
Cuando se habla de inteligencia en los animales, muchas personas piensan inmediatamente en perros, gatos o aquellos que son domésticos. Sin embargo, un estudio destacó las capacidades cognitivas de las cabras.
Animal Cognition puso a prueba a distintos animales de granja y el resultado arrojó que estas son capaces de aprender tareas nuevas y aplicar el conocimiento a su vida cotidiana.
Cuál fue el experimento que puso a prueba a las cabras
Además de los mamíferos, también fueron estudiadas las ovejas y las alpacas, animales que fueron ampliamente superadas por su par.
En primer lugar, distinguieron la memoria espacial de las cabras por sobre las ovejas y alpacas a través de un ejercicio en el cual escondieron sus respectivos alimentos.
Al resolver la tarea con mayor rapidez y precisión, los investigadores del estudio destacaron las habilidades de memoria y ubicación, llegando a la conclusión de que tienen una gran capacidad de adaptación a entornos adversos.
De este modo, relacionaron la capacidad espacial a la historia evolutiva de las cabras, particularmente con la adaptación a los paisajes empinados y que son difíciles de transitar. Las zonas rocosas e irregulares exigieron históricamente a que las cabras desarrollen la capacidad de recordar las rutas y lugares específicos, factor crucial para la supervivencia en el tiempo.
Las cabras y una personalidad empática
Aparte de la inteligencia probada por investigadores, también resaltaron la empatía tras un estudio compartido por Frontiers in Zoology en 2019. Este descubrimiento reveló que tienen la capacidad de diferenciar la felicidad y disgusto de los demás mamíferos.
Luigi Baciadonna, principal autor del análisis, explicó a National Geographic que son de los animales que tienen mayor capacidad de percibir emociones en sus congéneres. De este modo, señaló que “son conscientes del entorno que viven”.
Uno de los factores más importantes sobre sus emociones es que pueden expresarlas a través de sus voces. Este descubrimiento se relaciona con situaciones de peligro o cautiverio, en donde los mamíferos necesitan compañía, alimentos, leche, entre otros inconvenientes.
Sin embargo, su capacidad empática no se limita a sus semejantes, sino que también forman lazos afectivos muy fuertes con sus cuidadores humanos. Christian Nawroth, investigador de la Universidad Queen Mary de Londres, investigó y comparó los vínculos emocionales con otros animales: “Las cabras miran a los humanos del mismo modo que lo hacen los perros cuando piden un premio que está fuera de su alcance”.

Incluso, muchos científicos creían que los únicos animales en crear lazos afectivos fuertes con los humanos eran los perros, gatos y caballos. Sin embargo, se comprobó que las cabras también pueden hacerlo, a diferencia de las ovejas que no se sienten cómodas al ser domesticadas.
Su inteligencia comparada con los perros
De este modo, la inteligencia de ambos mamíferos rivaliza, ya que en los análisis de Christian Nawroth arrojaron resultados similares en cuanto a las pruebas realizadas.
Uno de los ejercicios consistió en esconder alimento en una caja, el cual fue superado por ambos animales. Luego, decidieron sellar las cajas y aguardaron por el resultado, que fue similar en ambos casos. Tanto los perros como las cabras, al darse cuenta de que estaba cerrada la caja, miraron fijamente a los inspectores.
“Ya sabíamos que las cabras están muy adaptadas al lenguaje corporal humano, pero desconocíamos si podían seguir alguna señal humana, como el gesto de señalar, de la misma manera que los perros y caballos pueden encontrar una golosina”, destacó el investigador alemán.