El expresidente de Uruguay Julio María Sanguinetti recordó que tuvo 20 peleas “a las trompadas” en el Congreso

Consultado sobre si existe grieta en Uruguay, el exmandatario recordó sus experiencias en el Parlamento y desestimó los enfrentamientos que existen hoy

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El expresidente uruguayo Julio María
El expresidente uruguayo Julio María Sanguinetti. EFE/ Raúl Martínez/Archivo

El Parlamento uruguayo ha sido escenario en los últimos meses de varios momentos de tensión. Dos legisladores se desafiaron a pelearse luego de protagonizar un intercambio público por el oficio de uno de ellos, al tiempo que una sesión debió ser suspendida luego de que un senador le dijera al otro “puto de mierda” y todo terminara en un pedido de sanción por “desorden de conducta”.

Estas situaciones, ¿muestran que se está creando una grieta en Uruguay? El ex presidente Julio María Sanguinetti parece haberle quitado dramatismo a estos episodios al recordar algunas anécdotas de su paso por la política. Sanguinetti gobernó el país durante dos períodos: entre 1985 y 1990 y entre 1995 y el 2000. Pero además, fue ministro, diputado y senador.

Su retirada del Senado fue recordada porque lo hizo en conjunto con el también ex presidente José Mujica, con quien durante años estuvieron en veredas políticas opuestas.

Luis Alberto Lacalle y Julio
Luis Alberto Lacalle y Julio Maria Sanguinetti

Días atrás, en una entrevista con el semanario Voces, el ex presidente contó que algunas veces terminó “a las trompadas” en el Palacio Legislativo, la sede del congreso uruguayo.

Sanguinetti –dirigente del histórico Partido Colorado, que gobernó durante buena parte de la historia del Uruguay– estaba recordando un encuentro que mantuvo con Wilson Ferreira Aldunate, del Partido Nacional, cuando estaba exiliado por la dictadura militar. Sanguinetti contó que viajó a Bolivia para hablar de una posible salida para el gobierno de facto de Uruguay y señaló que no se pusieron de acuerdo.

“En el país había una gran voluntad de salida y no retornar a los grandes líos que tuvimos. Es una de las grandes cosas positivas que hubo, porque en estos días se habla mucho de grieta”, dijo Sanguinetti.

Fotografía de archivo del expresidente
Fotografía de archivo del expresidente de Uruguay Julio María Sanguinetti. EFE/ Alejandro Prieto

Fue en ese contexto que el periodista le preguntó si actualmente existe una grieta en Uruguay, algo que Sanguinetti rechaza.

“Son los que no vivieron la política en Uruguay. Yo le decía hoy a uno de mis colaboradores que si hoy se agarran a trompadas dos diputados en la cámara es una catástrofe”, respondió el ex presidente, hoy retirado de cargos electivos. Según él, si se llega a dar una golpiza en el Parlamento habría titulares como: ‘Se termina todo, ¿dónde está este país?’.

Yo, no para mi gloria ni tampoco para mi vergüenza, porque eran los códigos de la época, me agarré a trompadas veinte veces en la Cámara”, recordó, y dijo entre risas que no hay imágenes de esos momentos.

El presidente de Uruguay, Luis
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y los expresidentes José Mujica y Julio María Sanguinetti junto a Lula en la toma de posesión del mandatario brasileño

Sanguinetti contó que uno de sus enfrentamientos fue con Enrique Erro, un político del Partido Nacional –el antagonista histórico de los colorados en el país– y luego del Frente Amplio, la coalición de izquierda formada en 1971.

Con él, Sanguinetti tuvo tres enfrentamientos. Detalló: “No me agarré a trompadas, yo lo trompeé a él”.

El ex presidente uruguayo dijo que enfrentamientos del estilo tuvo varios en la cámara. “Y vuelvo a decir: no es que me enorgullezca pero tampoco me avergüenzo porque en esa época era así”, reflexionó.

Luego, Sanguinetti continuó conversando sobre las nuevas generaciones y contó que en su casa recientemente recibió a varios grupos de chiquilines, con quienes “habló sin parar”.

Julio María Sanguinetti (REUTERS/Mariana Greif/Achivo)
Julio María Sanguinetti (REUTERS/Mariana Greif/Achivo)

“Yo les decía que hoy está muy de moda hablar de la caída de los valores. De eso se habló toda la vida. Si leés el comienzo del ensayo de las regiones de Kant, empieza diciendo: ‘El mundo va de mal en peor y eso se oye todo el tiempo en todas partes, y se ha oído a lo largo de la historia’”, expresó.

“Siempre hubo ese sentimiento agónico. Pero también los valores son relativos a las sociedades. Hay valores que caen y hay valores que crecen. Por ejemplo, todos los valores relativos a la condición de la mujer han crecido”, continuó Sanguinetti.