
El gobierno de Guyana informó este sábado de que la Fuerza de Defensa de Guyana (GDF, por sus siglas en inglés) y el Ministerio de Defensa del Reino Unido firmaron el viernes un Memorando de Entendimiento (MoU) para reforzar la cooperación bilateral en materia de defensa entre la antigua colonia británica y el país anglosajón.
Por su parte, el presidente guyanés, Irfaan Ali, que recibió en Guyana al secretario británico de Defensa, Vernon Coaker, subrayó la importancia de la asociación entre ambos países por los valores compartidos como la democracia, el Estado de Derecho y el respeto mutuo.
El mandatario guyanés calificó la rúbrica de este documento como un acontecimiento “oportuno y estratégico” en el contexto de la seguridad regional y mundial.
En este contexto, el titular de Defensa de Guyana, Brigadier Omar Khan, señaló que el Memorando de Entendimiento esboza varias áreas para mejorar la colaboración, incluida la formación, el intercambio de información, la ciberseguridad, los ejercicios humanitarios y la adquisición de material de defensa.
A su juicio, “este acuerdo consolida aún más una asociación de defensa ya fuerte y valiosa”.
Este acuerdo llega después de que el primer ministro de Guyana, Mark Phillips, aseguró el miércoles que la soberanía de su país “permanece seriamente amenazada” por Venezuela debido a los reclamos del régimen chavista de Nicolás Maduro sobre la región fronteriza del Esequibo, un territorio de unos 160.000 kilómetros cuadrados rico en petróleo y otros recursos naturales.

“Nuestra soberanía y la integridad de nuestro territorio permanece seriamente amenazada”, denunció en un discurso durante la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El Reino Unido envió a finales de 2023 el buque HMS Trent a Guyana como “muestra de apoyo militar y diplomático” al país en su disputa con Venezuela por la gestión del Esequibo.
La disputa por este territorio, reavivada cuando ExxonMobil descubrió enormes yacimientos de petróleo hace una década, fue puesta de nuevo sobre la mesa la semana pasada por el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Marco Rubio, que advirtió a Venezuela sobre consecuencias si “ataca” a Guyana.

Maduro rechazó las declaraciones de Rubio, calificándole de “imbécil”, a la vez que su régimen negó buscar un conflicto. La Fuerza Armada chavista advirtió que responderá “con firmeza y determinación a cualquier provocación o acción que atente contra la integridad territorial” del país, pese a reiterar “vocación pacifista”.
En marzo, Maduro acusó a Guyana de haber “entrado en una espiral guerrerista contra Venezuela” y señaló que por ello “es totalmente acertado calificar al presidente de Guyana como el Zelensky del Caribe”, aludiendo a la guerra en Ucrania en la que ha mostrado su respaldo al presidente ruso Vladimir Putin.
“El señor Irfaan, presidente de Guyana, debe dejar de provocar a Venezuela, dejar de violar las leyes internacionales, sentarse, hablar cara a cara conmigo. ¿O es que tiene miedo?”, apuntó Maduro.
Guyana asegura que el Esequibo forma parte de su territorio, basado en un laudo arbitral de 1889, y pidió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ratificarlo.
Venezuela rechaza la jurisdicción del organismo en el caso y reivindica un acuerdo de 1966, antes de la independencia guyanesa, que anuló ese laudo y establecía bases para una solución negociada. Georgetown informó más temprano sobre una petición a la CIJ de medidas de protección ante el llamado de Venezuela a elecciones en el Esequibo.
(Con información de AFP y EFE)