Las orcas cazan tiburones blancos con precisión quirúrgica, confirmaron los científicos

El ataque de estos cetáceos, que antes se trataba de un fenómeno aislado, ahora es un patrón confirmado en diversas partes del mundo. Esto podría alterar los ecosistemas oceánicos

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Las orcas Ripple y Bent
Las orcas Ripple y Bent Tip fueron vistas cazando cerca de Bridgewater Bay (REUTERS/Kim Kyung-Hoon/Foto de archivo)

El hallazgo de un gran tiburón blanco mutilado en la costa sureste de Australia reveló una estrategia de caza cada vez más documentada en todo el mundo: las orcas atacan a estos depredadores de ápice con una precisión quirúrgica, extrayendo su hígado y dejando el resto del cuerpo.

Un equipo de investigadores confirmó por primera vez en aguas australianas la depredación de un tiburón blanco por parte de orcas, respaldando testimonios de testigos y reforzando un fenómeno ya observado en Sudáfrica y California.

Un cadáver con marcas inconfundibles

El 15 de octubre de 2023, varios testigos avistaron un grupo de orcas cerca de Bridgewater Bay, un corredor habitual para tiburones blancos. Entre ellas, se identificaron a las orcas “Ripple” y “Bent Tip”, que exhibían un comportamiento de caza en torno a una gran presa.

Investigadores detectaron ADN de orca
Investigadores detectaron ADN de orca en heridas de un tiburón blanco de 4,5 metros (Imagen Ilustrativa Infobae)

Dos días después, un tiburón blanco de 4,5 metros apareció muerto en la costa, con profundas heridas de mordedura en la parte inferior del cuerpo y sin hígado ni órganos digestivos.

Los científicos de la Universidad de Flinders y el West Australian Cetacean Research Center realizaron una autopsia para determinar la causa exacta de la muerte.

Isabella Reeves, coautora principal del estudio, explicó que el equipo secuenció muestras de las heridas y detectó ADN de orca en la mordedura primaria, lo que confirmó que el ataque fue llevado a cabo por este cetáceo.

Además, otros tiburones aprovecharon la situación y se alimentaron del cadáver tras el ataque. “Las otras tres heridas revelaron ADN de tiburones carroñeros de siete branquias”, aseguró Reeves según Popular Science.

Un patrón global en la depredación de tiburones blancos

Aunque el hallazgo en Australia es el primero respaldado con pruebas genéticas, la caza de tiburones blancos por orcas no es un evento aislado.

En Sudáfrica, la depredación de tiburones blancos por parte de orcas provocó el éxodo de estos depredadores de sus hábitats tradicionales.

El cadáver del tiburón blanco
El cadáver del tiburón blanco carecía de hígado y órganos digestivos, según autopsia (Imagen ilustrativa Infobae)

Investigaciones previas documentaron orcas utilizando técnicas precisas para extraer el hígado de los tiburones con sorprendente eficiencia, dejando el resto del cuerpo intacto.

Un fenómeno similar se observó en California, donde se reportaron tiburones blancos muertos con el mismo patrón de ataque, aunque la dificultad para recuperar los cuerpos en alta mar ha impedido confirmar genéticamente la identidad de los depredadores.

En Australia, si bien se habían registrado ataques de orcas a otras especies de tiburones, como los tiburones tigre y los cailones, hasta ahora no se tenía evidencia directa de depredación sobre tiburones blancos.

Impacto ecológico incierto

El papel de los tiburones blancos en los ecosistemas marinos es fundamental. Como depredadores de ápice, regulan la población de muchas especies y contribuyen al equilibrio del océano.

La reducción de su número en Sudáfrica provocó cambios en la estructura del ecosistema, lo que permitió el aumento de otras especies de tiburones y alteró la dinámica de las redes alimenticias.

Científicos sugieren que la depredación
Científicos sugieren que la depredación de tiburones blancos por orcas podría ser frecuente (Ken Balcomb/Center for Whale Research vía AP, archivo)

Adam Miller, ecólogo de Cesar Australia y coautor principal de la investigación, advirtió que, aunque estos ataques en Australia fueron confirmados, aún no se sabe con qué frecuencia ocurren ni cuál será su impacto a largo plazo en la región.

“Sabemos que los tiburones blancos son reguladores clave de la estructura y funciones del ecosistema, por lo que es muy importante preservar a estos grandes depredadores”, explicó Miller según Popular Science.

El estudio, publicado en la revista Ecology and Evolution, sugirió que estos eventos pueden ser más frecuentes de lo que se creía. Los científicos subrayaron la necesidad de monitorear estas interacciones y evaluar su impacto en el ecosistema australiano.

Mientras en Sudáfrica y California el fenómeno ya generó cascadas ecológicas, la pregunta clave es si en Australia ocurrirá lo mismo.

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