Este mes de febrero comenzó a puro espectáculo astronómico para deleite de millones de personas que todas las noches observan los cielos y se maravillan con el brillo de las estrellas y de algunos planetas.
Más allá de la esperada gran ‘alineación planetaria’ a finales mes, la Luna es la gran protagonista por estos días. Ya se la vio el 1 y 2 de febrero junto al planeta Venus, llamado también el lucero por su gran brillantez.
Hay que aclarar que la proximidad de cualquier astro conocido a la Luna en el cielo se debe al movimiento de esta alrededor de la Tierra y de nuestra perspectiva visual. No de que se acerquen físicamente, claro está.
Con menos de la quinta parte de su cara visible iluminada, nuestro satélite natural estuvo muy cerca de Venus, situados al oeste, en la dirección por donde se oculta el Sol.
Para este miércoles 5, la Luna se situa cerca de Urano, observable con telescopios o binoculares. El fenómeno será apreciable al norte-noroeste, hacia la constelación de Aries.
Para este jueves 6 de febrero, Júpiter será otro de los planetas que espera estar junto a la Luna creciente, desde el atardecer hasta la medianoche. Se verá por el norte, muy cerca de la Luna desde la constelación de Tauro.
Pese a su lejanía, Júpiter es el tercer objeto más brillante del cielo nocturno después de la Luna y Venus. Eso se debe a que es el planeta más grande del sistema solar y posee un color amarillo muy reflectivo. Junto a estos dos cuerpos celestes, se verán las brillantes estrellas gemelas de la constelación de Géminis, Cástor y Pólux.
Después de Júpiter, otro planeta le tocará danzar junto con la Luna. En este caso es Marte, que el domingo 9 y el lunes 10 de febrero se verá como una estrella anaranjada que no parpadea. Se observará hacia el noreste por encima de la Luna casi llena (92% de iluminación), muy cerca de ella.
Por último, Mercurio saldrá del ocaso hacia finales de mes y será más fácil de ver cuando se acerque a Saturno el 24 de febrero.
El fenómeno astronómico más esperado del mes
Durante todas las noches de febrero, cuatro planetas serán visibles a simple vista (Venus, Marte, Júpiter y Saturno) y dos visibles con binoculares o telescopio (Urano y Neptuno). Pero entre el 24 y el 28 de febrero, Mercurio se sumará a este desfile planetario.
Los curiosos podrán ver a Mercurio y Saturno bajos sobre el oeste, con Venus por encima. Júpiter sobre el sur y Marte sobre el suroeste.
El día 28 de febrero es cuando los siete planetas del Sistema Solar serán más visibles en el cielo, cinco a simple vista y dos con ayuda de instrumentos de observación. Estos astros atravesarán el firmamento de este a oeste en una increíble conjunción planetaria que no se verá hasta el año 2492.
Este fenómeno permitirá observar simultáneamente a Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno en una formación que sigue la trayectoria conocida como la eclíptica.
Los astrónomos dan una serie de recomendaciones a fin de observar este espectáculo celeste memorable. Los consejos van desde colocarse en un lugar con cielos oscuros y en zonas alejadas de la contaminación lumínica (las montañas y las áreas rurales son perfectas para la ocasión), hasta sumar un telescopio o binoculares para mirar a Urano y Neptuno.
Es importante también revisar el pronóstico del tiempo, ya que es necesario que el cielo esté despejado el día del evento para que el fenómeno sea visible.
Si bien este espectáculo podrá ser visto por la gran mayoría de la población mundial, el mejor consejo para captar los siete mundos, especialmente Mercurio en la última semana de febrero, es lograr una visión clara y sin obstáculos del horizonte bajo del suroeste entre 30 y 45 minutos después de la puesta de sol local.
Cada planeta será lo suficientemente brillante como para ser visto incluso bajo cielos urbanos contaminados por la luz y el smog. Se observarán como puntos brillantes de luz, siendo Venus el más brillante y Mercurio el más débil y desafiante.
A mediados de marzo, los planetas comenzarán a ocultarse. Algunos quedarán tapados por el resplandor del Sol, mientras que otros entrarán en el cielo de la madrugada.