
El presidente de Ecuador y candidato a la reelección, Daniel Noboa, lanzó este lunes duras críticas contra el régimen de Nicolás Maduro y contra su rival en la segunda vuelta presidencial, Luisa González, candidata del correísmo.
En respuesta a declaraciones del llamado “número dos del chavismo”, Diosdado Cabello, quien acusó al fundador de Blackwater, Erik Prince, de ser “asesor del narcotráfico”, Noboa afirmó que tanto González como el régimen venezolano “prefieren narcos como amigos”.

“Luisa y el régimen de Maduro piensan igual. ¿Soberanía? ¿Justicia? No, gracias. Ellos prefieren narcos, impunidad y dictadores como amigos. Han sido claros”, escribió el mandatario en su cuenta de la red social X (antes Twitter), donde también compartió un video en el que Cabello, critica la presencia de Prince en Ecuador.
“Lo disfrazan de revolución, pero huele a lo de siempre: poder a cualquier costo”, agregó Noboa, que este domingo se enfrenta en las urnas a la ex asambleísta correísta en un clima electoral marcado por la crisis de seguridad que afecta al país andino.
Ecuador atraviesa desde 2024 un periodo de violencia extrema atribuida a la expansión del narcotráfico y las estructuras criminales que controlan territorios urbanos y costeros.
La presencia de Erik Prince —ex militar y fundador de una de las empresas privadas de seguridad más conocidas del mundo, actualmente renombrada Academi— ha provocado una fuerte controversia en Ecuador.
Prince llegó la semana pasada al país sudamericano y el sábado participó en un operativo conjunto entre policías y militares en la ciudad de Guayaquil, uno de los principales focos de violencia del país. En el operativo también estuvieron presentes los ministros del Interior, John Reimberg, y de Defensa, Gian Carlo Loffredo.

Durante su participación, Prince manifestó su respaldo a Noboa y destacó que su equipo espera continuar colaborando en la lucha contra la criminalidad. Además, acusó directamente al régimen de Maduro de encabezar un “narco-Estado con procesamiento masivo de drogas”, y criticó duramente a los gobiernos de izquierda que, según él, protegen o se benefician del narcotráfico.
Luisa González rechazó la llegada del contratista estadounidense al país, asegurando que su presencia representa una falta de respeto hacia las Fuerzas Armadas ecuatorianas.
“Ya no solo es faltar al respeto, sino menospreciar, denigrar”, declaró la candidata del correísmo, alineada políticamente con el modelo autoritario venezolano.

El ministro Loffredo había adelantado el martes anterior que un equipo de Prince llegaría al país para asesorar y capacitar a las fuerzas de seguridad dentro de una “alianza estratégica” con el Gobierno ecuatoriano, cuyos detalles aún no han sido revelados.
Noboa defendió públicamente el vínculo con Prince en una entrevista reciente con la BBC, en la que afirmó que Ecuador enfrenta “una guerrilla urbana no convencional” y que necesita expertos con “la experiencia” necesaria para enfrentar el narcoterrorismo.
Prince fundó Blackwater en 1997, empresa que alcanzó notoriedad internacional durante la invasión estadounidense a Irak y que fue objeto de múltiples investigaciones por violaciones de derechos humanos. Vendió la compañía en 2010, pero ha mantenido su perfil como consultor de seguridad internacional y contratista privado en zonas de conflicto.
Desde enero de 2024, Ecuador vive bajo un “conflicto armado interno” decretado por Noboa para enfrentar a las bandas criminales, a las que el Estado ahora califica formalmente como organizaciones terroristas. La estrategia ha implicado el despliegue militar en centros urbanos y penitenciarios, además de alianzas con actores internacionales.

Las bandas vinculadas al narcotráfico y a redes de extorsión son responsables de una escalada de violencia sin precedentes. En 2023, Ecuador se convirtió en el país con la tasa de homicidios más alta de América Latina, y 2025 ha iniciado con un promedio de un asesinato por hora, según datos oficiales.
Noboa ha centrado su campaña en la promesa de recuperar el control territorial del Estado y erradicar la violencia criminal con el respaldo de aliados estratégicos.
(Con información de EFE)