Son ratones, pero con un pelaje largo, rizado y de tonalidades doradas, similares a las que se cree que tenían los mamuts lanudos, los animales que se extinguieron hace más de 6.000 años en Europa y Asia y que se hicieron populares por la película animada La era del hielo.
Los ratones lanudos fueron producidos por investigadores de los Estados Unidos y Suecia para demostrar que las modificaciones genéticas que les hicieron podrían llegar a aplicarse en los elefantes asiáticos.
A través del uso de la técnica de edición, conocida como CRISPR/Cas9, lograron generar siete ratones con modificaciones genéticas significativas que presentaron fenotipos relacionados con el pelaje, como texturas rugosas, pelaje ondulado y colores alternados.
La empresa que lideró la investigación con los ratones lanudos se llama Colossal Biosciences. Fue fundada en 2021 por Ben Lamm y el biólogo George Church y busca emplear técnicas de ingeniería genética para modificar animales modernos y restaurar características perdidas debido a la extinción. Los resultados de la investigación se difundieron en la plataforma bioRxiv, y aún esperan la revisión de pares para luego ser publicados en una revista científica.
En el equipo también colaboraron investigadores de la empresa Form Bio, UT Southwestern Medical Center, en Texas, y la Escuela Médica de la Universidad de Harvard, en los Estados Unidos.
También participaron científicos del Museo Sueco de Historia Natural, el Centro de Paleogenética y el Departamento de Zoología de la Universidad de Estocolmo, en Suecia.
¿Qué es la de-extinción de animales?
La “de-extinción” es un proceso que busca revivir especies extintas mediante la manipulación genética. En lugar de tratar de recrear un organismo completamente igual a su versión extinta, los científicos de empresas como Colossal Biosciences trabajan en la modificación de especies vivas para que posean las características de los animales desaparecidos.
En este caso, la compañía está enfocada en modificar elefantes asiáticos para que tengan rasgos similares a los mamuts lanudos, como el pelaje grueso y la adaptación al frío.
El concepto de “de-extinción” se basa en el uso de avances en biotecnología y edición genética para restaurar características de especies extintas.
Si bien los científicos de la empresa defienden que puede ayudar a restaurar ecosistemas perdidos, otros cuestionan si realmente los animales modificados podrán sobrevivir en los hábitats actuales.
Además, los estudios de de-extinción son objeto de debate sobre sus implicancias éticas y ecológicas, especialmente en cuanto a los riesgos que podrían implicar la reintroducción de especies modificadas.
¿Por qué hicieron los ratones lanudos?
El experimento forma parte de un esfuerzo mayor para probar la viabilidad de editar los genes de otros animales, como los elefantes asiáticos, para que presenten características propias de los mamuts lanudos.
Los científicos de Colossal Biosciences están trabajando en la modificación de aproximadamente 85 genes relacionados con las adaptaciones del mamut. Sin embargo, ese tipo de iniciativas de la ingeniería genética y la biotecnología genera debates y cuestionamientos sobre la ética y la viabilidad de llevarlas a cabo.
Ahora crearon a los ratones lanudos como un paso inicial hacia la modificación genética de animales más grandes, como los elefantes asiáticos, con el objetivo de asemejarlos a los mamuts lanudos.
Según Beth Shapiro, directora científica de la empresa, el proyecto con los ratones tiene como propósito “validar nuestro enfoque para revivir los rasgos perdidos de especies extintas”, según le dijo a la revista Scientific American.
El trabajo con ratones permite realizar experimentos más manejables antes de pasar a animales más grandes y complejos, como los elefantes.
El proceso implicó identificar genes clave de mamuts a partir de ADN antiguo. Los científicos de Colossal identificaron tres genes relevantes para la adaptación al frío de los mamuts, relacionados con el pelaje y el metabolismo de grasas.
Posteriormente, modificaron el ADN de los ratones utilizando esos genes para lograr efectos visibles como el pelo largo, ondulado y una mayor capacidad para almacenar grasa, un rasgo importante de los mamuts.
Un aspecto fundamental de este experimento fue que no se utilizó ADN de mamut completo, sino que los científicos seleccionaron genes específicos que podían tener efectos visibles en los ratones, como el cambio en la textura del pelaje. Esto se hizo en base a estudios previos sobre cómo los genes de los ratones influyen en su pelaje y metabolismo.
En lugar de crear un organismo con ADN de mamut, los ratones fueron modificados para mostrar algunas características que podrían encontrarse en sus parientes extintos.
Cuáles son los riesgos de la de-extinción
Kara Rogers, editora de ciencias biomédicas de la Enciclopedia Británica, compiló la controversia sobre la de-extinción. Si bien reconoce las oportunidades que ofrece, como la posibilidad de corregir los daños causados por los humanos y aumentar la diversidad de especies, también plantea varios riesgos.
Según Rogers, “muchas especies extintas lo fueron como resultado de la pérdida de hábitat”, y los hábitats actuales han cambiado drásticamente, lo que pone en duda la viabilidad de reintroducir estas especies.
Además, advirtió que la de-extinción podría llevar a la creencia equivocada de que la extinción es proceso reversible, lo que reduciría el impulso para proteger a las especies actuales y podría fomentar la negligencia en la conservación.
También cuestionó la capacidad de los “animales resucitados” para adaptarse a las condiciones actuales y su viabilidad reproductiva. A pesar de las preocupaciones, reconoce el valor de la de-extinción en el avance de la genética y la conservación de especies en peligro.
