
Las primeras cinco mediciones de la inflación presentadas durante el gobierno de Yamandú Orsi en Uruguay muestran la continuidad de una tendencia. El cambio de administración que hubo en marzo –cuando el actual mandatario recibió la banda de parte de Luis Lacalle Pou– no tuvo modificaciones en la política de mantener la suba de precios controlada. De hecho, los datos presentados en agosto muestran que este índice lleva 26 meses dentro del objetivo fijado por las autoridades.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó este martes que la variación anual mensual del Índice de Precios del Consumo (IPC) fue de 0,05%. La variación en los últimos 12 meses, en tanto, fue de 4,53%, un porcentaje que está dentro del rango meta fijado por las autoridades (3%-6%). Y no solo eso: está en línea con el objetivo trazado por las autoridades de hacer converger la inflación al 4,5%.
La inflación en julio estuvo en línea con lo que esperaban los principales analistas del mercado.

“Otro muy buen dato de inflación en julio. En breve la meta del 4,5% será vista desde abajo. Otra rebaja de la Tasa de Política Monetaria se viene en agosto”, escribió el economista Javier de Haedo en la red social X. Sin embargo, estos números tienen otra cara: los salarios y el presupuesto de las oficinas públicas tendrá un crecimiento real mayor en términos reales, lo que será una amenaza para el empleo y complicaría el resultado fiscal.
Mientras tanto, el economista Ignacio Umpiérrez valoró que los factores externos y domésticos harán probablemente que la inflación se ubique entre el 4% y el 4,5% en lo que resta del año. Esto hace que, según él, haya “una oportunidad de bajar la meta a 3%”. Además, consideró que las pautas salariales que presentó el gobierno para los acuerdos para los próximos dos años quedan “largas”.
La consultora Exante valoró que la desvalorización del dólar se refleja en un descenso de la inflación transable (la que considera productos que están expuestos al comercio exterior, como los importados). En lo que va del año, la divisa estadounidense se ha depreciado un 9%.

La inflación no transable, en tanto, permanece por debajo del 6%.
El economista Marcos Soto también consideró que hay un efecto del billete verde en la baja de la inflación. “La variación negativa del dólar continúan debilitando los precios transables a nivel doméstico”, valoró en la red social X.
Pero en el gobierno tienen una visión contraria: el presidente del Banco Central del Uruguay, Guillermo Tolosa, considera que el país logró que la inflación no vaya de la mano del dólar.
Días atrás, al exponer en el World Trade Center, Tolosa destacó que los empresarios hablan de una “estabilidad de precios como política de Estado” y señaló que hay “crecientes referencias a la tasa de interés y menos al valor del dólar, que ya no es una variable de control”, expresó. Lo destacó como un logro, construido “entre todos”.

“Los hechos muestran que los dos ciclos de suba de tasas fueron seguidos por caídas de la inflación”, remarcó el presidente del BCU. “Además, Uruguay ahora sabe que la inflación ya no va de la mano con el tipo de cambio. Antes cada momento de depreciación que tenía el peso frente al dólar, cada pico de tipo de cambio, generaba picos de inflación. Una vez que se adopta este régimen de metas de inflación y se empieza a tornar más creíble y el historial se empieza a dar, lo que pasa es que picos de depreciación [del peso] ya no generan picos de inflación”, explicó.
Tolosa dijo que persiste el desafío de que Uruguay avance mucho más hacia la desindexación y la pesificación de la economía.