Un objeto gigantesco creó en pocos minutos los grandes cráteres de la cara oculta de la Luna

Científicos estadounidenses analizaron datos de la misión LRO de la NASA, que orbita hoy nuestro satélite natural. Hace 4000 millones de años, un asteroide o cometa golpeó con gran fuerza y tallaron dos grandes cañones lunares

Guardar
Ilustración del impacto de un
Ilustración del impacto de un gran asteroide hace unos 3.8 mil millones de años en la Luna (Daniel D. Durda/Handout via REUTERS)

Un gigantesco objeto creó en tan solo pocos minutos los grandes cráteres de la cara oculta de la Luna

Científicos estadounidenses analizaron datos de la misión unar Reconnaissance Orbiter (LRO) de la NASA que orbita hoy nuestro satélite natural. Hace 4000 millones de años, un asteroide o cometa golpeó con gran fuerza y tallaron dos grandes cañones lunares

Un asteroide o cometa impactó la Luna con una fuerza colosal hace casi cuatro mil millones de años, dejando tras de sí una huella geológica impresionante. La colisión creó la cuenca de impacto de Schrödinger, un cráter de 320 kilómetros de diámetro, y propulsó enormes cantidades de escombros que, en menos de diez minutos, tallaron dos cañones inmensos en la superficie lunar.

Los cañones Vallis Schrödinger y
Los cañones Vallis Schrödinger y Vallis Planck se formaron en menos de 10 minutos tras la colisión de un asteroide que golpeó el polo sur de la Luna (NASA)

Los recientes hallazgos publicados en Nature Communications permitieron a los científicos comprender mejor cómo se formaron estas estructuras en el lado oculto de la Luna. Mediante el análisis de imágenes y datos de elevación obtenidos por la nave espacial LRO de la NASA, los investigadores calcularon la trayectoria de los escombros expulsados y su papel en la formación de los cañones.

“Hace casi cuatro mil millones de años, un asteroide o cometa voló sobre el polo sur lunar, rozó las cumbres montañosas de Malapert y Mouton y golpeó la superficie lunar”, explicó David Kring, del Lunar and Planetary Institute (LPI). “El impacto expulsó corrientes de roca de alta energía que tallaron dos cañones del tamaño del Gran Cañón de la Tierra. Mientras que el Gran Cañón tardó millones de años en formarse, los dos grandes cañones de la Luna se tallaron en menos de 10 minutos”.

El impacto inicial habría liberado una energía 130 veces mayor que el total de todas las armas nucleares en la Tierra. Esta fuerza descomunal no solo creó el cráter de Schrödinger, sino que también generó una serie de impactos secundarios al esparcir fragmentos de roca a velocidades de hasta un kilómetro por segundo. Estas colisiones sucesivas esculpieron dos valles profundos: Vallis Schrödinger y Vallis Planck.

El impacto del asteroide en
El impacto del asteroide en la Luna provocó la expulsión de escombros a velocidades de hasta un kilómetro por segundo formando cráteres secundarios alineados (CLEP)

Los investigadores estiman que estos cañones tienen entre 270 y 860 kilómetros de largo, entre 20 y 27 kilómetros de ancho y profundidades de entre 2,7 y 3,5 kilómetros. En comparación, el Gran Cañón del Colorado en la Tierra tiene 446 kilómetros de largo y hasta 1,9 kilómetros de profundidad.

La diferencia clave es el tiempo de formación: mientras que el cañón terrestre se esculpió por la erosión del agua a lo largo de millones de años, los cañones lunares se formaron casi instantáneamente debido a la fuerza extrema del impacto.

Para los científicos, la formación de estos cañones representa un ejemplo único de cómo los impactos cósmicos pueden modelar la superficie de un cuerpo celeste en cuestión de minutos. “Hay rocas que chocan a un kilómetro por segundo, tal vez a dos kilómetros por segundo, y eso puede ser devastador”, afirmó Kring. “Sabíamos que el impacto de Schrödinger produjo estos rayos, pero los procesos involucrados requerían una atención detallada”.

Los cañones lunares alcanzan hasta
Los cañones lunares alcanzan hasta 860 kilómetros de largo y más de 3 kilómetros de profundidad una formación mucho más rápida que la del Gran Cañón terrestre (Roscosmos/Handout via REUTERS)

Gareth Collins, coautor del estudio, comparó este evento con el impacto del cráter Chicxulub en la Tierra, responsable de la extinción de los dinosaurios: “El cráter Schrödinger es similar en muchos aspectos al cráter Chicxulub que mató a los dinosaurios en la Tierra. Al mostrar cómo se formaron los cañones de kilómetros de profundidad de Schrödinger, este trabajo ayudó a iluminar lo energética que puede ser la eyección de estos impactos”.

El equipo de investigación utilizó modelos informáticos para simular la velocidad y dirección de los escombros generados por la colisión. Sus cálculos indican que el material rocoso expulsado golpeó la superficie lunar a velocidades cercanas a los 3.600 kilómetros por hora, lo que provocó la formación de cráteres secundarios alineados que, con el tiempo, dieron forma a los cañones.

Uno de los aspectos más intrigantes de este descubrimiento es su relevancia para futuras misiones lunares. La NASA planea enviar astronautas a la región del polo sur lunar con la misión Artemis III, lo que convierte a la cuenca de Schrödinger en un área de alto interés geológico. “El regolito expulsado de Schrödinger no será lo suficientemente profundo en ninguno de los lugares de aterrizaje propuestos como para obstaculizar seriamente los experimentos geológicos”, señaló Kring.

Investigadores analizaron imágenes de la
Investigadores analizaron imágenes de la Lunar Reconnaissance Orbiter para determinar cómo los escombros del impacto tallaron los cañones en la superficie lunar (NASA)

La exploración de estos cañones también podría proporcionar información clave sobre la historia lunar y el bombardeo de asteroides que afectó tanto a la Tierra como a su satélite. Debido a que los restos del impacto de Schrödinger no sepultaron la región polar sur lunar, los astronautas tendrán una oportunidad única de recolectar muestras de material más antiguo, posiblemente proveniente de dos o tres kilómetros debajo de la superficie lunar.

Si bien los hallazgos actuales refuerzan la hipótesis de que los cañones se formaron a partir de cadenas de impactos, algunos científicos creen que se necesita más evidencia para confirmar este proceso. Mark Burchell, de la Universidad de Kent, subrayó la importancia de recolectar muestras de las rocas que conforman los cañones. “La prueba definitiva sería que alguien trajera una roca de uno de estos cañones, o algunas rocas”, dijo Burchell. “Luego, simplemente las cortarías y encontrarías granos de minerales que fueron sacudidos [por impactos], y algunos de ellos han cambiado su estructura como resultado”, añadió.

El impacto que creó los cañones en la Luna ocurrió en una época de intensos bombardeos cósmicos, cuando tanto la Tierra como su satélite natural eran reconstruidos por colisiones de asteroides y cometas. Estos eventos desempeñaron un papel fundamental en la evolución del sistema solar y en la configuración de la geología planetaria.

La NASA planea misiones en
La NASA planea misiones en la región del polo sur lunar donde se formaron los cañones sin que el regolito expulsado obstaculice las investigaciones científicas (NASA)

Los científicos continúan analizando datos y desarrollando nuevos modelos para comprender mejor la mecánica de estos impactos y su influencia en la geología lunar. Las futuras misiones tripuladas y robóticas a la Luna permitirán obtener más información sobre estos eventos y ayudarán a responder preguntas clave sobre la historia de nuestro sistema solar.

Con cada nuevo hallazgo, la Luna revela más sobre su pasado turbulento y los procesos extremos que han dado forma a su superficie. El descubrimiento de estos cañones es un recordatorio del poder de los impactos cósmicos y de cómo la geología lunar sigue siendo una ventana al pasado del sistema solar.

A medida que los científicos continúan investigando, los datos obtenidos servirán no solo para entender la evolución de la Luna, sino también para preparar futuras exploraciones humanas en su superficie.

Los cañones Vallis Schrödinger y Vallis Planck, esculpidos en minutos por fuerzas colosales, se convirtieron en un laboratorio natural para el estudio del impacto de asteroides y su papel en la formación de paisajes planetarios.

Guardar