
El Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) lanzó una advertencia pública sobre un intento de estafa digital que busca engañar a los viajeros con cobros indebidos por un trámite oficial gratuito. La alerta se produjo luego de que la institución detectara que el sitio web formularioderegistroaduaneroecuador.com solicitaba el pago de USD 22 para acceder al Formulario de Registro Aduanero (FRA), un documento que únicamente debe tramitarse en la página oficial de la Aduana: www.aduana.gob.ec.
La entidad explicó que este formulario es obligatorio para los pasajeros que ingresan al país con mercancías sujetas a declaración, quienes exceden las franquicias permitidas y aquellos que transportan divisas superiores a los USD 10.000. El FRA busca transparentar el ingreso de bienes y garantizar el control en fronteras, aeropuertos y puertos marítimos, por lo que se trata de una herramienta clave para la gestión aduanera en Ecuador.
Según la comunicación oficial, el portal fraudulento ofrecía un “servicio externo confiable” y pedía a los usuarios ingresar sus datos personales para recibir la declaración jurada a cambio del pago de una tasa de procesamiento. En su cuenta de la red social X, Senae enfatizó que este trámite es totalmente gratuito y advirtió a la ciudadanía que no entregue información sensible ni realice transferencias a páginas no autorizadas. La institución también recordó que cualquier información sobre procedimientos aduaneros solo está disponible en sus canales institucionales.

El intento de fraude se enmarca en un contexto donde las estafas digitales aprovechan la falta de información de los usuarios y la creciente digitalización de trámites públicos. En el caso del FRA, su obligatoriedad convierte al documento en un objetivo recurrente para los ciberdelincuentes, que buscan obtener dinero mediante mecanismos engañosos. Para los viajeros, la confusión puede resultar costosa, no solo por el desembolso indebido, sino también por el riesgo de compartir información personal con actores desconocidos.
El Senae recalcó que la ciudadanía debe estar atenta a las direcciones electrónicas en las que realiza sus trámites. En este caso, la diferencia entre el dominio oficial y el falso radica en pequeños detalles que pueden pasar desapercibidos para un usuario inexperto. Por ejemplo, mientras el sitio fraudulento utilizaba la extensión “.com”, la institución estatal solo opera bajo el dominio “.gob.ec”, característico de las entidades públicas ecuatorianas.
La alerta también subraya la importancia de la ciberseguridad en el ámbito de la gestión pública. La suplantación de páginas oficiales es un método recurrente en esquemas de phishing que no solo buscan robar dinero, sino también obtener datos que podrían ser utilizados en fraudes posteriores. La Aduana exhortó a los usuarios a reportar cualquier irregularidad y a utilizar siempre enlaces verificados para evitar caer en este tipo de trampas.

El Formulario de Registro Aduanero ha cobrado mayor relevancia en los últimos años debido al crecimiento del comercio electrónico y a las modificaciones normativas que buscan regular las importaciones no comerciales. Además, su aplicación se extiende a los pasajeros que viajan con equipajes que exceden los límites exentos de impuestos. En ese sentido, la correcta tramitación del FRA garantiza no solo el cumplimiento de la normativa, sino también la transparencia en el flujo de mercancías hacia el país.
Las autoridades recomiendan, además, desconfiar de sitios que soliciten pagos por trámites estatales sin haber sido previamente anunciados por las instituciones competentes.
El Senae concluyó su comunicado reiterando que el FRA es un procedimiento gratuito y que cualquier cobro constituye un engaño. La institución instó a quienes hayan sido contactados por portales fraudulentos a abstenerse de entregar datos y a denunciar el hecho para que se tomen las acciones legales pertinentes.
Con esta advertencia, la entidad busca proteger tanto a los viajeros como a la integridad de los procesos aduaneros, en un momento en que la seguridad digital se ha vuelto indispensable para mantener la confianza en los servicios públicos.