
La idea de que el universo no tuvo un inicio absoluto y que, en cambio, forma parte de un ciclo eterno de expansión y contracción está ganando terreno en la comunidad científica. Según detalló National Geographic, la teoría del Big Bounce (Gran Rebote, en español) propone que el Big Bang, considerado como el origen de todo, no fue más que un episodio dentro de un proceso cósmico cíclico.
Este modelo sugiere que antes de nuestro universo existió otro que colapsó sobre sí mismo, dando lugar al rebote que inició la expansión que hoy observamos. Además, plantea que en un futuro lejano, nuestro universo podría colapsar y dar paso a otro nuevo.
De acuerdo con National Geographic, esta teoría se apoya en la idea de que el espacio-tiempo no es continuo, sino que está compuesto por diminutas unidades cuánticas. Este concepto, derivado de la gravedad cuántica de lazos, podría resolver uno de los mayores problemas del modelo del Big Bang: la singularidad inicial, un punto de densidad infinita donde las leyes de la física dejan de tener sentido. El universo previo habría rebotado, permitiendo la expansión que dio lugar al cosmos que conocemos.
El problema de la singularidad y la propuesta de la gravedad cuántica de lazos
El modelo del Big Bang ha sido durante décadas la teoría predominante para explicar el origen del universo. Según esta hipótesis, si retrocedemos en el tiempo, toda la materia y energía del cosmos se comprimirían en un punto infinitamente pequeño y denso.
Sin embargo, este concepto presenta un desafío fundamental: las ecuaciones de la física actual no pueden describir lo que ocurre en ese estado extremo. Como explicó National Geographic, la singularidad inicial es un límite donde las leyes de la física, tal como las conocemos, se desmoronan. Aquí es donde entra en juego la gravedad cuántica de lazos, una teoría que busca unificar la relatividad general con la mecánica cuántica.
Según este modelo, el espacio-tiempo no es una entidad continua, sino que está compuesto por pequeñas unidades discretas, como una red microscópica. En condiciones extremas, como las que se habrían dado en el colapso de un universo previo, esta estructura cuántica podría alterar el comportamiento de la gravedad, haciéndola repulsiva en lugar de atractiva. Esto evitaría la formación de una singularidad y permitiría que el universo rebotara, iniciando un nuevo ciclo de expansión.

Un universo cíclico: pasado, presente y futuro
Si el Big Bounce es correcto, la historia del universo sería radicalmente diferente de lo que plantea el modelo del Big Bang. Según informó National Geographic, en lugar de un inicio absoluto, el cosmos sería parte de un ciclo infinito de expansiones y contracciones. Esto implicaría que nuestro universo no es único, sino uno más en una sucesión interminable de universos que nacen, evolucionan y colapsan.
Los modelos cíclicos enfrentaban el problema de la pérdida de energía en cada ciclo, lo que implicaba universos cada vez más pequeños hasta detenerse. Sin embargo, la gravedad cuántica de lazos sugiere que la energía se conserva, permitiendo rebotes infinitos donde cada universo mantiene el mismo tamaño que el anterior
¿Cómo se puede comprobar el Big Bounce?
Según explicó National Geographic, una de las claves podría estar en el fondo cósmico de microondas, la radiación residual del Big Bang que aún es detectable en el universo actual. Si el Big Bounce realmente ocurrió, es posible que haya dejado huellas en esta radiación, como patrones específicos que podrían revelar información sobre un universo previo.
Si las predicciones de la gravedad cuántica de lazos son correctas, en el futuro podrían encontrarse pruebas observacionales que respalden esta teoría. Aunque estas evidencias aún no se han descubierto, los avances en la astrofísica y la cosmología podrían acercarnos a una respuesta definitiva.
Un cambio en nuestra comprensión del cosmos
La teoría del Big Bounce no solo desafía nuestra comprensión del origen del universo, sino que también plantea preguntas fundamentales sobre su destino. Si el cosmos es realmente cíclico, nuestra existencia sería solo un capítulo en una historia infinita de creación y destrucción.
National Geographic explica que esta perspectiva podría transformar nuestra visión del universo, alejándonos de la idea de un principio y un fin absolutos. Aunque el modelo del Big Bang sigue siendo la teoría predominante, el Big Bounce ofrece una alternativa que podría resolver algunos de los problemas más profundos de la cosmología moderna.