Más de 10.000 árboles nativos fueron sembrados por el Jardín Botánico de Ibagué

El Ministerio de Ambiente de Colombia informó este martes que el Jardín Botánico San Jorge de Ibagué plantó diez mil árboles nativos en el marco del convenio firmado con el Instituto Humboldt, con el propósito de recuperar y rehabilitar los bosques secos tropicales de las regiones afectadas por los incendios forestales en el país.

Así lo anunció el jefe de esta cartera, Carlos Eduardo Correa, quien indicó que esta jornada de siembra se llevó a cabo dos predios: la mitad en la Granja San Jorge, con el fin de rehabilitar los senderos del Jardín Botánico de la capital de Tolima, y el segundo, en la finca el Neme, ubicada en el municipio de Coello, para incrementar la diversidad de especies en las zonas de bosque seco afectadas por las conflagraciones.

“Así estamos aportando a la meta del Gobierno Nacional de sembrar 180 millones de árboles al finalizar este 2022. Ya superamos los 111 millones de árboles gracias al aporte de las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR), entes territoriales, institutos del Sistema Nacional Ambiental (SINA), Ejército Nacional, Organizaciones No Gubernamentales (ONG), empresas del sector privado y jardines botánicos. La lucha contra el cambio climático es una lucha de todos, y más que eso, una responsabilidad con el planeta, la que no tiene espera”, destacó Correa.

Durante las jornadas de siembra se plantaron árboles de 36 especies nativas, de las cuales cuatro son endémicas del país, dentro de las que se encuentran Passiflora emarginata, Quararibea villanuevae, Banara ibaguensis y Ormosia colombiana, especies que representan un “objeto de conservación de alto valor ecológico”, debido a que en algunos casos se encuentran amenazadas.

A su vez, la directora de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del ministerio, Adriana Santa, destacó que estos programas emprendidos con los jardines botánicos del país han sido fundamentales para cumplir no solo la meta nacional, sino para fomentar proyectos de investigación y educación ambiental sobre especies endémicas amenazadas, que son protegidas y producidas por estas entidades.

“El bosque seco tropical es un ecosistema que se caracteriza por la diversidad de especies de fauna y flora con distintos tipos de adaptación a su medio ambiente, como consecuencia de la exposición a regímenes de grave sequía y temperaturas extremas. Dentro de los servicios ecosistémicos que este ofrece, está el suministro de frutos nativos como el caimito, el mamoncillo y el hobo; también la protección de los suelos contra la desertificación y amortiguación, la absorción, almacenamiento y liberación de agua lluvia y freática, el reciclamiento de nutrientes y el amortiguamiento de la intensidad del viento y del ruido, entre otros”, indicó la cartera de Ambiente.

Asimismo, indicó que este ecosistema infortunadamente es uno de los más degradados y fragmentados en el país, razón por la cual es fundamental su protección y restauración a través de estas estrategias que permiten vincular a entidades y a la población civil a la rehabilitación de estos escenarios que albergan miles de especies de flora y fauna nativa.

La directora de Bosques destacó que este tipo de programas continuarán en 2022 y seguirán siendo apoyados y promovidos por el ministerio, con el propósito de seguir en el proceso de fortalecimiento de la recuperación y conservación de especies amenazadas en todo el territorio nacional.

SEGUIR LEYENDO: