La semana pasada la Personería de Pereira puso en evidencia el desabastecimiento en las bodegas donde se almacenan los alimentos para los presos de la cárcel La 40, de la capital del departamento de Risaralda, así como de las Unidades Permanentes de Protección a la Vida, UPPV, esto tras una inspección realizada por parte de la entidad, encontrando que el retraso, al parecer, sería por que la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, USPEC, estaría incumpliendo con los pagos al contratista de dicha labor.
Adicionalmente se denunció que los familiares tenían permitido, cada 15 días, llevarles alimentos a los privados de la libertad, esto durante las visitas, no obstante, se determinó que ahora solo se podrá hacer esto una vez al mes, lo que ha derivado en protestas frente al comando de la Policía de la ciudad, con el fin de que se retome la periodicidad en la medida.
En las manifestaciones, además se han estado denunciando que los más de 800 reclusos estarían conviviendo en condiciones insalubres, lo que ha llevado a que el ministerio público entre a vigilar la situación en ese centro de reclusión; al respecto, la personera de Pereira, Sandra Lorena Cárdenas, aseguró que se están vulnerando los derechos de los privados de la libertad:
Pues una semana después la situación no ha cambiado, encontrando que la USPEC estaría incumpliendo con los honorarios al contratista, alertando que esa es la razón de la intermitencia en el abastecimiento de los víveres.
Desde la Personería aseguraron que se estarán realizando mesas de trabajo con los representantes de las familias, dándole claridad a las familias de la situación, pues, aunque no hay un pronunciamiento oficial de las autoridades, se estaría alegando inconvenientes o alertas de seguridad, razón por la cual se modificaron el tema de las visitas.
Además, aseguraron que en los próximos días se estaría normalizando el suministro de los alimentos en La 40 pero, siguen los plantones al frente del comando de la Policía, por parte de los familiares que reclaman mejores condiciones para los privados de la libertad.
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El sistema penitenciario de Pereira parece estar en problemas, porque la Defensoría del Pueblo ya había emitido alertas y llamados de atención, meses atrás, por hacinamiento y sobreocupación tanto en las cárceles como en las Unidades Permanentes de Protección a la Vida.
Según los estimados, se llegó a alcanzar a superar el 800 % de hacinamiento en las subestaciones de Policía, de todo Risaralda, puntualmente en la cárcel La 40, existe un sobrecupo de casi el 20 %.
Hasta donde se conoce, desde las gobernaciones y alcaldías se adelantan obras de ampliación, mejoramiento y construcción de nuevos centros de reclusión, los cuales pretenden mitigar todos los impactos y problemas que acarrean los centros penitenciarios en Risaralda.
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