
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la malaria o paludismo es una enfermedad “causada por un parásito Plasmodium, el cual es trasmitido por la picadura de un mosquito infectado. Solo el género Anopheles del mosquito transmite la malaria. Los síntomas pueden incluir fiebre, vómito o dolor de cabeza”.
Datos del máximo ente sanitario internacional indican que solo en 2023 “hubo 263 millones de casos de la enfermedad, por 252 millones en 2022. Se calcula que en 2023 la enfermedad causó la muerte de 597 000 personas, frente a las 600 000 muertes registradas en 2022″.
En ese sentido, recientemente, un equipo de investigadores del Hospital Infantil de Filadelfia (CHOP) ha dado un paso en la lucha contra la enfermedad. En un estudio reciente, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, los científicos describieron un proceso “por el que los parásitos de la malaria absorben una enzima de las células sanguíneas humanas, lo que podría proporcionar un nuevo enfoque para el tratamiento antipalúdico”, según divulgaron en un comunicado del CHOP.
“La resistencia a los fármacos antipalúdicos es un problema acuciante en la lucha contra la propagación de la malaria en todo el mundo”, postularon en el documento. Al tiempo que remarcaron: “Los hallazgos brindan nuevos conocimientos sobre cómo diseñar medicamentos que traten de manera más eficaz a los pacientes afectados por esta devastadora enfermedad infecciosa”.

De acuerdo a lo que informaron los investigadores del CHOP, se han centrado en el uso de profármacos, que se utilizan “para mejorar la capacidad de un fármaco de ser absorbido o alcanzar su objetivo. Los profármacos funcionan como un caballo de Troya, ya que pueden ofrecer un ataque más específico contra las infecciones y enfermedades una vez que se abren paso y alcanzan los tejidos o células adecuados. Sin embargo, estos son inactivos y deben ser activados, generalmente por una enzima, para lograr el efecto deseado”, reflejó el mencionado artículo del CHOP.
Además, el documento resalta que los investigadores de la institución “se propusieron comprender cómo se activan los profármacos antipalúdicos, con la esperanza de identificar una forma de tratar la malaria de manera más eficaz”. Como explicó la autora principal del estudio, Audrey R. Odom-John, MD, PhD, jefa de la División de Enfermedades Infecciosas del CHOP: “La promedicación es una estrategia atractiva porque estos fármacos tienen métodos para atravesar las capas de protección que ofrecen las membranas del parásito y las células huésped, así como una ‘ojiva’ farmacológica que mata eficazmente al parásito”.
“Hemos estado trabajando en profármacos que podrían ser eficaces para tratar la malaria, pero al hacerlo, también hemos tenido que aprender qué tipos de enzimas dentro del parásito son capaces de activarlo, ya que esa información es fundamental para comprender la naturaleza del objetivo para futuras estrategias antipalúdicas”, dijo la experta.

Un hallazgo inesperado
Los científicos hallaron que la acilpéptido hidrolasa (APEH), una enzima humana presente generalmente en los glóbulos rojos, desempeña un papel fundamental al ser “la principal enzima activadora de múltiples profármacos antipalúdicos conocidos como profármacos de ésteres lipofílicos”.
En el caso de la malaria, la enzima es absorbida por el citoplasma del parásito, donde la APEH conserva su actividad. Los hallazgos de los investigadores sugieren que la APEH activa los profármacos antipalúdicos dentro del parásito, lo que aumenta en gran medida la potencia de los profármacos de ésteres lipofílicos.
El primer autor del estudio, Sesh A. Sundararaman, también de la División de Enfermedades Infecciosas del CHOP, amplió: “Basándonos en nuestros hallazgos, creemos que aprovechar una enzima del huésped internalizada evitaría estos problemas y permitiría el diseño de profármacos con mayores barreras a la resistencia a los fármacos”.
“Esto podría conducir eventualmente al desarrollo de profármacos específicos para parásitos o bacterias que dependan menos de enzimas específicas”, añadió Sundararaman.