
Las chinches de cama son insectos que se alimentan de sangre. Pueden esconderse en colchones o detrás de los enchufes eléctricos porque les gustan los espacios pequeños y oscuros, dentro de viviendas, hoteles, hospitales y medios de transporte. Tienen forma ovalada y plana. Su tamaño varía de 4 a 7 milímetros y se hinchan una vez que se alimentan.
Durante las últimas dos décadas, las chinches de cama se han convertido en una plaga global. Su expansión ha sido favorecida por la resistencia de sus poblaciones a insecticidas y por el aumento del transporte internacional de personas y mercancías.
Los viajes entre ciudades y países favorecen a los insectos porque también pueden estar en valijas, ropas, bolsos o dentro de los medios de transporte.

Durante la década de 1950, las chinches eran comunes en la región de América Latina y el Caribe, pero las campañas de control de vectores, dirigidas principalmente contra mosquitos transmisores de enfermedades como la malaria y el dengue, redujeron sus poblaciones de manera indirecta.
Sin embargo, desde la década de 1990, las infestaciones de chinches han resurgido en varios países de la región.
¿Qué es lo que más odian las chinches de cama?

Las chinches de cama evitan ciertos estímulos y condiciones ambientales que pueden comprometer su supervivencia, señaló a Infobae Marcos Sterkel, licenciado en biotecnología, doctor en ciencias básicas y aplicadas e investigador del Centro Regional de Estudios Genómicos, que depende de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata y el Conicet en la Argentina.
Hay evidencias científicas que demuestran que esos insectos no toleran temperaturas superiores a los 45 grados, lo que las hace vulnerables a tratamientos térmicos.
También muestran aversión a algunos compuestos químicos, como los insecticidas piretroides y neonicotinoides. Aunque muchas poblaciones de insectos han desarrollado resistencia a esos productos. Además, evitan superficies tratadas con ciertas sustancias repelentes y huyen cuando se altera su entorno.
¿Qué pasa si te pica una chinche de cama?

Las picaduras de chinches de cama suelen ser indoloras en el momento, ya que el insecto inyecta sustancias anestésicas y anticoagulantes mientras se alimenta.
Sin embargo, las reacciones varían según la sensibilidad de cada persona. Algunas personas experimentan pequeñas ronchas rojas y picazón, mientras que otras pueden desarrollar reacciones alérgicas graves con inflamación y urticaria extensa.
Un estudio realizado en Francia y publicado en la revista Diagnostics detalló que las picaduras pueden causar “infecciones secundarias, dermatitis alérgica y un impacto negativo en la salud mental de los afectados, provocando ansiedad e insomnio”.
Aunque no había pruebas de que las chinches transmitieran enfermedades, se advirtió que las lesiones en la piel pueden ser una puerta de entrada para infecciones bacterianas.
¿Cómo se pueden controlar las chinches de cama?

El control de las chinches de cama ha sido un desafío debido a su capacidad de desarrollar resistencia a los insecticidas.
Por eso, el doctor Sterkel junto con colegas de los Estados Unidos y Brasil exploraron una estrategia alternativa basada en la nitisinona; y publicaron el trabajo en la revista Pest Management Science.
Se trata de un fármaco aprobado por la autoridad regulatoria de medicamentos de EE.UU., conocida por su sigla en inglés como FDA, para tratar la enfermedad tirosinemia hereditaria tipo 1. Los investigadores evaluaron al medicamento como intervención contra las chinches.
Colaboraron científicos de la Universidad de Cincinnati y la Universidad Estatal de Carolina del Norte, Estados Unidos, y de las universidades federales de Minas Gerais y Río de Janeiro, en Brasil.

El estudio demostró que la nitisinona puede ser letal para las chinches cuando se administra por vía oral o tópica en dosis muy bajas. Se observó que su administración causó una disrupción significativa de la síntesis de proteínas en las chinches debido a la acumulación de tirosina, lo que llevó a la muerte de los insectos.
“Sabemos que la tirosina se acumula en cantidades muy altas durante la digestión de la sangre, y eso provoca una reducción en la síntesis de proteínas y la posterior muerte de las chinches”, comentó el investigador.
Además, los investigadores evaluaron la posibilidad de usar este fármaco en hospedadores como método de control. Las pruebas en modelos animales sugieren que el tratamiento sistémico podría ser una estrategia efectiva para reducir las infestaciones.

“A pesar de los resultados prometedores, consideramos que se necesitan más estudios para determinar la viabilidad de la aplicación de la nitisinona en ambientes domésticos y comerciales contra las chinches de cama”, dijo Sterkel.
El investigador contó a Infobae que están ampliando la evaluación del fármaco a organismos que pueden transmitir patógenos: “Se están estudiando los efectos sobre la mosca tsé tsé, que es transmisora de la tripanosomiasis africana humana o ‘enfermedad del sueño’, las garrapatas, las vinchucas que pueden transmitir el parásito que causa Chagas y los mosquitos Aedes aegypti, que pueden ser vectores del virus del dengue”.
Y añadió: “En mosquitos ya la estudiamos en ensayos de semicampo. En vinchucas, en cambio, aún se evalúa en el laboratorio”.