmente en las regiones. No obstante, este crecimiento debe ser sostenido y acompañado de un aumento en la demanda de gas natural, principalmente en las regiones, lo que permitiría adoptar una fuente de energía más asequible y eficiente.
Tarifa nivelada, clave para el acceso al gas natural
Uno de los mayores obstáculos para la expansión del consumo de gas natural fuera de Lima ha sido el alto costo del recurso en las regiones. Mientras que los usuarios de la capital pagan tarifas considerablemente más bajas, las familias y empresas de zonas como el norte y el sur del país han tenido que afrontar precios hasta un 150% más altos.
Este problema ha limitado el acceso de muchos consumidores al gas natural, a pesar de los claros beneficios que ofrece. Según Promigas, la tarifa nivelada podría reducir los costos de los usuarios residenciales y comerciales en las regiones hasta en un 50%, igualando las tarifas con las que se pagan en Lima. “Su aplicación tendría como efecto inmediato la generación de importantes ahorros a familias, comercios, usuarios de GNV, e industrias pequeñas y medianas en las regiones fuera de Lima y Callao conectadas a la red”, señala el informe.
La Tarifa Nivelada, que debe alcanzar a todos los clientes hasta los 900,000 m3/mes, permitirá que el gas natural sea competitivo y se incremente la demanda, viabilizando mayores inversiones para la construcción de nuevas redes y la generación de concesiones actuales y otras regiones que hoy no cuentan con el servicio de gas natural.
Beneficios económicos para las familias y comercios
El acceso a gas natural a precios más competitivos trae consigo una serie de ventajas para los consumidores. En el caso de los hogares, el uso de este recurso puede representar un ahorro significativo en los gastos energéticos mensuales. Para una familia promedio en Lima, con dos conexiones (cocina y terma), el gas natural puede generar un ahorro de hasta S/159 mensuales, lo que equivale a aproximadamente el 16% del salario mínimo vital.
El reporte de Promigas destaca que, con una tarifa nivelada, el ahorro sería aún mayor para las regiones, donde las tarifas actuales son considerablemente más altas que en la capital. Además, este mecanismo permitiría que más hogares y empresas se conecten a la red de gas natural, incrementando la cobertura del servicio y generando un círculo virtuoso de crecimiento económico y desarrollo.
Producción suficiente para atender la demanda
Uno de los factores clave que respalda el crecimiento del consumo de gas natural en Perú es la capacidad de producción del país. En 2023, la producción de gas natural alcanzó su máximo nivel histórico, con casi 517 giga pies cúbicos (Gpc), un 7% más que en 2022. Este incremento fue impulsado principalmente por el Lote 88, operado por Pluspetrol, que representa el 60% de la producción nacional.
El Informe del Sector Gas Natural en Perú 2024 señala que aún existen retos por superar para lograr una verdadera masificación del gas natural en todo el país. Uno de los principales desafíos es la necesidad de desarrollar más infraestructura, como gasoductos, que permitan conectar a más regiones con las fuentes de producción.
Actualmente, muchas zonas dependen del transporte virtual mediante camiones, lo que incrementa los costos para los usuarios finales. La construcción de nuevos gasoductos reduciría estos costos y permitiría que más consumidores, tanto residenciales como comerciales, se beneficien de tarifas más competitivas.
Además, es fundamental retomar la exploración de nuevos yacimientos para garantizar que el país siga contando con reservas suficientes de gas natural en el largo plazo.
Un futuro prometedor para el gas natural en Perú
Con la implementación de la tarifa nivelada y el crecimiento sostenido en el número de conexiones, el gas natural se perfila como una de las fuentes de energía más importantes para el desarrollo de las regiones del Perú. Los hogares y empresas que ya cuentan con acceso a este recurso han visto cómo su calidad de vida ha mejorado y sus costos energéticos se han reducido significativamente.
El informe de Promigas subraya que, si se continúa invirtiendo en infraestructura y se reactivan las exploraciones, el Perú tiene el potencial para seguir expandiendo el uso del gas natural en los próximos años. Esto no solo beneficiará a las familias y comercios, sino que también contribuirá a la competitividad del país, en los sectores industrial y de transporte, y a la sostenibilidad de la matriz energética del Perú