¿Por qué los egiptólogos no pueden desvelar el misterio de Bashiri, la enigmática momia?

Descubierta en el Valle de los Reyes por Howard Carter, esta figura se convirtió en un desafío para los profesionales, quienes temen dañarla al intentar desvelar sus secretos más ocultos

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Howard Carter descubrió a Bashiri
Howard Carter descubrió a Bashiri en el Valle de los Reyes, destacando su importancia arqueológica (Captura de video @Tenerifeweek)

En el corazón del Museo Egipcio de El Cairo, una momia del siglo III a.C. conocida como Bashiri, continúa siendo objeto de fascinación y cautela entre los expertos en arqueología.

Según informó National Geographic, esta figura, cuyo nombre en árabe significa “profeta” o “alguien que puede predecir el futuro”, se distingue por su gran estado de conservación, y también por los enigmas que permanecen ocultos bajo sus vendajes de lino. A pesar de los avances tecnológicos, ningún egiptólogo se atrevió a desenvolverla debido al riesgo de dañar su delicada estructura.

Un hallazgo histórico en el Valle de los Reyes

El descubrimiento de Bashiri se remonta a hace más de un siglo, cuando el célebre arqueólogo británico Howard Carter la encontró en el Valle de los Reyes, un lugar emblemático de la arqueología egipcia. Desde entonces, esta momia capturó la atención de los investigadores por el delicado trabajo de los antiguos embalsamadores que la envolvieron.

Según detalló National Geographic, los vendajes de lino que cubren su cuerpo forman patrones tan complejos que evocan las icónicas pirámides de Giza, un detalle que subraya la importancia de esta figura en la sociedad egipcia de su tiempo.

A diferencia de otras momias que fueron ampliamente estudiadas, Bashiri permaneció prácticamente intacta desde su descubrimiento. Este hecho no solo preserva su misterio, sino que también plantea un desafío para los egiptólogos, quienes deben equilibrar su deseo y curiosidad por saber los secretos de esta momia con la necesidad de proteger su integridad.

FOTO DE ARCHIVO: Los vendajes
FOTO DE ARCHIVO: Los vendajes de Bashiri evocan las pirámides de Giza, subrayando su relevancia histórica (Crédito: REUTERS/Amr Abdallah Dalsh)

El dilema de los expertos: preservar o investigar

El principal obstáculo para el estudio de Bashiri radica en la fragilidad de sus vendajes. Según publicó National Geographic, los especialistas temen que cualquier intento de desenvolverla pueda causar daños irreparables a su estructura, lo que llevó a que se le otorgue el apodo de “la intocable”. Este nivel de precaución refleja la importancia de esta momia como un testimonio único de las prácticas funerarias del antiguo Egipto.

Los patrones geométricos de sus vendajes, que destacan por su precisión y complejidad, sugieren que Bashiri pudo haber sido una figura de alto rango en su sociedad. Este nivel de detalle en el proceso de momificación era reservado para individuos de gran estatus, lo que añade un nivel de intriga sobre su identidad y el papel que desempeñó en la historia egipcia.

Bashiri, momia del siglo III
Bashiri, momia del siglo III a.C., sigue siendo un enigma en el Museo Egipcio de El Cairo (Captura de video @Mundocurioso491)

Tecnología al servicio de los enigmas del pasado

A pesar de la imposibilidad de desenvolver físicamente a Bashiri, los avances tecnológicos permitieron a los investigadores explorar su interior sin comprometer su estado de conservación. Según informó National Geographic, técnicas como la tomografía computarizada de alta resolución y otros sistemas de imagen avanzada fueron clave para mapear las capas de lino que envuelven a la momia.

Cabe destacar que estas herramientas no invasivas proporcionaron información valiosa sobre los objetos colocados entre los vendajes, los rituales funerarios realizados y las posibles pistas sobre la identidad de esta figura.

Los resultados preliminares de estos estudios revelaron detalles fascinantes sobre las prácticas funerarias de la época, así como sobre los materiales y técnicas utilizadas en el proceso de momificación.

Según el medio, los investigadores esperan que estas tecnologías continúen ayudando a descubrir los misterios que rodean a la momia, permitiendo responder preguntas que hasta ahora han permanecido sin respuesta.

Un legado de misterio y preservación

El caso de Bashiri no solo destaca por su singularidad, sino también por el enfoque ético que los egiptólogos adoptaron en su estudio. Según informó National Geographic, la fragilidad de esta momia es un recordatorio de la importancia de preservar el patrimonio histórico para las generaciones futuras.

Asimismo, los expertos subrayan que, aunque la tecnología permitió avances significativos en el estudio de momias, aún existen secretos que podrían permanecer ocultos para siempre.

A su vez, Bashiri representa un equilibrio entre la curiosidad científica y la responsabilidad de proteger la memoria del pasado. Su historia es un ejemplo de cómo la arqueología moderna puede abordar los enigmas históricos sin comprometer la integridad de los hallazgos.

Tal como concluyó National Geographic, el misterio que envuelve a esta momia es un reflejo del encanto eterno del antiguo Egipto, un mundo que continúa cautivando a investigadores y público por igual.