La NASA difunde un ramo estelar para celebrar el Día de San Valentín

La agencia espacial estadounidense enfocó sus telescopios en una formación estelar llamada 30 Doradus. Para lograr la icónica imagen utilizó dos telescopios espaciales y datos de uno terrestre en Chile

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Un nuevo estudio combinó datos
Un nuevo estudio combinó datos de rayos X ópticos y radio para obtener la imagen más profunda jamás capturada de la región estelar 30 Doradus (NASA)

En el Día de San Valentín, la NASA no quiso quedarse atrás y enfocó sus telescopios para captar un espectacular cúmulo estelar que reveló una hermosa imagen para la jornada que se celebra hoy.

A unos 160.000 años luz de la Tierra, telescopios de NASA enfocaron lo que parece ser un gran ramo de flores de color púrpura y rosa, pero que en realidad son millones de estrellas en formación. Y lo hizo especialmente para celebrar el día dedicado al amor.

Esta nueva observación revela con un nivel de detalle inigualable la región de formación estelar conocida como 30 Doradus, también llamada Nebulosa de la Tarántula, ubicada en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia vecina a la Vía Láctea.

Gracias a la combinación de datos provenientes de distintos telescopios, los astrónomos lograron obtener la imagen de rayos X más profunda de esta zona jamás registrada.

Telescopio espacial Chandra. Los astrónomos
Telescopio espacial Chandra. Los astrónomos utilizaron 23 días de observación con el telescopio Chandra para detectar más de 3600 fuentes de rayos X en la Nebulosa de la Tarántula (NASA)

El Observatorio de rayos X Chandra de la NASA aportó los tonos azul y verde, el Telescopio Espacial Hubble sumó los datos ópticos en amarillo y el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) contribuyó con información en tonos naranjas. La fusión de estas observaciones permitió crear una visión más completa y detallada de este vivero estelar.

30 Doradus es una de las regiones más activas de formación de estrellas cercanas a nuestro planeta. Su intensidad y riqueza en material cósmico la convierten en un punto clave para los científicos que buscan comprender cómo se originan las estrellas.

Durante los últimos 25 millones de años, esta nebulosa ha tenido suficiente combustible para alimentar la formación estelar, posicionándose como la más poderosa de su tipo dentro del grupo local de galaxias, que incluye la Vía Láctea, la Gran Nube de Magallanes y Andrómeda.

La Nebulosa de la Tarántula
La Nebulosa de la Tarántula en la Gran Nube de Magallanes es una de las regiones de formación estelar más activas y cercanas a la Vía Láctea. (NASA)

30 Doradus es una potente guardería estelar. En 23 días de observación, el telescopio de rayos X Chandra reveló miles de sistemas estelares distintos. Los datos del Chandra también revelaron un resplandor difuso de rayos X proveniente de los vientos que soplan desde las estrellas gigantes y del gas de rayos X expulsado por las estrellas en explosión o supernovas”, sostiene el comunicado de la NASA.

Y agrega: “En esta imagen, el viento y el gas de rayos X toman la forma de un enorme ramo de flores de color púrpura y rosa con una flor central extendida, o quizás una hoja de un árbol de arce. La forma borrosa y moteada ocupa gran parte de la imagen, situada justo a nuestra izquierda del centro, ligeramente inclinada hacia nuestra izquierda. Dentro de la nube de gas y viento de color púrpura y rosa hay venas rojas y naranjas, y bolsas de luz blanca brillante. Las bolsas de luz blanca representan cúmulos de estrellas jóvenes. Un cúmulo en el corazón de 30 Doradus alberga las estrellas más masivas que los astrónomos hayan descubierto jamás”.

Según la NASA, el ramo de color violeta y rosa está rodeado de puntos brillantes de color verde, blanco, naranja y rojo. Una segunda nube violeta moteada, que se asemeja a un anillo de humo, se encuentra en la esquina inferior derecha.

En el centro de 30
En el centro de 30 Doradus hay un cúmulo estelar con algunas de las estrellas más masivas jamás descubiertas con edades de entre uno y dos millones de años. (NASA)

En el centro de 30 Doradus se encuentra un cúmulo denso de estrellas jóvenes y masivas, algunas de las más grandes jamás descubiertas. A pesar de su imponente tamaño, estas estrellas tienen solo entre uno y dos millones de años, lo que las convierte en verdaderos recién nacidos en términos astronómicos. Para ponerlo en perspectiva, el Sol es más de mil veces más antiguo, con unos 5.000 millones de años de edad.

El espectáculo cósmico que ofrece esta región se debe a los intensos vientos estelares que las estrellas jóvenes emiten al espacio. Estas corrientes de partículas, sumadas a la energía liberada por explosiones de supernova, han moldeado la nebulosa en una estructura fascinante compuesta por arcos, pilares y burbujas.

El nuevo estudio se basa en una extensa observación de Chandra que acumuló aproximadamente 23 días de análisis de esta región, un tiempo muy superior a los 1,3 días dedicados en investigaciones previas. Gracias a esta exhaustiva recopilación de datos, se lograron detectar 3.615 fuentes de rayos X, que incluyen estrellas masivas, sistemas de estrellas dobles y cuerpos celestes aún en proceso de formación.

Los vientos estelares y explosiones
Los vientos estelares y explosiones de supernova en 30 Doradus han esculpido un paisaje cósmico de arcos pilares y burbujas en la nebulosa. (Reuters)

Uno de los hallazgos más destacados es la presencia de gas caliente y difuso en la región, que proviene tanto de los vientos de las estrellas masivas como del material expulsado por explosiones de supernovas. Estos datos resultan fundamentales para comprender la dinámica de las regiones donde nacen nuevas estrellas y serán la referencia principal para futuros estudios en este campo.

El prolongado tiempo de observación también permitió analizar con mayor precisión los cambios en las estrellas más grandes de 30 Doradus. En particular, aquellas que forman parte de sistemas estelares dobles pueden ser monitoreadas a través de variaciones en el brillo de los rayos X, lo que proporciona pistas sobre su evolución y comportamiento.

Los resultados de esta investigación han sido aceptados para su publicación en The Astrophysical Journal Supplement Series y actualmente están disponibles en el servidor de preimpresión arXiv.

Esta nueva imagen de 30 Doradus no solo ofrece una vista impresionante del universo, sino que también representa un paso significativo en la exploración de las condiciones que permiten la formación estelar.

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