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La modelo acusa a Beéle
La modelo acusa a Beéle de no eliminar un video íntimo y responsabiliza a su entorno por la filtración viral, reclamando justicia, reparación económica y protección de su integridad. (Instagram)

La filtración de un video íntimo ha desencadenado una batalla legal en Miami, donde la modelo e influencer venezolana Isabella Ladera ha presentado una demanda civil contra el cantante colombiano Beéle (nombre artístico de Brandon de Jesús López Orozco).

El caso, que ha captado la atención internacional y reavivado el debate sobre la privacidad digital, se centra en la acusación de Ladera de que Beéle permitió la difusión no autorizada de material privado, mientras el artista niega cualquier implicación y anuncia acciones legales propias.

Lo que pide Ladera

Ladera sostiene que la difusión
Ladera sostiene que la difusión del video le generó vergüenza y angustia, y reclama sanciones ejemplares para quienes vulneraron su confianza, incluyendo al cantante colombiano.  (Instagram)

De acuerdo con el comunicado emitido por The Hachar Law Group, despacho que representa a Ladera, la demanda fue presentada en el condado de Miami-Dade el 15 de septiembre de 2025. El documento legal sostiene que la filtración del video constituye una violación deliberada de la privacidad, acoso sexual digital e imposición intencional de angustia emocional.

Ladera exige una indemnización superior a USD 50.000 y la identificación de todas las personas responsables de la distribución del contenido. El bufete subraya que el objetivo es responsabilizar a todos los involucrados y proteger los derechos fundamentales de la modelo, especialmente su privacidad e integridad.

Según la información recogida por TMZ, la demanda detalla que Ladera y Beéle grabaron el video de mutuo acuerdo durante su relación, pero que, tras la ruptura en octubre de 2024, la modelo eliminó el material de su dispositivo a petición del cantante.

Sin embargo, Beéle habría conservado la grabación en su teléfono, lo que, según la versión de Ladera, facilitó la filtración que se viralizó en redes sociales el 7 y 8 de septiembre de 2025.

El medio añade que la influencer solicitó en mayo de 2024 la eliminación definitiva del video, pero el artista se negó y cuestionó la confianza de Ladera en él. El medio también señala que la empresaria de 26 años no descarta la posible participación de la esposa separada de Beéle, Camila Rodríguez, aunque la demanda responsabiliza principalmente al cantante por no haber eliminado el archivo.

El impacto personal y profesional de la filtración ha sido destacado tanto en los documentos legales como en las declaraciones públicas de Ladera. En un comunicado difundido en sus redes sociales y recogido por The Hachar Law Group, la modelo expresó: “Nadie debería aprovecharse de la vulnerabilidad de otro para generar dinero o contenido. Esto no es entretenimiento, es un delito, y lo único que deja son cicatrices”.

Ladera ha insistido en que la difusión del video le ha causado vergüenza, humillación y angustia mental, y ha reiterado la necesidad de que se haga justicia para evitar que situaciones similares se repitan.

Qué dice Beéle

Beéle calificó la situación como
Beéle calificó la situación como un ataque a su vida personal y profesional, defendió su prestigio internacional y pidió detener la difusión del material por ser violencia digital.  (Instagram)

Por su parte, Beéle ha rechazado de manera categórica cualquier implicación en la filtración del video. En una transmisión en vivo previa a un concierto en Costa Rica, el cantante manifestó que la situación ha afectado su vida personal, pero sostuvo que no ha actuado de manera incorrecta y que existen personas interesadas en perjudicarlo.

A través de un comunicado emitido por su equipo legal y citado por TMZ, Beéle argumentó que “su carrera artística y prestigio internacional descartan cualquier necesidad o interés en actos de esta naturaleza”.

El artista anunció que ha iniciado procesos legales en Estados Unidos para reportar el incidente ante las autoridades y que emprenderá acciones civiles contra quienes resulten responsables de la obtención, difusión, alojamiento, indexación o monetización del material. Además, su equipo hizo un llamado a la opinión pública para abstenerse de compartir o describir el contenido, advirtiendo que su reproducción constituye una forma de violencia digital.

La investigación sobre la filtración sigue abierta. El comunicado de The Hachar Law Group enfatiza que las averiguaciones continuarán durante todo el litigio, con el objetivo de identificar y llevar ante la justicia a todas las personas involucradas en la distribución ilegal del material.

TMZ ha informado que, aunque la demanda se dirige principalmente contra Beéle, también se menciona la posible implicación de terceros, incluyendo a la esposa separada del cantante, aunque no existe confirmación oficial sobre su participación. Los abogados de Ladera han reiterado su compromiso de ejercer todos los recursos legales disponibles bajo la ley de Florida para sancionar a los responsables.

Consecuencias legales y personales

La disputa judicial visibilizó el
La disputa judicial visibilizó el impacto de la violencia digital en la vida de figuras públicas, subrayando el deber de proteger la integridad de las víctimas en internet.  (Instagram)

El caso ha generado un intenso debate sobre la privacidad digital y la violencia en línea, especialmente en el contexto de figuras públicas. The Hachar Law Group ha subrayado que la filtración de videos íntimos constituye un delito grave y una forma de violencia digital, con consecuencias legales y personales significativas.

El despacho ha destacado la importancia de proteger los derechos de las víctimas y de enviar un mensaje claro sobre la gravedad de este tipo de conductas. Medios internacionales, como la revista Semana, han señalado que la viralización del video ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de los datos personales y la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección y sanción en el entorno digital.

En este contexto, tanto Ladera como Beéle han anunciado que continuarán activos en el proceso legal, mientras la opinión pública sigue de cerca el desarrollo del caso. La repercusión en redes sociales y medios internacionales refleja la creciente preocupación por la privacidad y la integridad digital, así como la urgencia de establecer límites claros frente a la difusión no consentida de contenido íntimo.

El equipo legal de Ladera ha dejado claro que cualquier acto similar, sin importar quién lo cometa o cuándo ocurra, será enfrentado con determinación y perseguido judicialmente hasta sus últimas consecuencias.