Las orcas y los delfines de flancos blancos del Pacífico se robaron la atención de un grupo de científicos frente a las costas de Columbia Británica, en Canadá.
Los observaron trabajando juntos. Ejemplares de las dos especies colaboraron en la caza y compartieron comida en aguas abiertas.
Los científicos hicieron el análisis de las observaciones en un estudio que fue publicado en Scientific Reports.
Las cámaras y micrófonos del equipo de investigadores captaron cómo las orcas seguían a los delfines para localizar bancos de peces.
Luego, las orcas partían las presas más grandes y los delfines aprovechaban los trozos pequeños que quedaban tras la caza compartida.

De esa manera, los científicos mostraron que existe una cooperación poco común entre dos especies de cetáceos muy conocidas en esa región.
Antes de la investigación, se pensaba que las orcas cazaban solas o con su grupo familiar, e incluso podían representar un peligro para otros delfines.
Por su parte, los delfines de flancos blancos del Pacífico siempre se han destacado por cazar juntos en grupo, al usar sonidos para coordinarse, pero sin ayuda de otras especies.
Dos especies, una misma misión en el océano

El equipo se propuso responder si la cooperación entre las especies es pura coincidencia o si, en el fondo, ambos ganan algo.
No es común ver a cetáceos de diferentes especies tan cerca durante la caza y mucho menos repartiéndose el botín.
Las primeras pistas surgieron de encuentros frecuentes entre ambos. Ningún signo de pelea, ni huida. Los científicos sospecharon que había un acuerdo tácito, una especie de estrategia compartida que rompía las reglas conocidas.
La pregunta clave fue si los delfines lograban así protegerse de orcas o si todo se trataba solo de conseguir comida que de otro modo no podrían alcanzar.
Quisieron aclarar cada detalle del vínculo que unía a estas dos especies durante las incursiones de caza.
Una alianza inesperada bajo el agua

Todo pasó en agosto de 2020, frente a Vancouver Island. Nueve orcas residentes del norte y bandadas de delfines de flancos blancos del Pacífico protagonizaron las escenas principales.
Los investigadores controlaron cada movimiento con drones, grabadoras y cámaras sumergidas.
Lograron registrar 25 ocasiones en las que las orcas modificaron sus trayectorias para seguir a los delfines en busca de peces.

Durante la caza de salmones Chinook, las orcas parecieron escuchar a los delfines, captaron sus señales y usaron esa información para ubicar a las presas.
De acuerdo con los investigadores, el comportamiento “puede deberse a que las orcas atenúan sus propios ruidos para escuchar los ecos de los delfines, lo que podría ayudarles a detectar salmones Chinook”.
Hubo ocho capturas exitosas de salmones y en cuatro de ellas los delfines estaban al lado de las orcas durante toda la escena.
La imagen más sorprendente llegó cuando los delfines comieron restos de salmón cortados por las orcas en porciones pequeñas.

“En una ocasión los delfines se alimentaron de los restos de un salmón Chinook adulto desmenuzados en pedazos lo suficientemente pequeños para que los delfines los pudieran comer”, explicó el equipo liderado por Sarah Fortune, de la Universidad Dalhousie, en Canadá.
Se trata de un comportamiento para esas especies que no estaba registrado. Por eso, los investigadores consideran que es “un acto de reparto de presas” entre cetáceos.
Las orcas pueden encontrar peces al seguir a los delfines y los delfines obtienen protección y un festín que nunca tendrían por sí solos.
El océano, aún lleno de misterios por descubrir

El equipo de investigadores reconoció que las preguntas recién empiezan. La cantidad de escenas grabadas es pequeña y las condiciones del entorno pueden influir mucho en cómo se comportan esos animales.
Reconocieron que falta saber si esta cooperación sucede en otras regiones o si depende de factores únicos de Columbia Británica.
La escena quedó grabada y dejó una lección: en el mar aún hay alianzas inesperadas capaces de sorprender a todos.

“Es un trabajo interesante. Las dos especies de cetáceos estaban en la misma zona cerca de la Columbia Británica. No considero que deliberadamente se hayan puesto de acuerdo para capturar a los salmones”, comentó a Infobae la bióloga Marcela Junín, especialista en mamíferos marinos y profesional del Conicet en la Fundación Azara, en Argentina.
“Tanto las orcas como los delfines son altamente inteligentes y tienen capacidad para adaptar su alimentación a sus circunstancias. Es decir, son oportunistas”, explicó.
Últimas Noticias
Científicos plantean que los océanos absorbieron más dióxido de carbono de lo estimado
Un análisis elaborado con nuevas mediciones de campo postula que la cantidad de CO₂ supera las cifras aceptadas hasta ahora

Cómo las lesiones cerebrales pueden aumentar el riesgo de Alzheimer, según nuevos hallazgos científicos
Se trata de una investigación realizada en modelos animales por un equipo de la Universidad de Virginia. Los resultados

¿La capacidad física alcanza su punto máximo a los 35 años?: qué reveló un estudio
Una investigación realizada en Suecia durante 47 años con cientos de voluntarios muestra que el rendimiento físico y la fuerza muscular disminuyen desde mediados de la tercera década, aunque la adopción de actividad motriz en etapas adultas incrementa la capacidad funcional entre un 5% y un 10%

Revelan el insólito misterio de los desechos de los wombats y por qué son clave en su comunicación
El estudio revela que la forma de las heces de este marsupial australiano cumple un papel inesperado. Cuál es su rol dentro de esta sociedad animal

Ocho hallazgos sorprendentes de la expedición “Vida en los extremos” del Conicet en el Mar Argentino
Dirigidos por la investigadora María Emilia Bravo, biólogos, geólogos y oceanógrafos a bordo del buque Falkor (too), se encargan de explorar las profundidades del océano




