
La ciudad boliviana de La Paz está paralizada por segundo día consecutivo por bloqueos y una huelga indefinida de choferes del transporte público que exige que se mantenga el incremento en la tarifa del pasaje que fue aprobado hace dos meses por la Alcaldía.
“Estamos cumpliendo el paro indefinido, el transporte va a cumplir el mandato de las bases y como transportistas nos hemos declarado en estado de emergencia, vamos a actuar hasta las últimas consecuencias”, dijo uno de los dirigentes del sector, Roberto Mamani, citado por el medio Unitel.
El problema surgió luego de que el Concejo Municipal intentara revertir el alza del pasaje y “congelar” las tarifas que estaban vigentes desde 2016, bajo el argumento de que no se había realizado un estudio de opinión antes de aprobar el incremento. Si se promulga la Ley de Congelamiento de las Tarifas de Transporte Público, el pasaje volverá a costar 2 bolivianos y no los 2,40 bolivianos que están vigentes actualmente, tras una larga demanda de los choferes.
Los manifestantes piden que esta ley no se apruebe y advierten con radicalizar sus propuestas si la presidenta del Concejo Municipal, Lourdes Chambilla, no frena el proyecto y dimite a su cargo.

La legisladora descartó presentar su renuncia y denunció haber recibido amenazas anónimas, por lo que pasó la noche de este jueves en las oficinas de la Alcaldía. “No puedo salir, van a venir a agredirme, no voy a arriesgar mi vida, me dijeron que iban a quemar mi casa”, manifestó Chambilla en declaraciones recogidas por Visión 360.
Para algunos analistas, el problema responde a una disputa entre el órgano ejecutivo y el legislativo en la Alcaldía de La Paz. En medio de las tensines entre ambas instancias, la ciudadanía es la que se perjudica porque por segundo día consecutivo se ha visto obligada a caminar largas distancias para llegar a sus puestos de trabajo o debe hacer filas extensas en las estaciones del teleférico, que excepcionalmente ha ampliado el horario de su servicio a raíz de este conflicto.
Este jueves la huelga terminó con actos de violencia y enfrentamientos entre choferes. Según los reportes de la prensa local, los movilizados atacaron a conductores que intentaban operar sus vehículos, pinchando llantas y destrozando los letreros de los buses.
La sesión del Concejo Municipal en la que se tratará esta norma ha entrado en cuarto intermedio hasta el martes 15 de abril. En ese sentido, el alcalde de La Paz pidió a las federaciones de choferes que suspendan su medida de presión “en el entendido que la norma a la que se oponen no fue promulgada y no está vigente”, señala la nota enviada por el alcalde Arias a los dirigentes de las dos federaciones que están movilizadas.

En tanto los representantes del sector han manifestado que continuarán con la medida de manera “indefinida” y advierten con radicalizarla.
El alza de los pasajes es un reclamo vigente en varias ciudades del país, los choferes argumentan que el costo de la canasta familiar a aumentado y que los periodos de desabastecimiento de combustible les impide operar con normalidad. Sin embargo, organizaciones vecinales piden condicionar los incrementos de la tarifa a mejoras en los buses y en el servicio del transporte público.