La NASA detectó una estrella hiperveloz que viaja a casi 2 millones de kilómetros por hora

Ubicado a unos 24.000 años luz de la Tierra, este astro transita la Vía Láctea junto con un exoplaneta. Se trata del objeto más veloz jamás captado por instrumentos terrestres

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Esta idea artística visualiza un
Esta idea artística visualiza un mundo superneptuniano orbitando una estrella de baja masa cerca del centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Los científicos descubrieron recientemente un sistema de este tipo que podría romper el récord actual de sistema de exoplanetas más rápido, al viajar al menos a 1,2 millones de millas por hora, o 540 kilómetros por segundo. NASA/JPL-Caltech/R. Hurt (Caltech-IPAC)

Un equipo de investigadores de la NASA y la Universidad de Maryland podría haber identificado un sistema estelar que se mueve a una velocidad sin precedentes en la Vía Láctea.

El hallazgo sugiere que una estrella de baja masa y su posible exoplaneta se desplazan a más de 1,9 millones de kilómetros por hora, lo que los convertiría en el sistema planetario más rápido jamás registrado.

El descubrimiento tuvo su origen en datos recopilados en 2011, cuando los astrónomos detectaron un fenómeno conocido como microlente gravitacional. Este efecto, anticipado por Albert Einstein en su teoría de la relatividad general, ocurre cuando un objeto masivo en primer plano curva la luz de un objeto más distante, permitiendo detectar cuerpos que de otro modo serían invisibles.

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Esta concepción artística visualiza estrellas cerca del centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Cada una de ellas tiene un rastro colorido que indica su velocidad: cuanto más largo y rojo sea el rastro, más rápido se mueve la estrella. Los científicos de la NASA descubrieron recientemente una candidata a estrella particularmente rápida, visualizada cerca del centro de esta imagen, con un planeta en órbita. Si se confirma, el par establecería un récord para el sistema de exoplanetas más rápido conocido. NASA/JPL-Caltech/R. Hurt (Caltech-IPAC) En este caso, las señales de microlente reve

A través de este método, los científicos observaron un par de objetos cósmicos cuya relación de masas indicaba que uno era aproximadamente 2300 veces más pesado que el otro. Ahora, un nuevo estudio publicado en The Astronomical Journal sugiere que el objeto más grande es una estrella con una masa equivalente a una quinta parte de la del Sol.

Ubicada a unos 24.000 años luz de la Tierra en el interior galáctico, su velocidad estimada supera ampliamente la del sistema solar. En caso de confirmarse, este sería el primer planeta descubierto orbitando una estrella de hipervelocidad.

“Creemos que se trata de un mundo llamado superneptuno, aproximadamente 30 veces más masivo que nuestro planeta, que orbita alrededor de una estrella de baja masa a una distancia que se encontraría entre las órbitas de Venus y la Tierra si estuviera en nuestro Sistema Solar”, explicó Sean Terry, investigador del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA y autor principal del estudio.

Esto también plantearía interrogantes sobre
Esto también plantearía interrogantes sobre la estabilidad de su órbita y la posibilidad de que haya sobrevivido a procesos de expulsión violentos. NASA

El sistema se movería a través de la galaxia a una velocidad aproximada del doble de la del Sol. Sin embargo, los astrónomos advierten que las estimaciones podrían ser conservadoras, ya que la dirección de su trayectoria aún no ha sido determinada con precisión. Si su velocidad supera los 2,1 millones de kilómetros por hora, tendría la energía suficiente para escapar de la Vía Láctea y convertirse en un viajero intergaláctico.

Incógnitas por resolver: ¿estrella y planeta o un sistema diferente?

A pesar del entusiasmo por el hallazgo, los investigadores reconocen que aún existen múltiples incertidumbres. Por un lado, la estrella detectada en el estudio reciente podría no ser la misma que la del evento de 2011. Para confirmarlo, será necesario realizar nuevas observaciones en los próximos años y verificar si su desplazamiento coincide con los cálculos teóricos.

Para estar seguros de que la estrella recién identificada es parte del sistema que causó la señal de 2011, nos gustaría mirar nuevamente en otro año y ver si se mueve la cantidad correcta y en la dirección correcta para confirmar que vino del punto donde detectamos la señal”, señaló David Bennett, científico investigador senior de la Universidad de Maryland y coautor del estudio.

Esta estrella y planeta fueron
Esta estrella y planeta fueron detectados en 2011, pero se requieren más observaciones para confirmar su velocidad (NASA)

Otra posibilidad es que la señal detectada en 2011 no provenga de una estrella con un planeta, sino de un planeta solitario con una exoluna. En este escenario, el cuerpo principal sería un “planeta rebelde” de unas cuatro veces la masa de Júpiter, acompañado de una luna masiva. Si futuras observaciones demuestran que la estrella no se mueve como se espera, esta hipótesis ganaría peso.

“Si las observaciones futuras muestran que la estrella no se mueve, eso significaría que el modelo de planeta rebelde y exoluna es el favorito”, indicó Aparna Bhattacharya, científica investigadora de la Universidad de Maryland y coautora del estudio. “De ser así, será el primer planeta que se encuentre orbitando una estrella de hipervelocidad. Y dado el pequeño tamaño de la estrella, el planeta casi con certeza sería inhabitable”, agregó el equipo.

El uso de microlentes gravitacionales ha permitido identificar exoplanetas en regiones de la galaxia que serían inaccesibles mediante otros métodos. Sin embargo, la naturaleza efímera de estos eventos complica la confirmación de los hallazgos.

A diferencia de los métodos tradicionales, como el tránsito planetario o la velocidad radial, en los que los astrónomos pueden observar repetidamente la interacción entre una estrella y su planeta, la microlente solo ofrece una única oportunidad de detección.

El centro de la Vía
El centro de la Vía Láctea en luz infrarroja, visto por el Telescopio Espacial Spitzer. Un estudio reciente muestra menos tipos de planetas más comunes en las afueras de nuestra galaxia. (NASA, JPL-CALTECH, SUSAN STOLOVY (SSC/CALTECH)

De confirmarse este descubrimiento, abriría nuevas preguntas sobre la formación y evolución de sistemas planetarios en condiciones extremas. Un exoplaneta orbitando una estrella de hipervelocidad implicaría que este fue expulsado de su entorno original, posiblemente debido a interacciones gravitacionales con otro objeto masivo, como un agujero negro o una colisión estelar.

Esto también plantearía interrogantes sobre la estabilidad de su órbita y la posibilidad de que haya sobrevivido a procesos de expulsión violentos.

El próximo telescopio espacial Nancy Grace Roman de la NASA nos ayudará a descubrir qué tan comunes son los planetas alrededor de estrellas tan veloces y puede ofrecer pistas sobre cómo se aceleran estos sistemas. La misión realizará un estudio del bulbo galáctico, combinando una gran vista del espacio con una resolución nítida.

“En este caso, utilizamos MOA por su amplio campo de visión y luego seguimos con Keck y Gaia por su resolución más nítida, pero gracias a la potente visión de Roman y a la estrategia de estudio planificada, no necesitaremos depender de telescopios adicionales”, dijo Terry. “Roman lo hará todo”, agregó.

Por ahora, la incógnita sobre la naturaleza de este sistema sigue abierta. Los astrónomos continuarán monitoreando la estrella candidata en los próximos años con telescopios terrestres y espaciales, en busca de pruebas que confirmen o descarten la presencia del exoplaneta.

Hasta entonces, este misterioso viajero estelar seguirá siendo una de las pistas más intrigantes sobre los sistemas planetarios en condiciones extremas.