El contenedor que llegó a Colombia con casi dos toneladas de cocaína inició su recorrido a 33 kilómetros de Montevideo, en un camión que lo transportó hasta el puerto de la capital uruguaya. Su destino final era Ensenada, México, pero no logró llegar hasta allí. En Buenaventura, la Policía colombiana incautó los 1.938 kilos de droga que iban en su interior.
En Uruguay, la Fiscalía de Estupefacientes comenzó a investigar en qué momento y lugar se cargó la droga ilegal. La mercadería tiene origen local y se detectaron inconsistencias en el trayecto que hizo el contenedor, según informó el diario local El Observador.
Hasta ahora, el único dato que está comprobado es que el operador Uruply SA no fue el que puso la droga. El contenedor no fue escaneado en Montevideo porque la empresa está certificada como un operador económico calificado. Esto la exime de que sus contenedores sean examinados al momento de iniciar el viaje de exportación.

La Dirección Nacional de Aduanas presentó videos a la Fiscalía para aportar a la investigación. En las imágenes se ve el proceso de cargado y el momento en el que se cierra el contenedor, con la colocación del precinto. En esas imágenes no se observa ninguna manipulación sospechosa.
También se conocen detalles del trayecto anterior de la carga a exportar, que consignó el medio uruguayo. La mercadería partió a 33 kilómetros de Montevideo, en la Ruta 5. El camión que la llevaba se detuvo en dos ocasiones, en estaciones de servicio.
Antes de llegar a Colombia, el contenedor se detuvo en Ecuador donde se colocó un nuevo precinto. Esta decisión genera dudas en Uruguay: las autoridades del puerto no saben con qué argumentos se tomó esta decisión.
Una de las hipótesis es que el contenedor llegó a Ecuador sin precinto. Pero, si fue así, esto debería haber generado una alerta. Un segundo escenario es que en ese país se haya colocado la droga.

Las autoridades de la Aduana uruguaya, citadas por El Observador, consideraron que hubo “movimientos raros con la mercancía” y no tienen claro qué fue lo que efectivamente pasó.
Por lo tanto, hay dos lugares del trayecto en el que se pudo haber colocado la droga: en el camino desde la Ruta 5 hacia Montevideo o en la parada que estaba prevista en Ecuador.
Otro dato que llama la atención en Uruguay es que la cocaína se transportaba en un contenedor con planchas de madera compensada. Se trata de una mercancía en la que no se suelen colocar ladrillos de cocaína porque con una simple inspección se puede detectar la droga.
Otra incógnita que no se ha aclarado es por qué se colocó otro precinto en Ecuador.
Un tercer elemento que genera sospechas es una diferencia de peso de 1.800 kilos desde que el contenedor salió de Uruguay y el momento en el que llegó a Colombia. En suelo uruguayo, el registro fue 24 mil kilos; cuando llegó, fueron 25.800 kilos.
La información de la incautación en Colombia fue difundida originalmente por el director general de la Policía de ese país, Carlos Triana. Informó que la incautación representa una pérdida millonaria para las organizaciones criminales y se suma a los resultados obtenidos por la institución en lo que va del año. “Con este certero golpe al narcotráfico se impactaron las finanzas del crimen organizado en más de 63 millones de dólares y se evitó la comercialización de 4,8 millones de dosis. En lo corrido del año, la Policía Nacional ha incautado 143,6 toneladas de cocaína”, comentó el uniformado en su publicación en la red social X.
El Ministerio del Interior –a cargo de la seguridad– de Uruguay maneja el dato de que la embarcación salió el 14 de marzo desde el puerto de Montevideo.