Por qué se le conoció a Arturo Rivera como el “Rudo” en las narraciones de lucha libre

La noche del miércoles 9 de febrero falleció Arturo El Rudo Rivera a los 67 años de edad. Arturo se convirtió en uno de los cronistas de lucha libre más emblemáticos de la televisión mexicana, por lo que su partida causó gran conmoción en el gremio deportivo.

Arturo Rivera fue popularmente conocido como El Rudo; dentro y fuera de las arenas de lucha libre del país el público reconocía su imagen y la voz con las que narraba las llaves y hazañas arriba del cuadrilátero. Su preferencia por bando de los “Rudos” en cada show de lucha libre, y la peculiar forma en la que presentaba a los peleadores, generaron un estilo único.

Sin embargo, su apodo fue la consecuencia de una primera elección que cambió la forma en la que se narraba la lucha libre. Poco antes de fallecer dio una entrevista a Toño de Valdés para su canal de YouTube y ahí contó el por qué se fue con “Los Rudos” y el surgimiento de su sobrenombre.

En la década de los noventa el equipo de narradores de lucha libre estaba compuesta por Raúl Sarmiento, Miguel Linares, Alfonso Doctor Morales y Arturo Rivera. Era habitual que todos los cronistas se inclinaran por el bando de “Los técnicos”, por lo que no había una dualidad en la cobertura.

Fue hasta que Rivera propuso una “pelea” en la narración, su objetivo se enfocó en crear una rivalidad entre los comentaristas deportivos para darle otra perspectiva a la cobertura.

“Una vez le dije a Alfonso en la Arena Coliseo, ‘oye Alfonso todos le vamos al mismo, si gana el técnico es el mejor y si gana el rudo es lo peor, es un tramposo ¿sabes que sería bueno? que alguien le vaya a Los Rudos narrando y otro a Los técnicos’”, compartió el ex periodista deportivo.

En primera instancia el Doctor Morales refutó la idea pues le parecía arriesgado ponerse en contra al público, pero Arturo Rivera no tuvo miedo a las posibles consecuencias y expuso: “A mí me vale, es show, vamos a venderlo. Si arriba gana el ring ¿por qué abajo no?”.

Llevaron la idea a Benjamín Cañedo, director de producción de Televisa y aceptó la propuesta. Tuvieron dos contiendas de prueba para ver cómo funcionaba el estilo, por lo que el ex locutor le pidió al Doctor Morales que le llevara la contraria para crear un escenario de “rivalidad”.

“Alfonso y yo con un buen afecto le digo:’ Tú llévame la contra en todo, si yo digo que fue faul tu dices ’¿faul cuál faul? estas ciego. Ahí empezó el pique”.

Bastaron dos peleas de prueba para que el estilo agradara a la producción y lo lanzaran al aire. Poco a poco el grupo de narradores de lucha libre se redujo hasta que únicamente quedó Alfonso Morales y Arturo Rivera, quienes innovaron en el estilo crónico.

A partir de entonces se creó una empatía con el público y el gusto por escuchar las narraciones de la dupla Doctor Morales y el Rudo Rivera. Incluso la manera en la que Rivera presentaba a su bando “¡Los rudos, los rudos, los rudos!” fue una frase que se popularizó en la lucha libre mexicana y con ello la afición y sus propios compañeros lo bautizaron con Rudo Rivera.

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