
El contingente militar uruguayo que está de misión de paz en Congo recibió otra trágica noticia esta semana. El soldado Julio César Álvarez, que estaba desplegado en el Batallón Uruguay IV, murió luego de sufrir un paro cardíaco, informó el Ejército uruguayo.
Durante la mañana, Álvarez se había presentado a la enfermería de la base uruguaya por un malestar estomacal. Se le realizó allí un electrocardiograma y debió ser trasladado de manera urgente al hospital Indio nivel III, donde sufrió el paro cardíaco le provocó la muerte, detalló el comunicado.
Álvarez era compañero de escuadrón de Rodolfo Álvarez, el militar uruguayo que fue asesinado a comienzos de año. El sábado 25 de enero, el militar estaba cumpliendo con su tarea cuando recibió un impacto en el costado de sus costillas, lanzado con enorme precisión, que provocó su muerte. Era un ataque del grupo rebelde M23.

Mientras tanto, en Uruguay los familiares de soldados uruguayos desplegados en Congo realizan reivindicaciones. La ministra de Defensa Nacional, Sandra Lazo, los recibirá para escucharlos.
Según el noticiero Telenoche de Canal 4, al menos 20 militares ya regresaron por sus propios medios a Uruguay y financiaron los pasajes de su propio bolsillo. El valor ronda los USD 1.900.
Los familiares expresaron preocupación por la situación que atraviesan los soldados que aún no han tenido relevo. Aseguran que los efectivos viven bajo un alto nivel de estrés, lo que ha motivado que un grupo de soldados haya decidido regresar antes de tiempo.
El gobierno uruguayo y las Naciones Unidas autorizaron estas salidas, pero el regreso se concretó sin apoyo económico ni logístico. Los soldados, por tanto, debieron costear los pasajes y otros gastos para retornar al país.

La ministra Lazo se comunicó con las familias tras el fallecimiento del integrante del contingente para convocarlas para una reunión informativa. Allí, ellos reclamarán tener una fecha concreta para el relevo y solicitarán atención médica y psicológica para los efectivos. Los soldados que están en Uruguay recibieron 20 días de licencia –que les corresponde por ley– y hasta ahora no han tenido apoyo psicológico institucional.
La muerte de Rodolfo Álvarez
Los restos de Rodolfo Álvarez, el soldado fallecido en Congo, llegaron al país dos semanas después. Su cuerpo arribó a la base número 1 del Aeropuerto de Carrasco, donde lo recibieron las autoridades del gobierno, encabezadas por el entonces presidente Luis Lacalle Pou. Después de la ceremonia en honor al soldado caído, los restos de Álvarez fueron trasladados a Santa Clara de Olimar (en el departamento de Treinta y Tres, a 300 kilómetros de Montevideo).
Uruguay se encontraba en la transición de gobierno y todavía no había asumido Yamandú Orsi. Armado Castaingdebat era el ministro de Defensa, aunque Lazo ya había sido designada como su sucesora.

Como sucede ahora, los familiares reclamaban tener una fecha para el relevo. Castaingdebat narró cómo fue el diálogo con los familiares. “Tuvimos una conversación difícil con la familia. Surge la pregunta enseguida de cuándo es el relevo. Les explicamos que eso hoy está en plenas negociaciones con Naciones Unidas. No obstante, se están barajando diferentes posibilidades para hacer cuanto antes el relevo de las tropas en el Congo”, señaló el secretario de Estado uruguayo.
Castaingdebat señaló que las familias que viajan al Congo tienen “tradición” dentro de la fuerza. “Si bien esto está dentro de las posibilidades, siempre es duro de aceptar. Nosotros, como Estado, como gobierno, [estamos] dando el respaldo, el apoyo, a una familia que indudablemente queda destruida”, agregó.
Álvarez tenía una hija de cuatro años y una bebé de cuatro meses, que ahora quedan sin papá. Uno de los momentos más tristes en la ceremonia fue cuando se vio a la hija más grande del soldado fallecido abrazada a una foto de él, llorando.