
La Justicia boliviana determinó enviar a prisión preventiva a tres policías implicados en la muerte de un dirigente campesino en el bastión político y sindical del ex presidente Evo Morales (2006-2019).
Según informó el fiscal departamental de Cochabamba, Osvaldo Tejerina Ríos, en la audiencia de medidas cautelares realizada este domingo se determinó que existe la probabilidad que los tres agentes sean autores del delito de homicidio del dirigente Jhonny Cruz ocurrido en la madrugada del 26 de marzo.
“Los resultados de la autopsia realizada a la víctima y las contradicciones en las declaraciones de los tres aprehendidos fueron determinantes para demostrar que los sospechosos son con probabilidad autores del delito investigado”, explicó el fiscal Tejerina.
Cruz era integrante de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) y ocupó el cargo de secretario de las juventudes del organismo. Hace dos semanas fue baleado por agentes de la Policía, en la localidad cocalera de Ivirgarzama, Cochabamba, presuntamente en medio de un operativo para detener a un implicado en una red de secuestros y asesinatos.

El caso tuvo repercusiones políticas y abrió un nuevo frente de conflicto entre el Gobierno y el ex presidente Morales que denunció un supuesto plan para “descabezar” a los movimiento sociales de la región cocalera, donde se encuentra atrincherado desde finales de septiembre bajo la custodia de sus seguidores ante una posible aprehensión.
“Nuestras más sinceras condolencias a la familia de nuestro querido hermano Jhonny Cruz, dirigente nacional de la Secretaría de Juventudes de la Csutcb, víctima de un asesinato planificado por el Gobierno con dos disparos”, escribió Morales en sus redes sociales.
Según la versión del ex mandatario, Cruz fue interceptado por un vehículo sin placa del que bajaron agentes policiales con el objetivo de detener a uno de sus acompañantes cuando abrieron fuego en contra del dirigente. El líder cocalero señaló, en conferencia de prensa, que tiene videos que respaldan esa versión y dio un plazo de 48 horas para que se aprehendan a los responsables del hecho.
Inicialmente, el viceministro de Régimen Interior y ex comandante nacional de la Policía, Jhonny Aguilera, dijo que se trataba de una acción en “defensa propia” tras ser atacados por Cruz, quien supuestamente estaba armado.

Sin embargo, poco después el ministro de Gobierno (Seguridad), Eduardo Del Castillo, informó que se habían encontrado contradicciones en las declaraciones de los policías y el informe forense reveló que uno de los disparos que acabó con la vida del dirigente se dio por lo espalda, “lo que da indicios dudosos del uso proporcionado de la fuerza por legítima defensa”.
Las investigaciones preliminares señalan que tampoco se encontró el arma que supuestamente habría utilizado la víctima para atacar a los policías y se demostró que los agentes policiales no cumplieron los procedimientos establecidos en esos casos. Adicionalmente, no se pudo comprobar la existencia de extranjeros con quienes habría existido un cruce de fuego como indicó la Policía en un informe.
Los tres policías implicados fueron aprehendidos y puestos ante la Justicia la semana pasada. Las investigaciones continuarán mientras ellos estén detenidos de manera preventiva en el penal de San Pablo, en la localidad de Quillacollo.
Los implicados son Delin L. B., José L. M. C. y Ovidio A. M. T., de 40, 28 y 38 años de edad, respectivamente.