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Investigadores identifican una feromona que
Investigadores identifican una feromona que se descompone en la telaraña y atrae a los machos durante semanas - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un aroma intenso, similar al de pies o queso, desempeña un papel fundamental en el sistema de cortejo de la viuda negra occidental (Latrodectus hesperus). Investigadores de la Universidad de Greifswald, junto a científicos canadienses, identificaron una feromona sexual utilizada por las hembras que, al descomponerse en la telaraña, produce un olor persistente capaz de atraer a los machos durante semanas y modificar su comportamiento reproductivo.

El estudio, divulgado en la Revista de Ecología Química, reveló un sistema de comunicación sexual mucho más sofisticado de lo que se observó en otras arañas.

El mecanismo de atracción y cortejo en esta especie depende de una señal olfativa con doble función. La Universidad de Greifswald explicó que las hembras depositaron compuestos feromonales en su telaraña que, tras el contacto directo, provocaron un comportamiento de cortejo definido en los machos.

Simultáneamente, estas sustancias, al descomponerse poco a poco, liberan un aroma que para los humanos resulta desagradable, pero que para los machos de la especie es sumamente atractivo y los orienta hacia la hembra incluso a distancia. A diferencia de múltiples insectos que emiten feromonas solo en momentos específicos, las viudas negras utilizan su telaraña como un canal para señales olfativas de larga duración, lo que les permite mantener su atractivo durante extensos periodos.

El estudio revela que la
El estudio revela que la señal olfativa de la viuda negra es más compleja que en otras arañas - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Compuestos químicos y su papel en la comunicación sexual

El estudio publicado en la Revista de Ecología Química identificó los compuestos responsables de este fenómeno. Los análisis realizados por la Universidad de Greifswald y la Simon Fraser University aislaron dos moléculas principales: N-3-metilbutanoil-O-metilpropanoil-L-serina y su éster metílico. Actuaron como feromonas de contacto, desencadenando el cortejo al tocar la telaraña.

Además, estos compuestos sufrieron hidrólisis en la red, liberando ácido isobutírico, un compuesto volátil que se dispersa y actúa como feromona de atracción a distancia. Según la Revista de Ecología Química, el proceso enzimático de descomposición permitió que la señal olfativa persistiera durante semanas, aumentando las posibilidades de que la hembra fuera hallada por potenciales parejas.

Evidencia experimental y pruebas de campo

Para comprobar la eficacia de estos compuestos, el equipo realizó experimentos en laboratorio y en condiciones naturales. Los extractos de telaraña y las mezclas sintéticas provocaron comportamientos de cortejo en la mayoría de los machos. La combinación de ambos compuestos resultó tan potentemente atractiva como el extracto natural, aunque este indujo un cortejo de mayor duración, lo cual puede indicar la presencia de otros componentes aún desconocidos.

En el campo, en Centennial Beach (Columbia Británica), trampas con ácido isobutírico sintético lograron atraer y capturar machos de viuda negra, frente a la ausencia total de capturas en las trampas de control. Estos resultados, recogidos por la Revista de Ecología Química, confirmaron la función poderosa del aroma generado en la telaraña como atrayente sexual en la naturaleza.

El aroma de la viuda
El aroma de la viuda negra occidental es clave en su cortejo y comunicación sexual - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Adaptación estacional y estrategias de señalización

Entre los descubrimientos más destacados figura la capacidad de las hembras para ajustar la intensidad de su señal química según la estación. El Dr. Andreas Fischer, de la Universidad de Greifswald, resaltó: “Lo que me pareció especialmente emocionante de los resultados fue que las hembras adaptan la intensidad de sus señales olfativas a la época del año. Aunque atraen a los machos durante todo el año, resultan más atractivas cuando la mayoría de los machos buscan pareja”.

La cantidad de feromona en la telaraña alcanzó su pico en verano, coincidiendo con la mayor presencia de machos maduros. Factores como la duración del día y la temperatura aumentaron la producción de feromonas, mientras que la lluvia la redujo.

El ajuste estacional de la señalización en Latrodectus hesperus coincidió con la hipótesis de señalización estratégica: los animales optimizan el costo y beneficio de sus señales sexuales según la disponibilidad de parejas. Así, las hembras potenciaron la producción y liberación de feromonas en verano y la redujeron en los meses fríos y lluviosos, cuando hay menos machos. Este ajuste dinámico permitió maximizar las oportunidades reproductivas y sugiere un control activo sobre la comunicación química, hasta ahora poco documentado en arañas.

Solo quince especies de arañas
Solo quince especies de arañas han mostrado feromonas sexuales, destacando la singularidad del caso de la viuda negra occidental - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Implicaciones ecológicas y evolutivas

El hallazgo tuvo relevancia para la biología evolutiva y la ecología química. Solo se identificaron feromonas sexuales en quince de unas 50.000 especies de arañas descritas, mientras que la mayoría de las investigaciones sobre comunicación química centraron su atención en insectos.

El caso de la viuda negra occidental demostró que las arañas pueden modular tanto la cantidad como el tipo de señales químicas que emiten, y que estas pueden permanecer activas largos periodos debido a mecanismos de descomposición controlada en la telaraña.

Según la Universidad de Greifswald, este descubrimiento amplía la comprensión de la comunicación animal y podría motivar el desarrollo de nuevos métodos para el control de plagas o la creación de atrayentes sintéticos para monitoreo de especies.

Las viudas negras occidentales mostraron un sistema de comunicación sexual con señales químicas de complejidad notable, capaz de adaptarse al contexto ecológico y la disponibilidad de parejas. Este mecanismo, basado en la interacción de compuestos químicos y procesos enzimáticos, permitió a las hembras maximizar sus oportunidades reproductivas y evidencia que incluso en especies reconocidas por su veneno, la sofisticación de su comunicación es equiparable a su fama.