“Nos engañaron con lo más sagrado”: dos cirujanos fueron imputados por la muerte de un bebé de 13 meses en Uruguay

Cuando terminó la intervención, los médicos le avisaron a la familia que todo había salido bien, pero esto no era así: la operación se había complicado, el niño fue derivado a terapia intensiva y falleció por la cantidad de sangre que perdió

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Fiscal pide la imputación de
Fiscal pide la imputación de dos cirujanos en Uruguay (Imagen Ilustrativa Infobae)

Manuel, un bebé de 13 meses, ingresó en abril de 2024 a un block quirúrgico del sanatorio Casmu de Uruguay y estuvo allí durante unas ocho horas, bastante más tiempo del previsto. Tenía que someterse a una lobectomía pulmonar endoscópica, pero nadie les había dicho a los padres que era una operación complicada. Cuando terminó la intervención, la madre del pequeño, Bibiana Carreño, recibió un WhatsApp del equipo quirúrgico: “Todo ok, le están pasando anestesia, lo pasan a piso”.

Pero esto no era así, según el caso contado inicialmente por el semanario Búsqueda.

A los minutos, los médicos le avisaron a la mamá, desde la puerta del block quirúrgico, que el niño había tenido un pequeño sangrado y que, por eso, se le tuvo que hacer un corte mayor. Contó que eso estaba previsto y en la historia clínica no se consignó que la intervención haya tenido eventos adversos. El bebé fue derivado a terapia intensiva.

El sangrado en una operación
El sangrado en una operación a un bebé de 13 meses derivó en su fallecimiento (ARCHIVO/ EFE/ Raúl Martínez)

Ese pequeño sangrado que los médicos le comunicaron a la madre derivó en una hemorragia pulmonar en Manuel, que le provocó su muerte el 9 de abril de 2024.

Los padres aseguran que nadie les habían advertido que la técnica a la que se sometería el bebé era muy delicada y que tenía pocos antecedentes en Uruguay.

Manuel nació con una malformación congénita en el lóbulo inferior de su pulmón izquierdo, algo que muchos médicos sugieren que debe ser retirado para evitar posibles complicaciones posteriores. Los profesionales que lo atendieron concluyeron que lo mejor era extirpar el lóbulo afectado.

Un cirujano pediátrico toráxico –así fue presentado– fue el designado para realizar la operación y eligió hacer esa intervención menos invasiva que emplea cámaras especiales y requiere incisiones más pequeñas. El procedimiento le permitiría al menor también tener una mejor recuperación, de no más de cuatro días.

Fiscalía uruguaya pide la imputación
Fiscalía uruguaya pide la imputación de dos cirujanos y una médica intensivista

Ese cirujano junto a otro colega que intervino en la operación fue denunciado por la familia por homicidio culposo, al tiempo que la médica intensivista de guardia de esa mañana también es señalada por encubrimiento por escribir en la historia clínica que la operación no tuvo mayores complicaciones.

En todo este tiempo la Fiscalía ha investigado el tema y esta semana la Justicia decidió imputar a los dos cirujanos por homicidio culposo y a una intensivista por encubrimiento.

Los profesionales deberán cumplir con la medida cautelar de fijacón de domicilio mientras avanza la investigación.

Una demora innecesaria

Al poco tiempo de iniciar la operación a Manuel, los cirujanos tuvieron dificultades que perjudicaban la visibilidad del campo operatorio, pero decidieron insistir con ese método. Una pericia incorporada a la investigación de Fiscalía –e informada por El Observador– concluye que “la demora [en cambiar de método] de aproximadamente 4 a 5 horas prolongó innecesariamente el tiempo operatorio” y resultó ser “un período anestésico excesivamente prolongado para un lactante de 13 meses”.

Esa demora provocó un “sangrado significativo en la vía aérea”. La sangre que perdió Manuel provocó su fallecimiento.

En su dictamen con el pedido de imputación, la fiscal Sylvia Lovesio aseguró que “por imprudencia, impericia [y] negligencia de ambos” una intervención de bajo riesgo derivó en la muerte del bebé.

Bibiana Carreño denuncia que su
Bibiana Carreño denuncia que su bebé de 13 meses murió por una mala praxis en Uruguay (captura Telemundo/Canal 12)

“Manuel, de apenas 13 meses de edad, ingresó sanó y con un diagnóstico de malformación benigna que podría haberse controlado en su evolución con seguimiento clínico, fue expuesto a una cirugía de alto riesgo la que ocasionó no solo la involución de su estado de salud de sano a crítico sino que mediante el accionar imperito, determinó que cayera en un estado de vulnerabilidad extrema”, dice el informe de la fiscal consignado por El Observador.

Gabriel Giannini, uno de los cirujanos denunciados, es grado cinco de medicina pediátrica. El otro que será llevado a los tribunales, Martín Ormaechea, es un grado tres. La intensivista Carolina Talasimov dio cuenta, según la fiscal, de una “falsedad consignada en la historia clínica”.

La fiscal Lovesio también citó en su dictamen un informe académico de la Facultad de Medicina que concluyó que existieron “múltiples fallos en el manejo quirúrgico y postoperatorio”.

“Nos engañaron con lo más sagrado”

Para la familia, la imputación de los médicos significa “un poco de Justicia”. “Es mucho el dolor. Hoy dimos un gran paso. Entiendo que imputar a médicos no es fácil. Hicimos un trabajo muy arduo y lo seguiremos haciendo”, dijo Bibiana Carreño, la madre de Manuel, tras la audiencia judicial al noticiero Telemundo de Canal 12.

Antes de esta audiencia, los padres de Manuel habían hablado con ese medio y contaron que buscaban llevar un poco de paz para su casa y evitar que este tipo de situaciones se repita.

Bibiana Carreño, la madre de
Bibiana Carreño, la madre de Manuel, a la salida del juzgado en Uruguay (Captura Telemundo/Canal 12)

“La forma en cómo falleció Manuel fue muy repentina. El día anterior estaba jugando tranquilo, entró al quirófano saludando a todo el mundo. Una cirugía que iba a durar de dos-tres horas, cuatro a lo sumo, demoró nueve”, relató la mujer. Durante todo ese tiempo, la familia buscó información, pero no logró respuestas.

Nos engañaron desde el primer momento con lo más sagrado que tenés en la vida, que es tu hijo, tu bebé”, contó.

Carreño relató que, en la previa, les habían dicho que la operación era sencilla, aunque con algunos riesgos. “Nos mandaron a una anestesista común. Hace 20 meses que lo enterramos. Después de investigar descubrimos que la anestesia es una híper complicada, de las más difíciles que hay”, expresó.

Estamos acá por Manu, para poder tener un poco de paz. Nuestra familia quedó destruida. Pero también hay un montón de niños que tal vez no tienen la posibilidad, la fuerza de los padres. Estamos acá por eso, porque el sistema de salud sea más transparente, más humano”, expresó.