
Un nuevo estudio reveló que los lavarropas domésticos podrían ser inadecuadas para eliminar patógenos peligrosos de los uniformes del personal sanitario, lo que podría contribuir a la propagación de infecciones resistentes a los antibióticos en los hospitales.
Esta investigación, dirigida por Katie Laird de la Universidad De Montfort y publicada en PLOS One, alerta sobre un problema de salud pública que involucra tanto la seguridad de los trabajadores de la salud como de los pacientes.
Lavarropas y la propagación de infecciones resistentes
Las infecciones intrahospitalarias representan una de las mayores amenazas en los entornos sanitarios, y se ven agravadas por la creciente resistencia a los antibióticos de algunas bacterias. Muchos profesionales de la salud, incluidos enfermeros y médicos, lavan sus uniformes en casa usando lavadoras estándar. Sin embargo, este hábito podría estar permitiendo que los patógenos se propaguen de forma inadvertida, ya que las lavadoras no están diseñadas para eliminar eficazmente todas las bacterias presentes en los textiles contaminados.
El estudio, publicado por Medical Xpress, ha evaluado seis modelos comunes de lavarropas para determinar su capacidad para desinfectar uniformes de personal sanitario contaminados con bacterias.
Las pruebas consistieron en lavar muestras de tela en agua caliente, con ciclos rápidos y normales. Los resultados no fueron alentadores. Según los investigadores, la mitad de las lavadoras no lograron desinfectar adecuadamente durante el ciclo rápido, mientras que un tercio de ellas no limpió lo suficiente incluso durante el ciclo estándar.
La presencia de bacterias resistentes
Cabe aclarar que, el estudio no solo analizó la efectividad de las lavadoras, sino que también investigó la presencia de bacterias en los propios electrodomésticos. El equipo de investigadores recogió muestras de biopelículas del interior de 12 lavarropas y realizó una secuenciación de ADN para identificar las bacterias presentes.
A su vez, los resultados mostraron que algunas lavadoras albergaban bacterias potencialmente patógenas, junto con genes de resistencia a los antibióticos. Este hallazgo es alarmante, ya que indica que las bacterias pueden sobrevivir en las máquinas y, lo que es más preocupante, pueden desarrollar resistencia a los detergentes domésticos utilizados para limpiar la ropa.

Propuestas para mejorar la seguridad
Los resultados del estudio subrayan la necesidad de revisar las prácticas de lavado en los entornos sanitarios. Según los investigadores, muchas de los lavarropas domésticos actuales no son capaces de eliminar completamente las bacterias resistentes a los antibióticos, lo que podría estar contribuyendo a la propagación de infecciones hospitalarias. Como medida preventiva, los expertos sugieren que se modifiquen las directrices de lavado para el personal sanitario, estableciendo normas más estrictas que aseguren una desinfección efectiva.
Además, proponen que los hospitales consideren el uso de máquinas industriales de lavandería para lavar los uniformes en sus instalaciones. Estas máquinas están diseñadas para ofrecer ciclos de lavado más efectivos que los lavarropas de casa, lo que mejoraría significativamente la seguridad de los pacientes al reducir la propagación de patógenos resistentes a los antibióticos.
Cómo afecta la resistencia a los antibióticos
La resistencia a los antibióticos es un problema creciente a nivel mundial. Las bacterias que desarrollan resistencia a los medicamentos comunes pueden ser mucho más difíciles de tratar, lo que aumenta el riesgo de brotes infecciosos en los hospitales. Cuando los profesionales de la salud lavan sus uniformes en casa, pueden inadvertidamente transferir bacterias resistentes a los antibióticos a sus hogares y, en algunos casos, a los hospitales, donde los pacientes vulnerables podrían estar en mayor riesgo.
El estudio liderado por Katie Laird resalta la importancia de abordar este problema con urgencia. Los investigadores afirman que, si realmente nos tomamos en serio la lucha contra la transmisión de enfermedades infecciosas a través de los textiles y la resistencia a los antimicrobianos, es necesario replantearnos cómo se lavan los uniformes de los trabajadores de la salud.
Según detalló Medical Xpress, Laird afirmó: “Nuestra investigación demuestra que las lavadoras domésticas a menudo no desinfectan los textiles, lo que permite la supervivencia de bacterias resistentes a los antibióticos. Si nos tomamos en serio la transmisión de enfermedades infecciosas a través de los textiles y la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos, debemos replantearnos cómo lavamos la ropa de nuestros profesionales sanitarios”.
Esto plantea la necesidad urgente de revisar las instrucciones sobre el lavado de ropa en entornos sanitarios, buscando alternativas más efectivas que puedan garantizar la descontaminación de los uniformes de manera adecuada.