La agencia de protección de los consumidores del Estados Unidos (CPSC) recomendó este sábado dejar de usar “inmediatamente” una de las cintas de correr de la marca Peloton porque supone un riesgo para niños después de decenas de informes sobre accidentes y la muerte de un menor.
En un tuit publicado hoy, la CPSC pide dejar de usar inmediatamente la cinta Thread+ de Peloton, la más cara de las dos que comercializa la marca de ejercicio en casa neoyorquina y que tiene un precio que supera los 4.000 dólares en Estados Unidos, en casas con niños pequeños.
La agencia federal de protección de los consumidores ha recibido 39 informes de accidentes relacionados con la cinta de correr, así como la muerte de un niño.
Los pequeños corren el riesgo de quedar atrapados entre la cinta giratoria y el suelo y eso puede ocasionar graves heridas o incluso la muerte, según detalla la agencia.
Peloton respondió con una declaración en su sitio web el en la que ridiculizó el “comunicado de prensa unilateral de la CPSC sobre Peloton Tread + porque es inexacto y engañoso” y dijo que no había razón para dejar de usar las cintas de correr.
Pero semanas atrás la propia Peloton había anunciado que un niño había fallecido a causa de un accidente con la Peloton Thread+.
“La CPSC considera que la Peloton Thread+ supone un serio riesgo de abrasión, fracturas o muerte para niños. A la luz de los múltiples informes sobre niños atrapados y arrastrados bajo la cinta en la parte trasera , la CPSC urge a los consumidores con niños en casa a dejar de usarla inmediatamente”, indica en comunicado.
Un funcionario familiarizado con las preocupaciones de la CPSC dijo que la agencia estaba alarmada por los informes de víctimas que fueron empujadas debajo de las máquinas y sufrieron lesiones que incluyeron huesos rotos y traumatismos en la cabeza. “Esto no pasa con otras cintas de correr”, dijo el funcionario. “Es un patrón de peligro diferente al que normalmente se ve”.
Peloton, cuya cotización en bolsa se ha triplicado en el último año, se ha convertido en casi una religión para sus miembros que siguen rutina virtuales a través de un gran monitor y cuyo uso se ha popularizado durante la pandemia.
En ese contexto, informó el sábado The Washington Post, la compañía de ejercicios en el hogar está luchando contra la solicitud de una agencia federal de seguridad de que la compañía retire los productos y ha retrasado la investigación de la agencia sobre posibles problemas de seguridad, según funcionarios familiarizados con el incidente.
Existe un antecedente en el país con la cómoda Malm de Ikea, retirada del mercado por haber causado la muerte de varios niños en EEUU.
Con información de EFE
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