Luego de sorprender a su comunidad de fanáticos en Colombia con el anuncio de su primer concierto allí en 17 años, Ricky Martin volvió a desatar la locura al confirmar que abrió una segunda fecha en el Movistar Arena de Bogotá.
Así entonces, el cantante puertorriqueño se presentará en la capital colombiana los próximos 23 y 24 de noviembre, días en que sus seguidores podrán revivir los más grandes éxitos del astro del pop latino, entre estos ‘Vuelve’, ‘Vente pa’ acá', ‘La Mordidita’ y ‘Livin’ la vida loca’; así como los temas que componen su más reciente EP ‘Play’.
La compra de la boletería, la organización del evento anunció que la prioridad la tendrán los clientes de los Bancos Aval: (Bogotá, Occidente, Popular, Av Villas), quienes podrán adquirir sus entradas a través de Tu Boleta entre el 7 y 9 de octubre, desde y hasta las 9 de la mañana.
Mientras que la boletería para público general estará abierta a partir del lunes 24 de septiembre, también desde las 9 de la mañana.
En cuanto al costo para ver a Ricky Martin en Bogotá, de acuerdo con los precios expuestos en el portal de boletería, en preventa la entrada más económica está en los 150.000 pesos, más 25.000 de servicio. Por otro lado, la más costosa alcanza un valor de 1.200.000 pesos, más 200.000 de servicio.
¿Cómo avanza el caso judicial contra Ricky Martin?
La vista judicial sobre la orden de protección concedida para Ricky Martin contra su sobrino, Dennis Sánchez Martin, fue aplazada por segunda vez y no se celebró el pasado lunes, como estaba previsto.
Según informó hoy a Efe Perfect Partners, la firma de relaciones públicas del cantante en Puerto Rico, la vista fue pospuesta para el próximo 10 de noviembre, siendo la segunda vez que se aplaza, ya que originalmente estaba pautada para el pasado 28 de septiembre en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan.
La orden de protección fue concedida ex parte por ese tribunal el pasado 8 de septiembre y recoge que el cantante alega que Sánchez manifestó “un patrón de conducta consistente en amenazas, persecución u hostigamiento”.
Así entonces, se ordenó a Sánchez “abstenerse de acosar, perseguir, intimidar, amenazar o de cualquier otra forma interferir con la parte peticionaria o con miembros de su familia”; así como de no acercarse a su hogar o al de sus familiares y a no contactarlo por vía telefónica, correo electrónico o redes sociales.
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