
La población migrante en Chile se duplicó en los últimos siete años y alcanzó al 8,8% del total en 2024, impulsado por el arribo de venezolanos, informó el miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De los 18.480.432 millones de personas residentes en Chile censadas el año pasado, 1.650.658 millones son extranjeros.
Hasta 1992, los inmigrantes representaban apenas un 0,8% de la población chilena. El porcentaje subió al 1,3% en 2002 y comenzó a crecer en 2017, hasta llegar al 8,8% en 2024.
“La cantidad y las características de este flujo migratorio son bien distintas a las que conocíamos”, dijo el director del INE, Ricardo Vicuña, al presentar los datos extraídos del censo realizado en 2024.
Venezuela es el principal país de origen de los inmigrantes en Chile (41,6%), seguido de Perú (14,5%) y Colombia (12,3%).
En 2017, la mayoría de los extranjeros en Chile eran peruanos (25,2%), mientras que en 2002 y en 1992 provenían de Argentina (25,8% y 30,3%, respectivamente).
“Es un fenómeno que ha aumentado, principalmente por la migración venezolana, pero ha aumentado mucho también en otros países como Perú, Ecuador y Colombia”, explicó Gabriel Mendes Borges, del Centro latinoamericano y caribeño de demografía, en la presentación del reporte.
De acuerdo con el portal de datos sobre migración de la ONU, con cifras de mediados de 2024, Chile es el país sudamericano con el mayor porcentaje de inmigrantes con relación a su población, seguido de Colombia (5,8%) y Perú (5,4%).

Las regiones del norte de Chile, donde ingresa la mayoría de los inmigrantes en situación irregular por pasos no autorizados, concentran la mayor proporción de extranjeros respecto al total de población.
Con una de las tasas de fecundidad más bajas de América y una población que envejece, la inmigración representa una “oportunidad” para Chile, según Mendes Borges.
“Es un cambio importante, pero también una oportunidad para aprovechar porque coincide con la caída de la fecundidad” y puede contribuir también a rejuvenecer el mercado laboral, señaló.
El Gobierno no incentivará nuevos flujos migratorios
“Chile no incentivará nuevos flujos migratorios” ni “cambiará su política migratoria fronteriza por una crisis en algún país de la región”, dijo a EFE el jefe del Servicio de Migraciones chileno, Eduardo Thayer, ante una posible llegada masiva de extranjeros al país suramericano, tras las investiduras de Nicolás Maduro, en Venezuela, y Donald Trump, en Estados Unidos.
“Primero hay que integrar a quienes ya están en el país y resolver las tensiones que se puedan dar o los problemas de integración y regularidad”, señaló.
Thayer dice que si bien “es prematuro” hablar de una nueva ola migratoria, el gobierno chileno “seguirá aumentando el control fronterizo y reduciendo el ingreso irregular”.
El propio Sermig calcula que en 2024 los ingresos irregulares cayeron el 37 % respecto de 2023 y el 48 % respecto de 2022.
“Tener personas en situación irregular es un problema para la seguridad del país, para la integración y para la convivencia”, indicó Thayer, sociólogo de formación y militante del izquierdista Frente Amplio, igual que Boric.
(Con información de AFP)